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Algunas derrotas inolvidables

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Valkiria

En el tenis, ciertas derrotas marcan la carrera de un jugador... Algo que ha sido una constante entre los grandes campeones como Borg, McEnroe, Courier, Agassi, Sampras, Hewitt, Federer... El tenis es un deporte donde el aspecto mental es particularmente importante. Los partidos comprometidos pueden tornarse de pronto y los más grandes viven muy mal la derrota.

Bjorn Borg (final perdida en 1981 contra McEnroe en el US Open)

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Derrotado por John McEnroe en la final de Wimbledon en 1981, el 'sueco de hielo' esperaba poder por fin ganar el US Open y añadirlo a su palmarés. Pero el norteamericano, por tercera vez consecutiva, ganó su torneo de casa. Borg se eclipsó, perturbado por las amenazas de muerte que recibió en la vigilia del partido. Nadie imaginaría entonces que aquel sería el último Grand Slam que jugaría el sueco como profesional.

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John McEnroe (derrota contra Lendl en la final de Roland Garros 84)

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Allá por 1984, ‘Big Mac’ camina sobre una nube, con una racha de 82 victorias por tan sólo 3 derrotas, que ni el propio Federer alcanzó (81/4 en 2005). En la tierra parisina McEnroe ejecutó un festival de tenis ofensivo ganando por 6-2 6-3 4-1 contra Ivan Lendl, al que Connors tildó de gallina mojada, por su palmarés sin títulos de Grand Slam y las numerosas finales desperdiciadas. Pero el americano falla una bola en el tercer set y la final cambia de guión. Lendl gana Roland Garros remontando dos sets y McEnroe recordaría aquella maldita final durante semanas. A pesar del terrible fracaso, el zurdo de oro emprenderá de nuevo su obra de destrucción masiva pulverizando a la concurrencia en Wimbledon y el US Open. Un año más tarde, Lendl le derrotaría sin piedad en la final del US Open de 1985. El americano sólo fue una sombra de sí mismo, un fantasma de sus éxitos pasados.

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Jim Courier (derrota contra Sampras en la final de Wimbledon 1993)

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Patrón del circuito desde su victoria en Roland Garrros en 1991, Courier es derrotado sin miramientos por su compatriota Pete Sampras en la final de Wimbledon. Unas semanas después de haber perdido su título en la tierra parisina, contra Sergi Bruguera, Courier pierde la ocasión de ganar un título ‘mayor’ en la hierba londoniense. Después de esta derrota, Jim Courier no volverá a su top, alcanzará una semifinal en el Abierto de Australia en 1994, derrotado por Pete Sampras, entonces nuevo rey de la ATP.

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Andre Agassi (derrota contra Sampras en la final del US Open 1995)

Surfeando con una serie de 26 victorias consecutivas durante el verano de 1995, Agassi llega como favorito a Flushing Meadows tras caer derrotado en Wimbledon por Boris Becker en la semifinal. Agassi encadena cuatro torneos durante la gira estival americana: Washington, Montreal, Cincinnati y New Haven con veinte partidos consecutivos, a los que añadió sus seis primeros triunfos en el cuarto grande, incluido la venganza ante Becker en la semifinal. El entonces campeón se acabó inclinando en la final ante su compatriota Pete Sampras. Una derrota que Agassi tardará años en digerir, marcado al rojo vivo por esa derrota, que sellará definitivamente su rivalidad con Sampras, al que no llegará a dominar nunca (en 1998, en su gran año, ‘Pistol’ infligirá dos correctivos en la final de Wimblendon y del Masters).

Pete Sampras (derrota contra Safin en la final del US Open 2000)

Superado por la potencia de un joven ruso, Sampras ve los primeros síntomas de su decaída sin saberlo. Sampras cambia de época, como el tenis. En Nueva York, el norteamericano vencedor del US Open es atomizado por un Safin eufórico. Lo que apuntaba a ser su quinta corona a domicilio, tras haber firmado su décimo tercer título de Grand Slam en Wimbledon, se anula por sorpresa. Pete Sampras, superado por Kuerten y Safin en la clasificación de la ATP, conoció una dura travesía del desierto: dos años sin ganar un nuevo Grand Slam. En el 2001 fracasó en Wimbledon frente a un joven Roger Federer y Lleyton Hewitt, nuevo patrón del circuito, lo derrota en la final del US Open 2001. Un año después, ‘Pistol’ se encuentra con su viejo cómplice Agassi en la final de Nueva York del 2002... En un partido con sabor a adiós, Sampras suma su decimocuarto título y entra en la leyenda, ‘bouclant la bloucle’ (cerrando el círculo) doce años después de su primer triunfo en Nueva York, frente al mismo Agassi.

Lleyton Hewitt (derrota contra Federer en la final del US Open 2004)

El australiano, número uno mundial en 2001 y 2002, sale de una temporada 2003 complicada por las lesiones. De vuelta en 2004, el que batalla como un tigre se topa en la final de Nueva York con el nuevo patrón del circuito, el suizo Roger Federer. Hewitt afronta la oportunidad de ganar un segundo título en el cemento de Flushing Meadows tras el obtenido en 2001 frente a Sampras. Pero Federer le administra una lección de tenis frente al publico de la Arthur Ashe: 6-0 7-6 6-0. El ‘aussie’ es barrido sin piedad por un Federer que realiza su primer mini Slam (gesta que reeditará en 2006 y 2007). Encajar un 6-0 en una final de Grand Slam es ya de por sí algo muy raro, pero encajar dos es simplemente algo inédito. Hewitt no conseguirá superar del todo esa derrota, que resuena en su intento por regresar a la cima del tenis mundial. Como Safin, Roddick, Ferrero y otros jugadores de talento de su generación, Hewitt se rendirá rápido a la evidente superioridad del suizo.

Roger Federer (derrota contra Nadal en la final Wimbledon 2008)

Después de ir perdiendo por dos sets a cero, y tras varias interrupciones del partido por la lluvia, el suizo vuelve del más allá frente al español, e iguala el partido a dos sets. El cinco veces vencedor en Londres (2003 a 2007), Federer intenta defender su jardín de Wimbledon... pero con el atardecer de fondo Rafa Nadal se impone por 9-7 en el quinto set. Este partido de leyenda, calificado por John McEnroe como ‘el partido del siglo’, da a Nadal una épica y grandiosa victoria contra el que denominan ‘rey de la hierba’. Devastado el rey caído, seis meses más tarde en Melbourne, Nadal vuelve a derrotarle en otra épica final a cinco sets (Abierto de Australia 2009) y el suizo declara entre lágrimas: ‘Ésto me está matando'.

De éstas siete duras derrotas encajadas por siete grandes del deporte de la raqueta, sólo cuatro de ellos volvieron a ganar un Grand Slam después. John McEnroe lo haría en Wimbledon y el US Open de 1984 y Andre Agassi en el US Open de 1998, en Roland Garros 1999 y en las ediciones del Abierto de Australia de 2000, 2001 y 2003. Pete Sampras acabaría despidiéndose del tenis con el US Open de 2002. Y Roger Federer ha sumado después el US Open de 2008, Roland Garros en 2009, Wimbledon en 2009 y el Abierto de Australia de 2010. El deporte se construye de grandes momentos como esos. Esperemos que la historia de grandes momentos continúe interminable.