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¿Ha llegado la hora de Asafa?

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Lo dijo Michael Johnson, todavía plusmarquista mundial de 400 metros, tras la final del hectómetro de los Mundiales de Osaka: "Asafa Powell llevaba la derrota inscrita en el rostro". El jamaicano llegó a la ciudad japonesa con 9.90, segunda mejor marca del año tras los 9.84 del estadounidense Tyson Gay, pero finalmente fue tercero, cediendo ante el velocista de Lexington y ante el bahameño Derrick Atkins, que, curiosamente, es sobrino segundo del propio Asafa.

Luego, en las reuniones posteriores al Mundial, Powell fue capaz de correr en 9.74, 9.78 y 9.83, monopolizando las tres mejores marcas del año. Impresionante, desde luego. Pero en la cita clave sólo fue bronce, haciendo crecer su imagen de hombre que se viene abajo, relativamente hablando, en las grandes citas, aunque sea capaz de correr los mítines como casi nadie. 

Y es que el caribeño es un mito de velocidad, con 73 carreras por bajo de diez segundos, pero el oro siempre le ha sido esquivo. Fue quinto en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004; se lesionó antes de los Mundiales de Helsinki 2005; alcanzó el bronce en los de Osaka, dos años después; fue quinto en los Juegos de Pekín 2008 y de nuevo bronce en los Mundiales de Berlín 2009.

Un gran palmarés, desde luego, pero insuficiente para un hombre que ha sido capaz de correr nada menos que ocho veces por bajo de 9.80, récord histórico, y que lleva nueve años seguidos bajando de los diez segundos. Insuficiente, pero también comprensible: se ha peleado en estos últimos años con los dos sprinters más rápidos de todos los tiempos, como son Bolt (9.58) y Gay (9.69). 

Ahora, en las declaraciones que ha hecho casi en vísperas de los Mundiales de Daegu y que recogemos en AS, se le nota más seguro de sí que nunca. Pero, ¿será capaz de aplacar ese hambre de oro que tiene? Me parece que sus posibilidades de ganar por fin un título son bastante grandes. Tiene la mejor marca mundial del año con 9.78 y le siguen en las listas, entre los que van a competir en la ciudad coreana, el trinitense Richard Thompson (9.85) y los jamaicanos Michael Frater y Usain Bolt (ambos con 9.88). La única vez que Asafa y Usain se han enfrentado este año ganó Bolt, pero por escaso margen y en los metros finales.

Sí. Este puede ser el gran momento de Powell, el momento de subir a lo más alto del podio. Pero sólo podrá hacerlo si engancha una buena salida, si pone tierra de por medio. Porque si a los 60 o 70 metros no ha sentenciado la carrera, es casi seguro que Bolt le remontará, porque hay mucha diferencia entre los dos caribeños en cuanto a resistencia a la velocidad. En la primera lista de salida hay 80 inscritos en los 100 metros, de los que ctorce han hecho este año menos de diez segundos. Permanece entre ellos el estadounidense Mike Rodgers (9.85), que no correrá por dopaje. 

¿Llevará escrita también esta vez la derrota en su cara? Tendrá los "ojos rojos", como le ha dicho alguna vez su entrenador, Stephen Francis, al referirse a la presión que le derrota casi antes de competir. Lo veremos pronto. 

PD: Tendréis un post diario desde aquí hasta que comiencen los Mundiales y, por supuesto, mientras duran éstos. 

NOTICIAS DE DAEGU (1)

-Usain Bolt ha renunciado a competir en los 100 metros de Zürich, porque quiere recuperarse del esfuerzo de Daegu. Sí lo hará en el hectómetro de Zagreb (13 de septiembre) y en los 200 metros de Bruselas (16). En los 100 metros de Zúrich sí están confirmados Bailey, Blake, Carter, Dix, Powell, Frater y Thompson. 

-Steve Mullings, ausente en Daegu tras dar positivo en los Campeonatos de Jamaica, no recibirá un posible castigo hasta el 19 o 20 de octubre, ya que sus abogados han pedido que se analice de nuevo la muestra B. Al parecer, el sprinter dio positivo con un enmascarador. 

NOTICIAS DE DAEGU (2)

-Kenenisa Bekele está inscrito en 5.000 y 10.000 metros. No compite en pista desde el 4 de septiembre de 2009, cuando hizo 12:55.31 en los cinco kilómetros de Bruselas. A principios de 2010 sufrió una lesión y pasó el año en blanco. Él asegura que se ha recuperado plenamente de su dolencia.