Puede pasar. Quizá una vez al año. O una vez en la vida. Dejar el coche en un parking de la ciudad, de Madrid, Barcelona, Sevilla... Soria y que al lado esté aparcado un Ferrari. En Mónaco me pasó tres días, seguidos, y con tres coches italianos de diferente color, negro el primer día, blanco el segundo, inevitable rojo el tercero. El Principado es un lugar mágico, un sitio de cuento medieval en el universo actual, más pequeño de lo que pensaba, más impresionante, mucho más interesante y sobre todo el definitivo lugar donde habita la verdadera esencia de la Fórmula 1.
Pero no, quien está al otro lado son los oyentes de la SER en una retransmisión muy dura. Mónaco es la esencia de la F-1, aquí os dejo un enlace de un artículo que escribí entonces http://www.as.com/motor/articulo/monaco-vive-verdad-f-1/20110529dasdaimot_6/Tes
Si queréis ir a una carrera de Fórmula 1 hacedlo en Mónaco. No lo olvidaréis. Jamás.