Brasil se coronó campeón del Sudamericano Sub-15 por tercera vez en su historia con un equipo muy completó y en el que sobresalió la figura de Mosquito, el mejor goleador de cuantos pasaron por este torneo. Los brasileños sólo cedieron un empate (0-0) en la jornada inaugural ante Colombia, otro de los grandes protagonistas del evento. La anfitriona Uruguay comenzó fuerte, pero en la segunda fase se vino abajo, mientras que Argentina fue víctima de su irregularidad y de los muchos cambios que fue sufriendo en su alineación según avanzó el campeonato. Un Sudamericano Sub-15 que fue de menos a más y que nos deja varios nombres propios a apuntar, entre ellos los que, a mi juicio, componen el once ideal del torneo. Es el siguiente:
Gustavo Sánchez (Portero, Colombia, Liga Vallecaucana)
Todo un valladar bajo palos. Estuvo imbatido las cuatro primeras jornadas y ya acumulaba otros tres partidos más de la Mini Copa América. En total, 457 minutos sin recibir un gol, hasta que Brasil perforó su portería en cuatro ocasiones el día clave. Un gran arquero.
Foguete (Lateral derecho, Brasil, Vasco de Gama)
Un carrilero brasileño de los de toda la vida. Siempre decisivo en sus subidas desde la derecha, sus centros hacia Mosquito fueron peligrosos y supusieron algunos goles, como por ejemplo ante Colombia en la segunda fase. Alegre, con buena capacidad física y mucha trayectoria.
Lincoln (Central, Brasil, Flamengo)
Central sobrio y contundente, rapado y bastante alto, muy del estilo Luisao, fue el candado definitivo que necesitó Brasil para cerrar su portería. No tuvo tampoco problemas para sacar la pelota jugada y además marcó en jugadas de estrategia. Ante Uruguay, por ejemplo, lo hizo.
Jefferson Gómez (Central, Colombia, Palmazul)
Otro seguro defensivo de los colombianos. Tácticamente muy maduro, seguro al corte y espléndido en el juego aéreo. Sólo se le vio pasar apuros en el duelo ante Brasil. El resto del torneo fue incluso peligroso en jugadas a balón parado, como en el gol logrado ante Argentina.
Pinto (Lateral izquierdo, Argentina, Vélez Sarsfield)
Pequeño, correoso, incisivo, batallador. Un buen lateral zurdo para Argentina, capaz de desdoblarse con peligro por su banda y pisar el área. En la primera fase fue vital y dio asistencias y provocó penaltis (ante Chile); luego no pudo brillar tanto pero al menos cumplió.
Ferreyra (Mediocentro, Argentina, Vélez Sarsfield)
Buen mediocentro, técnicamente muy completo, con carácter, dotes de mando y capacidad para llegar al ataque, es una pena que no pudiera liderar a Argentina a cotas más altas. El brasileño Danilo quizá le eclipsó, pero su golazo con el exterior ante Venezuela merecía un reconocimento.
Joao Rodriguez (Mediapunta, Colombia, Boca Juniors Valle)
Uno de los futbolistas del torneo, sin ninguna duda. Físicamente aún endeble, pero con un talento desbordante. Fue la estrella colombiana por su imaginación y magia. Hizo cuatro goles, alguno de ellos, como el logrado ante Brasil, de una enorme calidad. Nombre a seguir en el futuro.
Robert (Volante, Brasil, Fluminense)
Corroboró todas las buenas referencias que de él había antes de comenzar el torneo. Buen volante diestro, aunque pegado a banda izquierda y con libertad, marcó goles, los creó y llegó siempre con peligro. Ante Uruguay también demostró tener un potente lanzamiento lejano.
Indio (Volante, Brasil, Vasco de Gama)
Otro que venía con un gran cartel y cumplió con creces. Fantástico zurdo, sus diagonales partiendo desde la banda opuesta fueron un puñal para sus rivales. Goleador, evidenció una gran calidad también en lanzamientos de falta y ante Colombia hizo un tanto de bellísima factura.
D'Albenas (Delantero, Uruguay, River Plate Montevideo)
Se cayó como el resto de la selección uruguaya en la segunda fase, pero en la primera dejó muestras de gran goleador. Rubio, no muy alto pero sí curtido, sus tantos ante Chile y, sobre todo, Argentina llamaron la atención de todo el país. Un buen delantero al que seguir mejorando.
Mosquito (Delantero, Brasil, Vasco de Gama)
El mejor jugador del torneo. Convirtió en gol la mayoría de balones que tóco hasta alcanzar la increíble cifra de 11 tantos en seis partidos. Un récord superior al de Lucas Piazón en la edición de 2009 y que seguro que le hace llamar la atención de Europa. Listo, eficaz, talentoso y con futuro.
