El gran adiós
“Un día sin diversión es un día de mierda”. La frase es de Hunter S.Thompson, ícono del periodismo gonzo que navegó las aguas de esa otra América diferente y menos prefabricada, distinta a la que consumimos como concepto de masa. Johnny Depp pagó su funeral, entre vikingo y freak, y Shaquille O’Neal utilizó esa frase como su leitmotiv, algo que no sorprenderá a nadie salvo a quien sea totalmente ajeno a la vida y andanzas (“un día sin diversión es un día de mierda”) de un gigante al que pocos definieron tan bien, para que estas palabras se empapen definitivamente de nostalgia, como Andrés Montes: El Artículo 34 (su dorsal en L.A. porque su 32 en los Magic pertenecía a… Magic) decía así: ‘Hago lo que quiero, cuando quiero y como me da la gana’.Shaquille ha sido un gigante divertido e infantil pero feroz y terriblemente competitivo (‘una mezcla de Bambi y Terminator’, decía su antiguo agente, Leonard Armato), que tenía clase porque no tenía clase en absoluto, que se tomaba las cosas tan en serio que se las acababa por tomar completamente a broma. Como si hubiera entendido mejor que nadie no tanto el juego como todo lo que le rodea, y en ese sentido (sólo en ese) me recuerda, si se prescinde de la amarga brutalidad del personaje de Alan Moore, al Comediante que Rorschach definió así en Watchmen: “entendió la ironía de la vida. Lo entendió, se lo tomaba como un chiste pero lo entendió”. Ha habido y hay jugadores buenos, muy buenos, y especiales. Shaquille ha sido de los muy buenos y, sin ninguna duda, de los especiales.
Sus íntimas dicotomías, su sentido del humor corrosivo y su incorrección política hablan de la necesidad de Shaquille (‘pequeño guerrero’ en árabe) de ser único y ser centro de atención. En el circo habría sido el maestro de ceremonias, la principal atracción y el enorme animal salvaje que se escapa de su jaula y siembra el terror. Todo al mismo tiempo. Shaq dijo “Plutón no es un planeta, yo sí lo soy” y sus 216 centímetros y 150 kilos (y en adelante…) han sido durante 19 años un centro de gravedad para la NBA. En la hora del adiós la tentación es recurrir a la semblanza profunda y lírica y recordar como cambió a los Magic y cómo cambió la liga, como se convirtió en Lakers en una montaña inamovible cuya producción dependía sólo de él mismo, apenas de los rivales, o su último gran logro en Miami antes del declive y los últimos años de poco lustre, el final del camino. Pero no quiero escribir un artículo sobre Shaquille que aburriría al propio Shaquille. Mejor que sus palabras vuelvan a hablar, prueba de que no fue un jugador más y de que hizo mucho más que llenar, junto a Kobe y Duncan, el hiato entre la ‘generación Jordan’ y la ‘generación LeBron’.
Pero conviene recordar al O’Neal jugador para evitar que su legado fuera de las canchas absorba a lo que hizo jugando al baloncesto y ante el riesgo de que en las retinas de los aficionados más jóvenes sólo viva el último Shaquille, el poco brillante de Phoenix, casi intrascendente de Cleveland o el ya casi retirado center que no pudo mantenerse sano para buscar un último asalto al anillo con los Celtics. El quinto anillo, los de Kobe en lo estrictamente personal y por encima de Duncan en una pugna que él ha reconocido y publicitado por ser el jugador interior más dominante de toda una generación. Para lograr ese último título, para ampliar la fraternidad exquisita de viejas glorias de Boston, firmó por el mínimo de veterano y por dos temporadas, renunciando con su adiós a la segunda después de haber jugado apenas 37 partidos: sólo tres breves apariciones desde el 1 de febrero, la última el 9 de mayo ante dos ex compañeros, Wade y LeBron. Esos 1’3 millones que recibió de los Celtics por su último servicio no son ni el postre, apenas el café y el puro, de una carrera única también en lo lucrativo, inalcanzable en el actual estado de la liga, los convenios y el negocio. En sus 19 años y sólo como jugador de baloncesto (a un lado sus descomunales y numerosos contratos de publicidad) ha ganado casi 300 millones de dólares: 292.198.327. Las cifras son públicas para todos, también para su ex mujer Shaunie y la porción de la tarta que le reportó su millonario divorcio. El salario del gigante de Newark en Orlando pasó de los 3 millones como rookie a los 5’7 de su cuarto y último año. Después, siete años y 121 millones con Los Angeles Lakers. Entre 2001 y 2009, tras una extensión de Heat por cinco años y 100 millones y en cuatro franquicias diferentes, siempre superó los 20 millones anuales, su techo los 27’7 que le pagó Miami Heat en la 2004-05.
