Quiniela irracional (Semana 1)
En las primeras jornadas tocamos de oído. Creo que fue Jordi, autor del blog illegalreturn, el que dijo que al principio se apuesta por los equipos del año anterior, y que solo más adelante, vemos a los conjuntos como son en realidad. Los partidos de pretemporada no son de mucha ayuda y los entrenamientos han sido más breves que nunca. Esta quiniela está plagada de incógnitas difíciles de revelar.
Saints a Packers (Victoria visitante)
Empiezo apostando por un sorpresón en una temporada que espero llena de sorpresas. A los Packers les ha costado arrancar en los últimos años y a los Saints le suele suceder justo lo contrario. Partido con sabor a postemporada y muy importante para ambos. En sus dos divisiones habrá una lucha muy cerrada y cada partido será importante. Para consuelo de muchos, casi siempre que apuesto contra los Packers, ganan.
Falcons a Bears (Victoria visitante)
Tengo mucha curiosidad por ver a los dos perdedores de las finales de conferencia de 2010. Creo que los Falcons son ahora mejor equipo, pero está por ver si los Bears han conseguido que la flor no se les marchitara durante el invierno.
Chiefs a Bills (Victoria local)
No creo que los Chiefs consigan repetir el temporadón de 2010 y supongo que los Bills seguirán llegando al final de los partidos con el marcador apretado, pese a todo, el factor local vale mucho y los de Kansas City parecen más asentados.
Browns a Bengals (Victoria local)
Los Browns pueden sobrevivir con su juego de carrera mientras McCoy se termina de acoplar con sus receptores y a un nuevo sistema. Los Bengals inician una larga, dura y profunda reconstrucción y pueden convertirse en ‘bensondependientes’.
Lions a Buccaneers (Victoria visitante)
Éste es el partido que más me apetece ver en la primera tanda del domingo. Lo tendré presidiendo el Game Pass. Por fin se han reunido todos los cuatreros de Detroit, sin lesionados decisivos, para sembrar el terror en el oeste. Para empezar, se enfrentan a unos Buccaneers que necesitan ganar para presentar credenciales. Partidazo entre dos grandes tapados.
Titans a Jaguars (Victoria visitante)
Garrard despedido pocas horas antes del inicio de la temporada, Del Rio con un ultimátum en la chepa, Jones-Drew entre algodones toda la pretemporada… Estos Jaguars llevan navegando entre la reconstrucción y la impotencia desde la marcha de Coughlin, sin ser nunca ni muy buenos ni muy malos. Aburridos de si mismos y de un camino a ninguna parte, deben mudarse a Los Angeles cuanto antes. Enfrente, los Titans tienen una defensa tan buena como la que consiguió el mejor récord hace dos temporadas, un Chris Johnson contento con un nuevo contrato y un QB fiable y experimentado. Con Hasselbeck pueden llegar muy lejos.
Texans a Colts (Victoria local)
Comienza el suplicio. Los Texans llegan como gallitos y los Colts son un reguero de lágrimas. Peyton Manning se perderá su primer partido desde su debut en 1998. Lo malo es que también será baja segura en la semana 2 y yo creo que está peor de lo que dicen y que seguirán pasando las semanas, inexorablemente, sin que el QB esté disponible. Estos Colts están construidos alrededor de Manning y no se si serán capaces de ganar a alguien sin él.
Eagles a Rams (Victoria visitante)
El Dream Team entra en escena frente a unos Rams convertidos en gallitos. Gran expectación y nueva cita indispensable en el Game Pass. Tengo muchas ganas de ver si Vick ha seguido mejorando en su faceta de pasador. Tengo muchas ganas de saber si Bradford tiene empaque para combatir contra la super secundaria de los Eagles. ¡Tengo ganas de football! ¡¡¡Partidazo!!!
