Guía de supervivencia para el seguidor novato de la NFL (2ª parte: cómo ver un partido).
Los recién llegados sufren para entender lo que sucede en un partido de la NFL. El problema es que cada jugada dura unos pocos instantes y los 22 protagonistas toman parte activa, e importante, en la acción. Para complicar más las cosas, el objetivo del equipo atacante es que la defensa no tenga ni idea de dónde está el balón. Eso provoca que los neófitos también sufran casi en cada jugada para encontrar la pelota (a los veteranos también nos sucede).
Por eso, lo importante es tomárselo con calma y disfrutar del espectáculo visual, que de entrada es magnífico. Básicamente, el tema consiste en avanzar diez yardas en cuatro intentos (el cuarto casi siempre se usa para despejar el balón) hasta llegar a la zona de anotación contraria. Con saber eso es suficiente. Las yardas están marcadas en el suelo y en los rótulos de las retransiciones se indica en que intento se está y cuantas yardas quedan por avanzar. Vamos, que te puedes ir al frigorífico a por otra cerveza sin perder el hilo. El juego parece lento al principio, pero según se van viendo más partidos, esos parones se convierten en necesarios y se terminan echando de menos en las retransmisiones cortadas. Resulta curioso ver como los estadiounidenses dicen lo mismo del fútbol europeo. Les parece que el juego se para demasiado. Para ellos, los saques de banda, o de puerta, y los trámites hasta que se saca una falta, resultan aburridísimos mientras nosotros los tenemos asumidos como parte de la acción. En el football americano sucede algo parecido.
Según vaya avanzando la temporada, comenzaréis a descubrir nuevas facetas del juego y detalles inimaginables al principio. Lo más importante en la NFL es intentar desentenderse del balón. Lo natural es seguir la pelota, pero de esa manera os perderéis casi todo lo bueno. Al principio hay que esforzarse para mirar otras cosas, pero con el tiempo te acostumbras y el juego adquiere otra dimensión. Un buen truco es dedicarse a seguir los movimientos de un jugador concreto durante un drive (serie de jugadas) completo, sea de defensa o de ataque. Si es una gran estrella, mejor. Muchos descubrimos el espectacular juego defensivo al hacer eso con Ray Lewis o con Polamalu (aunque el juego de secundaria no es fácil de seguir por televisión porque muchas rutas hay que imaginarlas).
Por último, es recomendable ver la NFL con más amigos que se estén iniciando o ya tengan experiencia. El “¡¡¡fíjate, fíjate!!!” y los comentarios de otros aficionados ayudan mucho a descubrir cosas nuevas, y la cerveza fresca también.
Mi intención en este blog siempre ha sido dirigirme sobre todo a los aficionados menos expertos. Intento que mis análisis resulten fáciles de entender para todos y que ayuden a descubrir nuevas cosas, y a que cada uno pueda formarse opiniones propias desde el principio. A veces creo que enseguida se queda un poco corto para algunos, pero, por suerte, los comentarios y la participación de todo el mundo eleva el listón para convertirlo (eso creo) en un buen punto de encuentro para todos.
Como siempre, os animo a hacer propuestas para mejorarlo y a participar sin miedo, pero aceptando con respeto todas las opiniones.
En resumen, la NFL es una competición que requiere un esfuerzo al aficionado novato, que casi siempre llega a ella por su espectacularidad visual. Hay que tener paciencia al principio hasta que, un domingo cualquiera, de repente, y sin explicación, se abre un mundo nuevo inabarcable que fascina y atrapa para siempre.