El Shaq de la cancha deja una estela de 28.596 puntos (quinto en la historia de la NBA) a pesar de los 5.317 tiros libres que falló (más que nadie… excepto Chamberlain). Tiró mejor de dos (58%) que desde esa línea maldita (53%) que asegura socarrón que va a echar de menos ahora en su retiro. Deja un único triple, el 19 d febrero de 1996 ante Milwaukee Bucks. Y deja 13.099 rebotes, 15 presencias (14 seguidas) y tres MVP en All-Star, cuatro anillos, tres MVP en finales y un único MVP de la Regular Season. Dos títulos de máximo anotador, ocho presencias en el mejor equipo de la temporada, 605 partidos con al menos 20 puntos y 10 rebotes y una medalla olímpica que llegó en 1996 pero que pudo llegar en el 92 porque Shaquille rozó el Dream Team que compitió en Barcelona. Todavía no estaba en la NBA y la opinión pública era un clamor en lo relativo al puesto en el roster que saldría de la NCAA. Entre rumores sobre cuestiones de raza fue para un Christian Laettner que se lo ganó a, el test del tiempo no le ha beneficiado precisamente, Alonzo Mourning y Shaquille O’Neal.
Entre 2000 y 2002 y para conseguir el ‘threepeat’, los Lakers jugaron 58 partidos de playoffs. En ellos Shaquille promedió 29’9 puntos y 14’5 rebotes. En 2000 Indiana, con Larry Bird desesperado, llevó al límite el ‘hack a Shaq’ con el que los equipos reconocían su incapacidad para frenar en juego a Shaquille y le obligaban mediante constantes faltas a acudir a la línea de tiros libres. Fue en el segundo partido y en un dato para la historia Shaquille tiró 39 tiros libres y metió 18, pero terminó con 40 puntos y 24 rebotes. En Regular Season había dejado el que objetivamente se podía considerar el mejor partido de su carrera: 61 puntos y 23 rebotes ante los Clippers. Después en la final se unió a Jordan, Olajuwon, Baylor y Rick Barry en la lista de jugadores capaces de superar los 30 puntos en todos los partidos de una serie por el título. Como Jordan, otra vez, y Willis Reed aunó en la misma temporada los tres MVP: Regular Season, All-Star y finales. Pero es que en 2001 se midió a Mutombo, por quórum el mejor pívot defensor y Defensor del Año de aquella temporada, y le laminó sin piedad con 33 puntos, 15’6 rebotes y 3’4 tapones por noche.
Mucho baloncesto endulzado, o todo lo contrario, con media docena de discos de rap, un videojuego de lucha bastante cutre (Shaq fu), coqueteos con la lucha libre y una cuestionable carrera en el cine con la en su día cacareada Kazaam y hasta un cameo en la brillante He Got Game, seguramente la mejor película de baloncesto que jamás se ha rodado. Los números son ciencia y el recuerdo, poesía. Y para mí Shaquille sigue siendo aquel jugador que como rookie reventó la liga cogiendo rebotes en su aro y hundiendo mates en el del rival un puñado de segundos después, una manada a ritmo de coast to coast. El jugador por el que aquel quinteto de los Magic (Hardaway, Scott, Anderson, Grant, O’Neal) es de lo que nunca caen en el olvido. El terremoto que cumplió en Miami una promesa de anillo que había parecido un brindis al sol y, sobre todo, el tirano brutal y vocinglero que gobernó la liga durante los años dorados de los Lakers del eje Phil Jackson – Kobe Bryant – Shaquille O’Neal. Aquel Shaq de L.A. era un jugador imposible de defender. Literalmente. Marcajes dobles, triples, ayudas y ajustes de toda clase, scoutings y pizarras… todo encima de él y todo por los aires en cuanto recibía el balón. Rivales desesperados, rivales sin soluciones y el miserable recurso del ‘hack a Shaq’, que dejó un puñado de momentos bochornosos y uno delicioso: Greg Popovich lo usó con éxito en los playoffs 2008 y meses después lo utilizó en una muestra de humor fino y un tanto negro cuando la nueva temporada sólo había cumplido cinco segundos. Pops, tantas veces tan serio, arrancó una buena sonrisa de Shaquille. Y de todos.
