Ya se que tengo demasiadas fijaciones, y que a la mayoría os disgustan. Os gustaría que mi abanico fuera más amplio, que entrara a hacer análisis de muchos temas distintos, pero lo cierto es que soy un simple aficionado que se informa como todos vosotros, leyendo muchas webs estadounidenses y viendo más football del que debería. Por eso, como cualquier otro aficionado, tengo los temas que me regustan y los que me importan un pimiento. Y claro, al final, me repito.

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En la agencia libre hay un gran número de jugadorazos esperando el pistoletazo de salida. En todas las posiciones. Solo hay que entrar en los foros de los equipos que están echando humo ya que los aficionados ven un escaparate lleno de dulces. Pero no lleno como siempre, sino mucho más repleto que nunca. Los clubes suelen cerrar contratos con los jugadores clave de sus plantillas en los primeros días de la agencia libre, pero eso no ha sido posible este año, así que la mayoría estáis soñando con que alguna de las joyas que pululan sin destino confirmado terminen defendiendo vuestros colores favoritos.

Por encima de todos los nombres, y de todas las posiciones, Kevin Kolb es la gran joya de la corona. Todos tenemos claro que los Eagles confían ciegamente en Vick y que Kolb no está dispuesto a ser plato de segunda mesa, así que es de esperar que se convierta en el pastel más deseado del verano, a pesar de que no es agente libre. ¿Alguien pagará una primera ronda por el QB de los Eagles? Todos estábamos convencidos de que los Cardinals no solo iban a hacerlo, sino que ya lo tenían más que hablado.

Pues no. La historia parece menos terminada de lo que parecía. El fueron felices y comieron perdices no puede ser entonado todavía. El señor Orton, quizá después de digerir las últimas declaraciones de Elway, se ha marchado a entrenar a Minnesota con Larry Fitzgerald. He leído la historia en infinidad de sitios web. Algunos de aficionados de los Cardinals, otros de los Broncos, y muchos de información pura y dura. Todos, y cuando digo todos me refiero al ciento por ciento, ven este entrenamiento informal como la señal definitiva de que los Cardinals están más dispuestos a apostar por un Orton que ya tiene las pelotas negras y ha demostrado, como poco, seriedad y profesionalidad impecables, que por un Kolb cuyo techo quizá sea más alto, pero que aún es solo un proyecto.

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Si pensáis que todos se equivocan, me tendréis a explicar que narices pinta Orton entrenando con Fitzgerald en Minnesota, por muy amigos que hayan afirmado ser, si no van a jugar juntos el año que viene. Oye, quizá sea una operación a tres bandas y ambos terminen firmando por los Vikings este verano, pero, entre nosotros, no me parece muy factible (aunque se de algunos que casi venderían su alma por algo así). Incluso Manolo Arana, que tantas veces se ha reído del QB en este blog, me ha dicho en muchas ocasiones que le encantaría verlo con el uniforme púrpura.

Ya se que parezco la abuela de Orton, pero me parece curioso que tantos jugadores, de tantos equipos distintos, lleven desde que terminó la pasada temporada diciendo que sueñan con jugar con él en 2011. Estoy de acuerdo con los que dicen que es muy frágil en la zona roja y en tercer down, es más, yo ya he destacado ese problema como su gran talón de Aquiles en muchas ocasiones, pero también es cierto que la primera mitad de la pasada temporada, hasta que los Broncos se derrumbaron, estuvo a la cabeza de muchas de las estadísticas de QBs de la NFL. Y estadísticas de las que valen.

Hace mucho tiempo dije que era un gran jugador infravalorado. Muchos os reísteis. Ahora, después de verle jugar dos años en los Broncos, tengo la seguridad de que solo necesita un staff que confíe en él de verdad. Eso le dará lo único que le falta: confianza suficiente para arriesgar sin miedo en la zona caliente del campo y en los momentos de tensión.

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Cuando Kurt Warner llegó a los Cardinals era casi un exjugador. Un tipo machacado por las lesiones, que había perdido su prestigio, y que llegaba para aportar experiencia y formar a Leinart. Nadie habría apostado un duro por que llevaría a la Super Bowl al eterno perdedor de la NFL.

Orton tiene más prestigio entre los jugadores de la NFL que entre el público. Es, como era Warner cuando firmó por los Cards, un trabajador incansable, un tipo de perfil bajo que a casi nadie enamora. Y yo, como su abuela oficial, espero que firme por los Cardinals, el Atleti de la NFL, para llevar a los de Arizona a una nueva Super Bowl.

Si se confirma la noticia, no me pidáis ecuanimidad en la próxima temporada. Seré de los Cardinals a muerte, y de paso del Atleti, que si uno se vuelve pupas tiene que hacerlo con todas las consecuencias.

Y encima saldrá baratito, que ya se está encargando Elway de rebajar su caché. Como os decía ayer, mola que la gente del mundo del deporte diga chorradas en público. Es lo mejor para sacudir el avispero.

mtovarnfl@yahoo.es