Mi ranking de la NFL en 2010
Siempre me ha gustado el ejemplo de las moscas y la mierda. Fundamentalmente porque casi nunca estoy de acuerdo. Ya lo he escrito con anterioridad en muchas ocasiones, la mayoría no es un argumento de verdad. Por supuesto, en este caso me refiero al famoso ranking de jugadores de la pasada temporada, sobre el que tanto se ha escrito (entre otros motivos porque no hay mucho más sobre lo que escribir).
Con lo anterior no quiero decir que mi ranking sea mejor o más cierto. No es verdad. Simplemente es el mío. Probablemente sea distinto del vuestro y es que no hay un modo objetivo de valorar quién jugó mejor o peor, y menos cuando estamos analizando distintas posiciones.
El que haya contados periodistas en España interesados en la NFL provoca que los pocos que escribimos tengamos un problema (cuando hablo de periodistas también me refiero a los autores de otros blogs o webs que, aunque no se dediquen profesionalmente al periodismo, sí que ejercen una labor de divulgación e información que casi siempre da mil vueltas a los que nos consideramos profesionales). El problema al que me refiero es que nos convertimos en argumento de autoridad con demasiada facilidad. Si yo hablo de un jugador porque me gusta, inmediatamente está en boca de gran parte de los aficionados españoles. Por poner un ejemplo, salvo unos pocos, la mayoría no habéis visto jugar de verdad a Mark Brunell y, sin embargo, casi todos sabéis situarlo y contar historias sobre él.
Ese protagonismo injustificado, debido a la falta de interés por parte de otros medios, también provoca un efecto rechazo hacia los pocos que hablamos sobre la NFL. Entre algunos aficionados, discrepar siempre de mis opiniones se ha convertido en argumento de autoridad. También intentáis poner cara a mis fobias constantemente. Por poner un ejemplo, hace diez años los aficionados de los Eagles pensaban que yo odiaba a su equipo, por las críticas descarnadas que siempre hice de McNabb. Hace cinco eran los de los Steelers, sobre todo porque titulé ‘Stealers’ su victoria en la Super Bowl sobre los Seahawks (ahí sí que me pasé tres pueblos) y ahora algunos fanáticos de los Ravens me acusan de ser de Pittsburgh. En los últimos tiempos, parece que los fans de San Diego descargan sobre míi la frustración que les produce tener un equipazo con horchata en las venas. Curiosamente, siempre he tenido en mi fantasy más jugadores de San Diego que de ningún otro equipo…
Así que espero que nadie se enfade con mi valoración del ranking de la NFL. Solo es una opinión sin malicia ni mala leche (vale, un poco sí). Al menos espero que os divierta.
1.- TOM BRADY
Hace dos temporadas me pareció la sombra de si mismo. El año pasado volvió a ser demoledor. Quizá aún mejor que en la temporada imperfecta. No es una cuestión de estadísticas o de resultados, sino de poder. Excepto en el incomprensible cortocircuito ante los Jets en playoff, Brady fue un gigante. Sin duda, el mejor jugador del año.
2.- PEYTON MANNING
No estoy de acuerdo con el ranking. Manning no fue el segundo mejor jugador de la NFL. Ni siquiera el segundo mejor QB. Tuvo tres partidos seguidos (Patriots-Chargers-Cowboys) en los que estuvo desconocido. No son los únicos. Ante los Eagles y los Raiders tampoco fue el jugador perfecto al que estábamos acostumbrados. Incluso se habló, en algunos momentos de la temporada, de que había comenzados su decadencia. Es verdad que tuvo muy poca ayuda de sus receptores, pero la línea, que tanto siguen criticando en Indiana, volvió a ser el mejor muro de toda la NFL, aunque en algunos partidos no le diera a su líder tanto tiempo como en otras épocas. En mi opinión el segundo mejor QB de la temporada fue, sin ninguna duda, Aaron Rodgers. Dirigió un equipo sin ataque terrestre, superó una tremenda conmoción y fue el gran protagonista del último tercio de la competición. Mi voto, para Rodgers.
3.- ADRIAN PETERSON
Como ya dije hace unos días, Peterson es el mejor corredor de la NFL, pero me impresionaron mucho más las temporadas de Arian Foster y, sobre todo, Jamaal Charles. Para mí, el de los Chiefs debería ser el primer corredor en el ranking, pero no lo incluiría en el Top10.