Aquel Shaquille de L.A., todavía descomunal en lo físico, era enorme pero vertiginoso, con todos los recursos para anotar en cuanto recibía a tres metros o menos del aro. Sepultado entre rivales, surgía para machacar o para anotar con un semigancho brutalmente efectivo. Shane Battier dijo que era imposible de mover, que tenía con respecto a los demás “la fuerza que tienen los padres con respecto a sus hijos pequeños”. Sin un esfuerzo demasiado intenso, era un macizo montañoso en defensa y en plena madurez y junto a un Kobe muy joven (cuestión que algunos olvidan al juzgar los años de su tragicómica convivencia) resultaba arrebatador. Ahora no hay pívots tan dominadores y ni siquiera el mejor Dwight Howard resulta tan devastador. Ahora hay jugadores interiores que abren el campo, que tiran de tres. Shaquille era la vieja escuela, el clásico axioma de que con los bases se juega de maravilla pero con los pívots se ganan anillos. En el panteón histórico del juego interior ocupa un lugar de honor, seguramente por detrás de Wilt Chamberlain, Bill Russell y kareem Abdul-Jabbar, seguramente un poco por delante de los Mikan, Robinson o un Olajuwon por el que, lo siento Shaq, siempre he sentido absoluta debilidad. Shaquille sintió en sus años de esplendor que nadie le podía frenar en la cancha y que sólo él mismo se ponía trabas fuera de ella. Para ridiculizar esas fallas de su carácter creó primero y asesinó después de forma melodramática a Elliuqhas Laeno, su nombre invertido, la persona “que no podía ni debía ser dado su status”.
Pero a Shaquille, y por eso además de grande ha sido diferente, le recordaremos por los anillos y los números de leyenda pero también por la diversión y las salidas de tono. Por el tatuaje de su brazo en el que se lee ‘TWIsM’ en referencia a ‘The World Is Mine’, la frase que llevaba inscrito el globo terráqueo de Tony Montana, el protagonista de Scarface. ‘El mundo es mío’: En una liga cada vez más políticamente correcta y que cada vez se toma más en serio a sí misma, muchas de las cosas que él dijo e hizo nos suenan ahora imposibles, el disparate absoluto. Shaquille siempre fue genuino, siempre quiso que todo el mundo se lo pasara bien y nunca ocultó que quería ser él y nadie más el causante de esa diversión. En años de abrasadora rivalidad renombró al vecino californiano como “Sacramento Queens”. De San Antonio Spurs dijo que era “un gran equipo de la WNBA”. Irreverente y de boca kilométrica, le resultaba hilarante que su chófer y su chef fueran blancos mientras él paseaba feliz con un enorme rottweiler llamado Thor y con un séquito en el que nunca faltaban sus primos Kenny y Andrew. Los que le trataban le llamaban ‘Big’, la coletilla que él ponía a todos sus apodos hasta en la misma rueda de prensa de despedida: ‘The Big AARP’. AARP, la asociación de personas jubiladas. Porque el adiós de Shaquille fue como tenía que ser, sin lágrimas ni drama edulcorado: un vídeo en Twitter (ronda los 4 millones de seguidores) de 19 segundos, una rueda de prensa entre hilarante y entrañable cerca de su cuartel general familiar, en Florida. Ese es Shaquille, el tipo que invita a sus fans a acompañarle en Boston mientras hace de estatua en Harvard Square. El mismo que nunca olvida al entrenador Dale Brown, que entabló amistad con el padrastro de Shaq, Phil Harrison, en la base militar de Wildflecken (Alemania) en la que descubrió a un gigante de por entonces 13 años y al que siguió después en su periplo High School en Tejas antes de recrutarlo para LSU: para los demás Louisiana State University, para Shaquille ‘Love Shaq University’.
Shaquille, fuera de la cancha
- “¿Tres palabras que me definen? Enigmático, divertido y tonto”
- “Lo que más me molesta de este mundo es que ya no queda sentido común”
- “Soy el peor estudiante de yoga de toda la historia del yoga”
- “Al fin y al cabo no soy más que un niño de mamá”
- “Al final del día es bueno regresar a tu casa, dormir en tu propia cama, comer tu comida y ver a todas tus mujeres”.
