El título obtenido en la Eurocopa Sub-21 de Dinamarca ha servido para refrendar aún más el excelente momento que atraviesa el fútbol español. Jamás un país había conseguido ser campeón del Mundo, de Europa y de la Eurocopa Sub-21 al mismo tiempo y la Selección lo ha logrado en un periodo de sólo tres temporadas. Un periplo de bonanza que podría tener su continuidad en apenas un mes.
La Sub-20 que dirige Julen Lopetegui disputa el Mundial de Colombia y España se presentará en la cita con un equipo como para completar un trébol asombroso. Dominar también el torneo juvenil más importante a nivel mundial sería la última prueba irrefutable del éxito español. La competición arrancará el 29 de julio en Cartagena (Colombia), aunque España no debutará hasta el 31. Sus rivales en esa primera fase de grupos serán Costa Rica, Ecuador y Australia.
Las generaciones del 91 y 92 integrarán la convocatoria, aunque está previsto que Thiago no acuda después de haber sido una pieza fundamental con la Sub-21 en Dinamarca. Los que sí es más que probable que sean convocados son Muniain y Montoya, otras dos patas importantes para Milla en el título cosechado en la noche del sábado en Aarhus.
El Mundial Sub-20 sólo ha sido conquistado una vez en la historia por España. Fue en Nigeria, en 1999, con aquel equipo en el que sobresalían Xavi, Casillas y Marchena, los tres campeones absolutos unos años después. Ahora, otra excelente generación, la de los Canales, Bartra, Pulido, Isco, Sergi Roberto, Koke, Pacheco o Morata, tendrá en su mano repetir éxito y cerrar un trébol de títulos que afecte a absoluta y cantera por igual. Y eso sería reflejo del gran presente y también excelente porvenir que le espera al fútbol español.
De hecho, hacía 13 años que la Sub-21 no se proclamaba campeona de Europa, lo que quiere decir que ninguno de los futbolistas que ha ganado la Eurocopa y el Mundial con la absoluta tiene dicho título en su palmarés. Hay que recordar que con la victoria en el pasado Mundial de Sudáfrica, la Selección sabe lo que es ganar todos los títulos de todas las categorías a excepción de dos: el Mundial Sub-17, que en los últimos años se ha escapado de las manos en varias finales, y la Copa Confederaciones, cuya única participación acabó en un tercer puesto. En 2013, en Brasil, llegará una nueva oportunidad de conquistarla.
