Marta va a recibir la beca ADO que le correspondía por sus logros en 2009 (campeona mundial de 3.000 metros obstáculos en Berlín) y 2010 (subcampeona europea en Barcelona) con carácter retroactivo. Ha sido exculpada de dopaje activo por la juez Mercedes Pérez Barrios.
Aclaro: dopaje activo es dopar a otros, tiene responsabilidad penal y puede ser castigado hasta con dos años de cárcel... que no se cumplen, salvo que reincidas. Sin embargo, la juez escribe en sus autos que Marta es sospechosa de dopaje pasivo.
Vuelvo a aclarar: dopaje pasivo es tomar algo prohibido para mejorar el rendimiento. No está penado con cárcel, pero sí con un castigo deportivo. El exentrenador de Marta (¿exentrenador?), César Pérez, está acusado de dopaje activo. ¿Sobre quién? Pues eso... Pero está acusado, no juzgado. Es inocente mientras no se demuestre lo contrario. Ya sabéis.
Por cierto, y a propósito de Nuria Fernández. Ayer, la directora general de Deportes del CSD, Matilde García se hizo un lio cuando dijo en rueda de prensa que el "anterior" entrenador de Nuria había recuperado la beca ADO. ¿El anterior entrenador? Si el actual es Antonio Postigo, el anterior es... Manuel Pascua, también imputado, y bien imputado.
Le pregunté que aclarase la cosa, que dijese exactamente el nombre del entrenador. Revolvió papeles, no sabía qué decir, le echaron un capote Alejandro Blanco (presidente del COE) y Ángel Luis López, un espléndido trabajador del Consejo, uno de esos que siempre tendrías en una empresa, si la tuvieses. Y aclaró (Ángel Luis, al que conozco desde los tiempos en que ninguno teníamos canas) que Antonio Postigo recibía ahora la beca ADO porque la recibía Nuria. Lógico. Nada que ver con Manuel Pascua.
No digo que la directora general de Deportes (secretaria de Estado en funciones) tenga que saber de memoria el nombre del entrenador de cada deportista, ni mucho menos, pero en el caso de Nuria, con lo que se ha escrito y con lo que ha caído... Y, además, el tema lo sacó ella, de forma que estaba obligada a tener un mínimo de documentación, pero no. Jaime Lissavetzky sabía quien era el entrenador pasado y presente de Nuria, y Albert Soler, también.
Y Matilde García, en el guindo.