- “No creo en la presión en nada de lo que hago. La verdadera presión tiene que ser no saber qué vas a comer cuando te levantas por la mañana”
- “Las opiniones son como los ombligos, todo el mundo tiene uno. Así que nunca pego a nadie por sus opinión”
- “Los americanos nunca remaremos en la misma dirección. Y se debe a una palabra: codicia. Ya no hay problemas raciales. El gran problema es la codicia”
- “Quiero hacer las cosas como una persona normal. No quiero ser la típica figura decorativa que obtiene un trabajo sólo porque es un jugador de baloncesto famoso”
- “Todo sucede por una razón. Me preparo siendo consciente de eso porque al final quienes sean responsables de su propio destino van a hacer lo correcto para ellos y sus familias”
- “No he cambiado por dinero. El problema es que la gente asume que has cambiado sólo porque tienes dinero”
- “Estoy cansado de oír hablar de dinero, dinero, dinero y más dinero. Lo único que realmente me importa es jugar al baloncesto… y beberme una Pepsi y calzar mis Reebok”
- “No sé cómo será para vosotros los mortales pero donde yo vengo la fuerza es una cuestión mental”
- “Al hacerme viejo puedo haber retrocedido en un par de cosas pero todo ahora sé que todo está en el bulbo raquídeo. Tengo mucho conocimiento, muchas cosas ahí en ese bulbo raquídeo”
- “Me han descrito como el niño de once años más grande que ha existido y es cierto, soy así. Voy a los parques acuáticos a hacer el idiota. En la sótano de mi mansión en Beverly Hills tengo todos los videojuegos que se te ocurran, una mesa de billar, una máquina de refrescos… A veces me siento como el personaje de Tom Hanks en Big”
- “No me gusta que me vean sólo como Shaq, ‘ese tío en la cancha de baloncesto’. Soy Shaquille O’Neal, y como Shaquille quiero explorar cada aspecto de la vida, perseguir todos mis sueños y satisfacer todos mis deseos”
- “De los dos a los cuatro años fui un ángel. Después me convertí en el peor chico que te pudieras encontrar. Me llamaban ‘Shaquilla The Gorilla’ porque era más grande que los demás y yo pegaba a los que me insultaban. Casi me convertí en un delincuente juvenil. Siempre llevaba un cuchillo. Mi padre y mi tío Mike me decían que acabaría en la cárcel pero mi vida cambió a los trece años cuando casi mato a un chico que me había tirado algo en clase. Le pegué tanto que tuvo un ataque epiléptico. Alguien paró un coche y le metió algo en la boca. No volvía a ser la misma persona desde ese día”
- “Mi padre cambió mi vida. Me dio un balón de baloncesto y me dijo que jugara con él, que durmiera con él, que lo tuviera todo el rato menos cuando fuera a la escuela… Lo usaba hasta de almohada y jamás tuve tortícolis”
- “Nietzsche es difícil de leer. Pero supongo que Phil Jackson me ha regalado ese libro (Ecce Homo) porque era un tipo único al que muchos consideraban un loco. Creo que yo también soy único de esa forma en la que se me puede considerar un loco. Nietzsche era muy avanzado, muy inteligente, así que creo que soy un Nietzsche en versión negra y que juega a baloncesto”
- “No puede recordar el nombre de todos los bares, discotecas y clubes en los que estuve” (Acababa de regresar de Grecia y le habían preguntado si había visitado el Partenón)
- “Nunca me preocupa si esto, si lo aquello, si lo otro… No creo en el ‘si’. Si yo tomara cerveza antes de los partidos, saldría a jugar borracho”
- “La única persona que realmente puede motivarte eres tú mismo”
Shaquille en la cancha
- “Quiero ser fuerte y dominante. Quiero ser Chamberlain”
- “La NBA es un cuento de hadas mezclado con la vida real”
- “Hakeem Olajuwon. Sin duda. Hacía todas esas cosas, no podías imponerte a él. Con todos los demás rivales a los que me he enfrentado podía ser físico con ellos o decir algunas chorradas en los periódicos para desconcentrarles. Siempre funcionaba. Menos con Hakeem”.