Ravens a Steelers (Victoria local)
Una de las grandes rivalidades de la NFL llega de sopetón y nos coge en frío. Es una pena que una de las mejores balas de la temporada se gaste tan pronto, cuando los equipos no están al ciento por ciento. Los Steelers siguen reconvirtiéndose hacia un equipo netamente pasador y me sigue pareciendo un error. Big Ben juega mucho mejor protegido tras una carrera machacona. Los Ravens les darán un golpe de realidad en un duelo en el que el factor local será decisivo.
Chargers a Vikings (Victoria local)
Ya no hay justificación que valga. Los Chargers parecen el mejor equipo de la Americana y es hora de demostrarlo. Es difícil encontrar un punto débil en ellos, mientras que en los Vikings el edificio tiene demasiadas vigas cogidas por los pelos. En la NFL no es habitual ver partidos resueltos antes del descanso, pero éste podría ser uno de ellos… con el permiso de Peterson.
Giants a Redskins (Victoria visitante)
Los Giants son una incógnita. Algunos les consideran tapados y otros una plantilla a punto de derrumbarse con un Coughlin ya amortizado. La cuestión es que los Redskins no son ninguna incógnita y su liga pasa por llegar a las ocho victorias. Para conseguirlo, deberían empezar ganando. No es probable que lo hagan.
Cardinals a Panthers (Victoria local)
Dos equipos reconstruyéndose a marchas forzadas. Tengo mucha más fe en Kevin Kolb que en Cam Newton, pero el juego terrestre de los Panthers me sigue pareciendo el más potente de toda la NFL si DeAngelo Williams y Jonathan Stewart se mantienen sanos. Las dos defensas son una blandita incógnita y apuesto por los Cardinals porque juegan como locales. Un choque muy difícil de descifrar.
49ers a Seahawks (Victoria local)
Os prometo que no tengo manía a los Seahawks: El apelativo de impostores se debe a un apasionante debate que vivimos en este blog durante los playoff de la pasada temporada y ya no lo volveré a usar. El que sí me produce urticaria es Pete Carroll. Creo que ha conseguido poner a los de Seattle patas arriba en tiempo récord. Los 49ers tampoco enamoran, pero al menos sí parecen contar con más armamento. El duelo Alex Smith-Tarvaris Jackson puede ser ideal para los amantes del masoquismo y el mal gusto.
Cowboys a Jets (Victoria visitante)
Otro partidazo para empezar la temporada. Tengo muchas ganas de ver a ambos equipos porque presiden el grupo de outsiders de ambas divisiones. Creo que los Cowboys ya han pasado su episodio esquizofrénico y deben ser aspirantes a todo y pienso que los Jets han empeorado en casi todas las líneas. Pero el arma de los bomberos seguirá siendo Tyrannosaurus Rex, y es un trilero con suficientes cartas marcadas como para desplumar a cualquiera.
Patriots a Dolphins (Victoria visitante)
La línea ofensiva titular de los Patriots fue demolida por la defensa de los Lions en el mejor medio tiempo de toda la pretemporada. Los espectadores revivimos la debacle ante los Jets. El despido de Meriweather confirmó lo que muchos nos temíamos: el draft de Belichick fue un auténtico desastre en el que se olvidó de las necesidades de la secundaria y jugó con fuego en la elección de corredores. ¿Cómo puede tanta gente considerar a los Patriots como máximos favoritos? Tranquilos, a papá Bill ya se le habrá ocurrido algo y lo empezaremos a descubrir ante unos Dolphins que jugarán todo el año a la desesperada.
Broncos a Raiders (Victoria local)
Otros dos equipos que fase de formación. Dos grupos técnicos completamente nuevos y multitud de incógnitas por desvelar. El ataque aéreo de Denver con Orton me parece muy poderoso. Solo le falta más ayuda de la carrera. El ataque terrestre de Oakland con McFadden también me parece tremendo, pero necesita más ayuda del pase. Ambas defensas son un gran misterio por ahora. En estos casos, siempre apuesto por el local.