Ferrer completa la hombrada y Nadal se la juega ante Tsonga
Tomás de Cos
David Ferrer, alias ‘La Roca’, ya está matemáticamente clasificado para las semifinales del torneo de maestros. Es consecuencia de sus inapelables victorias sobre los temidos Andy Murray (6-4, 7-5) y Novak Djokovic (6-3, 6-1). “Parece que estos días estoy tocado por una varita mágica”, declaró el propio ‘Ferru’ en la pista del O2 Arena, aún inconsciente de que ya tenía plaza en la segunda fase del torneo por segunda vez en su carrera deportiva. “Las matemáticas no se me daban bien en el cole”, reconoció al enterarse de la noticia.
Es el hombre más en forma de los ocho participantes -ya nueve tras la baja de Murray, sustituido por Tipsarevic-. Nadie, ni siquiera Federer, ha podido ganar dos partidos sin ceder un solo set. Ferrer ha mantenido su descomunal nivel al resto y se encuentra con confianza en el servicio. Nadie hasta la fecha había logrado bajar a la tierra de semejante forma a un Djokovic sano en lo que va de año (acaso Federer en Roland Garros). El serbio no logró nunca sacar al español de su zona de confort y acabó más quemado que la moto de un ‘hippie’. El de Jávea hurgó en la herida ya abierta el lunes por Berdych.
Pero lo más trascendente de su triunfo es que prácticamente se asegura evitar un prematuro duelo con Federer, su coco particular. El suizo es el tenista que más le incomoda del circuito. Sólo ha sido capaz de arrebatarle cuatro sets en las once ocasiones en las que se han visto las caras. Una de ellas en la final de la Copa Masters 2007. Aunque en Londres no hay enemigo menor y podría vérselas en semifinales con Rafa Nadal, que le domina 13-4 y que en cierta medida es una versión mejorada de sí mismo. Eso sí, en el único duelo disputado en pista ‘indoor’ fue Ferrer el que salió victorioso. Fue en la fase de grupos de la Copa Masters de 2007, en la que acabaría siendo finalista.
Nadal: todo o nada ante Tsonga
Tras el duro 6-3, 6-0 encajado ante Federer el martes, Rafa Nadal fija su objetivo en el trascendental encuentro con Tsonga, con quien se disputará la clasificación para las semifinales. Pese a ver sufrido bastante ante Fish (6-2, 3-6, 7-6) y haber sido anulado por el suizo de forma proverbial (le endosó un parcial de 10-1, no le concedió ninguna bola de rotura y se impuso 28-4 en golpes ganadores), el manacorí aún cuenta con muchas opciones de seguir progresando en el torneo.
Esa es la magia de la competición más bonita de la temporada, que cuenta con un formato particular, en la que no existen duelos intrascendentes (cualquiera puede ganar a cualquiera) y que nunca debió dejar de llamarse Copa Masters. Sólo las lesiones, fruto de un calendario brutal, lo deslucen en ocasiones. El Djokovic-Tipsarevic levantará suspicacias, sean o no infundadas.
Aunque la superficie es la que menos beneficia el tenis de Nadal, es bien conocida la costumbre del balear de ir creciendo a lo largo de los torneos, por lo que no es descartable que el domingo lo veamos batallando de nuevo por el título único gran título que no tiene en su palmarés. Estímulos no le van a faltar. Sin embargo, parece evidente que tendrá que dar un salto adelante en su juego para superar al potente tenista de Le Mans, todo un especialista en este tipo de 'ring'. Tsonga ha ganado este año dos torneos en pista cubierta (Metz y Viena) y ha sido finalista en otros dos (Rotterdam y París-Bercy). ¡Partidazo!.