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Sergio, Nuria y Daegu

Actualizado a

Sergio y Nuria entusiasmaron a los espectadores que acudieron en buen número al polideportivo de Moratalaz para presenciar la reunión internacional de Madrid. Corrieron de forma excelente, dieron una magnífica impresión y batieron a rivales de categoría. No estaban en pista aquellos atletas que, presumiblemente, van a ganar las medallas en Daegu, pero había gente importante en acción. A propósito del Mundial de la ciudad coreana: Sergio no tiene mínima esta temporada y Nuria probablemente no tenga sitio en el equipo.

Porque a día de hoy sigue involucrada en la Operación Galgo y según ha determinado el Consejo Superior de Deportes, nadie en su situación podrá ser seleccionado. Hay que advertir que, legalmente, no hay problema alguno para llevar a cabo esta iniciativa, de forma que, o la situación de la campeona europea de 1.500 metros se aclara antes de que llegue el momento en que se haga el equipo (y queda cada vez menos) o se quedará en casa. La mínima (4:05.90) no es el problema en este caso, porque por el simple hecho de ser campeona continental tiene puesto en el equipo si la Federación estima conveniente dárselo. Y, además, está más que capacitada para hacerla. El problema es su presunta implicación en un caso de dopaje. 

En cuanto a Sergio, la mínima de 5.000 no debe ser problema. La marca A está situada en 13:20.00 y el plazo de consecución es del 1 de octubre de 2010 al 15 de agosto de 2011. Sergio la puede hacer, sin duda, pero el problema es coger la carrera buena. En todo caso, el leonés se sintió ayer muy seguro de sí mismo: "No sé qué carreras de 5.000 hay en España y en la Diamond League es muy difícil meterse. Pero si no la consigo, iré al Campeonato de España de Málaga y la haré allí". Pepillo Alonso, que estaba por allí y que es su representante, apuntó que el día 22 hay un 5.000 en Barcelona, y que también los hay fuera. "Tenemos que hablar Sergio y yo y decidir. De momento no tenemos nada decidido". 

A propósito de declaraciones: Nuria esquivó como pudo a la prensa, quizá alérgica a alguna pregunta comprometedora. Está en su derecho, desde luego. La que no dio buena impresión en el 1.500 metros fue Natalia Rodríguez. "Me sentí rara", dijo tras la prueba, en la que fue séptima. Correrá en Mónaco el día 22, justo el mismo día en que se celebra el mitin barcelonés. "Me voy a Mónaco porque necesito una carrera fuerte", dijo la tarraconense. 

Y vamos con otras cosas. Moratalaz tiene una pista desprotegida y por ello el viento suele arruinar las marcas en la velocidad. Ha pasado más de una vez. Ayer sopló en contra con mucha fuerza y estropeó una buena prueba de 100 metros. Ganó Justin Gatlin y fue segundo Dwain Chambers, dos hombres que han hecho historia en el truculento mundo del dopaje. Gatlin fue campeón olímpico en Atenas 2004 y mundial en Helsinki 2005 (con 17 centésimas de ventaja, la mayor de la historia) y posteriormente igualó el récord mundial con 9.77. Pero dio positivo por testosterona y fue castigado con cuatro años de sanción (esos 9.77 quedaron anulados, claro), que cumplió en agosto del año pasado. Ha vuelto y corre de nuevo por bajo de 10 segundos. 

Chambers tiene una historia aún más negra, porque fue uno de los protagonistas del Caso Balco, una red de dopaje muy compleja y sofisticada descubierta en Estados Unidos, y en la que también estaban involucrados Marion Jones y Tim Montgomery, entre otros muchos, y no todos atletas. El británico dio positivo con Tetrahidrogestrinoma (THG) el 1 de agosto de 2003 y fue sancionado con dos años. Después admitió que se dopaba desde 2002 y sus marcas y resultados posteriores al 1 de enero de ese año fueron anulados, entre ellos un título continental y un récord de Europa (9.87). Ahora han vuelto los dos y estarán en Daegu. Gatlin puede aspirar a medalla, Chambers, a un puesto en la final.

Ayer fueron aclamados por el público madrileño y ellos respondieron con amabilidad extrema, fotografiándose con los aficionados. ¿Por qué estaban en Madrid, y no en los 100 metros de hoy en Birmingham? Pues porque las reuniones de la Diamond League excluyen a atletas que hayan dado positivo, aunque hayan cumplido ya la sanción, y Madrid no se ha solidarizado con esa decisión. 

Me fijé especialmente en Ramil Guliev, un velocista que me gusta bastante, aunque más en 200 que en 100 metros. Ayer fue sexto con 10.28. Las marcas, ya sabéis, fueron destrozadas por el viento contrario. Me habéis pedido que escriba algo sobre él, así que lo haré un día de estos. Puedo adelantaros que quizá Guliev no pueda acudir a los Mundiales de Daegu, porque hay conflicto entre su país de origen (Armenia) y de adopción (Turquía).

Y más cosas: vi muy tosca a Ruth Beitia en altura, en una temporada que está siendo muy floja en la prueba, porque sólo Blanka Vlasic ha saltado dos metros. Volvió a gustarme Manolo Olmedo en 800, que venía de mejorar su marca personal en los 1.500 de París, la noche anterior, y que superó a especialistas brillantes como Kevin López y Luis Alberto Marco. Aquí fue segundo Yuriy Borzakovskiy, que no parece estar en gran forma. Tiene una clase innegable, pero es irregular y a veces impredecible. 

Y para terminar. Hoy tenemos a Jesús España en Birmingham en una carrera fantástica de 5.000 metros y a Asafa Powell en una buena competición de 100 metros. Podéis ver la nueva reunión de la Diamond en Canal+Deportes, como habitualmente, con narración de José Luis López y comentarios de Chema Martínez. No os la perdáis.