4.- RAY LEWIS
El monstruo de los Ravens parece indestructible. Todos los años esperamos que pegue el petardazo pero siempre se mantiene al máximo nivel liderando la defensa más legendaria de toda la NFL… no tengo muy claro que fuera el mejor linebacker de la temporada. Jerod Mayo, Lawrence Timmons (al que ni siquiera veo en el Top100) Terrell Suggs, James Harrison o Brian Urlacher me han parecido impresionantes, pero creo que Clay Matthews formó un estado de pánico en torno a su figura que se convirtió en decisivo para el desarrollo de la temporada. Si Matthews no levanta el pie se puede convertir en un líder legendario para los Packers. También es verdad que no se puede valorar igual a un LB interior o exterior, con misiones muy diferentes. De cualquier manera, Matthews sería el primero de mi ranking.
5.- ED REED
Mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. El año pasado, en el análisis de los equipos durante la pretemporada, insinué que estaba acabado, que ya nunca haría un partido sobresaliente e incluso dudé de que volviera a jugar en la NFL. Después de las airadas protestas de los aficionados de los Ravens rectifiqué y pedí disculpas. Ahora vuelvo a hacerlo. Creo que Ed Reed debería aparecer como primer defensa de este ranking. Llegó mediada la temporada con todas las miradas puestas en él, esperando que fuera una sombra de si mismo, pero no solo jugó como los ángeles sino que fue el gran culpable de que una defensa que no estaba alcanzando el nivel esperado volviera a ser la más temida de la NFL. Sin duda, el defensa del año.
6.- TROY POLAMALU
Es difícil criticar al safety de los Steelers pero creo que lleva dos temporadas en franca decadencia. El problema fundamental son las lesiones. Cuando le respetan es casi perfecto, pero durante toda la recta final de la temporada volvió a jugar tocado y se notó demasiado. Llegaba tarde a las coberturas, parecía despistado y provocaba agujeros inexplicables. Parece injusto infravalorar a un jugador por su papel cuando no jugó en plenitud de condiciones, pero el Polamalu de 2010 tuvo dos caras muy distintas… y en la Super Bowl me pareció uno de los culpables de la derrota.
7.- ANDRE JOHNSON
Lo siento, pero Johnson no fue el mejor receptor de la NFL de ninguna manera, y tampoco Larry Fitgerald el segundo (aparece decimotercero en el ranking). Para mí los mejores fueron Roddy White, impresionante, y Calvin Johnson que sigue oculto en Detroit para que el resto de la humanidad no disfrute las mejores manos que ha dado la NFL en los últimos años. Pero, con todo, en mi ranking marcaría con letras de oro a Reggie Wayne. ¡Qué tipo! Siempre con perfil bajo, siempre al final de su carrera, siempre, siempre, siempre, provocando que peguemos saltos de incredulidad en el sillón. ¡Qué grande eres Reggie!
8.- DARRELLE REVIS
Cuando un jugador consigue que el equipo rival no pase nunca a su zona de cobertura se convierte en el cornerback perfecto. Ese efecto de vacío solo lo consiguen en la NFL actual Revis y Asomugha. Rex Ryan, que es un ansioso, quiere a los dos en su equipo. ¡Claro, y los demás entrenadores en el suyo! Completamente de acuerdo con esa elección.
9.- DREW BREES
Es muy difícil decir que Brees está sobrevalorado en este ranking, pero creo que en 2010 hay dos QBs que, por motivos diferentes, merecen estar por encima de él en este ranking. El primero es Michael Vick. Ya sabéis que no es precisamente mi jugador favorito, pero no puedo negar que puso patas arriba la NFL, que se convirtió en uno de los grandes protagonistas de la temporada y que su actuación individual ante los Redskins en Washington fue la mejor de cualquier jugador en 2010… sin olvidar su memorable final de partido contra los Giants. El segundo es Philip Rivers, que jugó una temporada impresionante a pesar del fracaso de su equipo. Parece increíble que con él como director de orquesta los Chargers sigan siendo incapaces de disputar una Super Bowl.
10.- JULIUS PEPPERS
La posición de defensive end es cada vez más importante en la NFL y Peppers demostró el motivo en Chicago. Quizá sea el máximo responsable de que los Bears alcanzaran los playoff y tal vez lo subiría alguna posición en este ranking.