Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

La Sub-20 se vuelve a casa sin premio para su tiqui-taca

España voló ayer de vuelta a casa tras su dura eliminación en los cuartos de final del Mundial a manos de Brasil. El golpe fue difícil de encajar, pero queda el consuelo del tiqui-taca. Los de Lopetegui han sido fieles a su estilo en Colombia, no han dado un sólo pelotazo, siempre han tratado el balón con criterio y también pusieron contra las cuerdas a los brasileños en la mayor parte del choque. Así sí se puede perder por penaltis con la cabeza bien alta, pues quien trabaja la cosecha de este modo tiene más opciones de recoger frutos en el futuro que quien no. Hay materia prima en la cantera y la fortuna arbitraria de los penaltis no puede representar lo contrario.

Porque sólo una mala tanda privó a España de meterse en semifinales. El equipo de Lopetegui empezó manejando la pelota en el centro del campo desde el principio y conectando a sus más afiladas figuras. Los primeros en poner a prueba a Gabriel fueron Rodrigo e Isco, pero el guardameta anticipó lo que después se vería, que estaba dispuesto a ser uno de los grandes protagonistas del partido. Y lo fue. Brasil lo fiaba todo a recuperar un balón y salir con rapidez a la contra. No lo consiguió hasta casi el final de la primera parte, pero cuando lo hizo fue letal. Un tiro de Henrique al larguero tras una salida en estampida fue aprovechado por Willian para marcar, eso sí, en clara posición adelantada.

Sin embargo, la Selección no estaba muerta. Ni mucho menos. Lo demostró con un inicio de segundo tiempo decidido y acompañado por lo que tanto se necesitaba, un empate merecido. Rodrigo entró como un tren a un centro de Hugo Mallo y puso las tablas. Eso serenó a La Roja, que comenzó a tocar. Koke se encontró con Gabriel, inconmensurable, en la mejor opción española.

Y con esa tensión se llegó a la prórroga. Con el cansancio también llegaron los errores. En uno de ellos marcó Dudu, pero casi a continuación igualó nuevamente Álvaro Vázquez. La batalla sólo la desnivelaban los penaltis. Y ahí, sólo ahí, Brasil fue mejor. España se despide de forma dolorosa pero esperanzadora. Todos los medios colombianos y enviados especiales lo reconocían ayer: se ha ido del Mundial el mejor equipo y en su mejor partido.