Una imagen, una frase (Jor.3)
Los Patriots que ganaron tres Super Bowls jugaban con la misma garra y fe indomable que estos Bills.
Zzzzzzzzzzzzzzzzzzz zzzzzzzzzzzzzzz zzzzzzzzzzz. Perdón, creo que me he quedado dormido mientras pensaba algo que decir de ese bodrio.
McCoy jugó un pésimo partido pero un maravilloso último drive. Otro apunte, para lo que ha quedado Reggie Bush…
La culpa quizá sea de una serie de catastróficas desdichas, pero esta semana Orton se puede pasear sobre un rail, embadurnado de brea y plumas. Y mira que lo siento.
La recepción de Calvin Johnson en el pase decisivo del tiempo extra quizá no aparezca en muchos resúmenes de lo mejor de la jornada, pero aún no puedo explicarme que no se partiera la columna por ocho sitios.
Schaub no le aguantó la mirada a Brees en el último cuarto, pero los Texans presentaron credenciales de auténticos aspirantes.
La semana pasada algunos me reprochasteis que dijera que los Giants son un equipo serio. Quizá ahora lo entendáis. Para los de NY ganar casi nunca ha sido bonito.
La tormenta perfecta devolvió a la tierra a Cam Newton, pero en Carolina no se disgustó nadie. ¡Qué verde está Gabbert!
Con lo que he despotricado de Ryan Mathews, ahora que está sano se ha convertido en el salvavidas de los Chargers mientras Rivers sigue de vacaciones.
McFadden tuvo un inicio titubeante en la NFL, pero ahora es el máximo aspirante a heredar el cetro de Peterson. ¡Qué animal!
Cuando los Rams de dieron cuenta de lo que estaba pasando, el partido ya se había terminado.
Sí, los Bucs ganaron, pero siguen sin encontrar la frescura que les convirtió en equipo revelación el año pasado. Dicho lo anterior, también es el momento de empezar a preguntarse que ha sido de los Falcons de 2010.
Ni Matt Forte, ni Cutler, ni defensa. Los Bears siguen acomplejados ante los Packers y Rodgers cada vez administra mejor el terror.
En la NFL es muy complicado ver a tantos tipos jugando tan mal durante tanto tiempo. ¿De verdad era eso football americano?
Freeney y Mathis dejaron al aire las vergüenzas a la línea ofensiva de los Steelers, pero en este deporte es indispensable jugar con QB para ganar un partido.
La defensa persiguió sacar del partido a Romo, Phil Costa, su propio center, le molió a pelotazos, la costilla le mortificó desde el primer minuto, pero el QB dio una lección de carácter y Bailey otra de puntería.
Si tengo un momento, a lo largo de la tarde actualizaré esta entrada con un comentario algo más amplio sobre la derrota de los Patriots, visto el debate que se ha generado en la anterior entrada.
mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl