Una imagen, una frase (Jorn. 2)
Un partido olvidado que se convirtió en el más emocionante de la jornada. Después de mucho zapping por el Game Pass terminé completamente enganchado a él. Me encantaron Fitzpatrick, McFadden, Fred Jackson, Denarius Moore, Steve Johnson y hasta Jason Campbell. Ambos equipos merecieron ganar y jugando así serán algo más que comparsas… si las defensas mejoran.
Seis sacks y un fumble de Cutler vuelven a poner en entredicho la línea ofensiva de unos Bears en los que los defectos se están enquistando.
Los Browns siguen con problemas para digerir su nuevo sistema ofensivo, pero los Colts son la sal de frutas de esta NFL.
Los Lions levantaron el pie en la segunda mitad y por eso solo anotaron 28 puntos tras el descanso. Este equipo de Detroit ya ha empezado a hacer historia. Consiguieron su victoria más abultada desde su fundación en 1930. Y por decir algo de los Chiefs, la lesión de Jamaal Charles para toda la temporada les mete, definitivamente, en la carrera por el número uno del draft.
Cam Newton fue interceptado tres veces, parado en cuatro downs decisivos que marcaron el partido, fue incapaz de ganar por segunda semana consecutiva… pero aún estamos todos boquiabiertos por lo bueno que es ese tío.
El viejo Flacco volvió para lanzar dos intercepciones y recibir tres sacks por culpa de una línea ofensiva que sigue haciendo aguas. El QB de Baltimore debería aprender del maestro Hasselbeck, quizá el pistolero más infravalorado de la última década. Éstos sí que son los Titans que me esperaba y que darán mucho que hablar.
Los Vikings dejaron escapar un partido que tenían controlado o, dicho de otra forma, si a los Buccaneers les dejaran cambiar el reglamento, propondrían que solo se jugara el último cuarto de cada partido.
Los Jaguars son como esos boxeadores que salen al ring buscando las distancias cortas, el cuerpo a cuerpo y el K.O. en un golpe de suerte. Como era de esperar, los Jets les partieron la cara.
Los Reskins jugaron mejor y merecieron resolver el partido con más holgura, pero estos Cardinals vuelven a ser muy peligrosos gracias a los golpes de genialidad de Fitzgerald y compañía. Washington líder de la NFC Este. Nadie lo hubiera imaginado.
Los Steelers vivieron una jornada de descanso de regalo, pero Big Ben tuvo a toda la afición del acero en vilo durante un buen rato, cuando pareció que su rodilla había hecho ‘crack’.
Nos hemos enterado a posteriori de que Romo jugó con una costilla fracturada. Yo me he fisurado alguna costilla en mis salidas ciclistas y os aseguro que pedalear se convierte en una tortura. No me puedo ni imaginar cómo será lanzar un pase en esas condiciones. Me gusta Romo. Siempre me ha gustado a pesar de los pesares, pero los 49ers también me están gustando en este inicio de temporada, y eso que el factor Frank Gore aún no ha aparecido del todo.
Una plaga de lesiones está asolando Denver. Sin receptores sanos suficientes, incluso Tebow tuvo que alinearse como objetivo de Orton. Por suerte para ellos, los Bengals también se contagiaron de la plaga y, aunque Andy Dalton sigue sorprendiendo con su gran arranque como profesional, Benson no fue esta vez un factor.
Lo de Henne era demasiado bonito para ser verdad. 12 de 30, 170 yardas, un touchdown y una intercepción. El drama vuelve a Miami mientras los Texans siguen jugando partidos de pretemporada. Ah, se me olvidaba. ¡Mucha atención a Ben Tate! Nos habíamos olvidado de él tras la lesión que le hizo perderse su primera temporada como profesional, pero ha vuelto para disputarle la titularidad a todo un Foster. Con su cuerpo de locomotora y su agilidad de bailarín, apunta muy alto.
Los Patriots han reabierto el Necronomicon para encontrar pociones imposibles. Ahora han descubierto la fórmula secreta que consigue que el pase profundo sea letal jugando con dos ¡y hasta tres! tight ends. Lo nunca visto. Además, no tendrán demasiado pass rush, pero durante gran parte del partido, Rivers, angustiado, era como un zombie que lanzaba exactamente al lugar que quería Belichick.
Lo que nos temíamos sucedió en la semana dos. Conmoción cerebral de Vick y derrota de unos Eagles que le echaron mucho de menos. La tremenda defensa que todos considerábamos infranqueable fue quemada por unos Falcons que salen muy reforzados.
Los Rams siguen pareciendo un equipo demasiado tierno, y llevan demasiado tiempo así como para pensar que la tendencia vaya a cambiar en breve. Los Giants, por el contrario, son el equipo más serio de la NFL cuando se lo proponen.