Shaquille, la modestia y la absoluta falta de ella
- “Sigo hablando con la gente porque siempre he sido así. Ganar una indecencia de dinero no me hace mejor que nadie. Me considero sólo un tipo con suerte y creo que si te comportas de la forma correcta la vida te devuelve cosas buenas”
- “No deberíamos estar orgullosos por nuestro juego y todas estas victorias igual que un padre no está especialmente orgulloso de llevar a sus hijos al zoo. Eres padre así que se supone que tienes que llevar a tus hijos al zoo. De la misma manera se supone que nosotros tenemos que machacar a nuestros rivales”
- (Cuando por fin gana su primer anillo en Los Angeles, explica las razones del éxito de su equipo) “Han alimentado al perro grande. Y cuando el perro grande come bien sobra algo también para los perritos a su alrededor. Si le das de comer, se pondrá a trabajar y hará todo lo que le pidas. Si no le das la bola, se dedicará a dar vueltas por ahí sin hacer nada”
- “Estoy en una misión, movilizado. Me he encargado de mis vendettas. He afrontado y desmantelado cada reto que me habéis puesto delante. Me las he comido y las he eliminado en el cuarto de baño”
- “Ni se te ocurra meterte conmigo. Soy como los pañales o la pasta de dientes: eficacia probada”
- “Peso 150 kilos. Soy el mejor jugador de la NFL que juega en la NBA. Soy así, el tío de más de 2’10 más sexy que hay en la liga”
- “Simplifico el juego, te lo pongo fácil. Me harán dobles y triples marcajes, entonces te pasaré el balón y tendrás un tiro franco. Añadiré años a tu carrera. Muchos se han ganado la vida gracias a mí. Nick Anderson, Travis Knight… hasta Derek Fisher me ha llamado para agradecerme el contrato que había firmado con los Warriors”
- “No veo a nadie en ninguna de las dos Conferencias que pueda conmigo. No veo a nadie en ningún lugar del mundo…”
- “Estoy enfadado porque he fallado 13 tiros libres. Debería haber metido 50 puntos, esto no es aceptable si quiero estar en el grupo de Kareem, Wilt y Russell. Más me vale jugar mejor. A este nivel estoy en la categoría de Hakeem y David Robinson y eso no es suficiente para mí. Quiero estar en el club de los inmortales”
- Quizá en masa corporal estoy en la categoría ‘obeso’ pero como atleta sigo en la categoría ‘fenomenal’
- “Cuando estoy cansado me apoyo en la Estatua de la Libertad” (Extraído de su canción “I Know I Got Skillz”)
- “Voy a volver a ser el Shaq de siempre. El último año estuve normal, fui un terrícola más. Tengo que volver a mis raíces alienígenas”
- “Esta vez fui carne de perro. Pero hasta en eso soy de la mejor calidad, carne de perro de la que todo el mundo quiere”
- “Soy el último en la línea sucesoria de los Russells y los Chamberlains. Soy LCL, last center Leith (el último pívot que queda)”
- “Tendrás que hacerme falta para frenarme. Punto y final”
- “Estoy preparado para hacer más. Es así porque soy el otro hijo de Jorel: Superman. Soy Superman y lo único que puede matar a Superman es la kriptonita… y la kriptonita no existe”
- “Salgo y domino cada noche. Salgo a jugar, recibo golpes y nunca pongo una mala cara. Faltas flagrantes, ‘hack a Shaq’… Pero no soy de este planeta, los terrícolas no podéis distraerme”
- “Me tomo como algo personal que no me hagan dobles marcajes. Va contra mi religión. Me hace pensar que mis rivales creen que ya no soy el que era”
- “¿Un rival realmente duro al que te has enfrentado? Nadie. ¿Algún deportista que haya habido más dotado que tú en el apartado físico en toda la historia? Nadie, nunca. ¿Quién es el mejor pívot que has visto pasando el balón? Yo, sin duda. ¿Cuál es la mayor cura de humildad que has recibido? Ninguna. Nunca. Imagina que puedes crear al jugador perfecto con las características de cuatro jugadores. La rapidez de uno, la técnica de otro… ¿Cómo lo harías? Conmigo. Sería yo y todas mis habilidades”
- “Podría jugar en la NFL. Me gusta el contacto físico y tengo las manos muy grandes. Si los Dolphis quieren ficharme por tres años y 25 millones al año… Que me lancen la bola alta como en un alley-oop. La cogeré seguro”
- Antes de un Kentucky-LSU, Jamal Mashburn dijo que él y su equipo sabían como pararle. Shaquille contestó “Sí, con cuatro defensores”. Después machacó a Kentucky con 28 puntos y 17 rebotes y el propio Mashburn se rindió a la evidencia: “Juega en una liga distinta a la de todos los demás”
- “Creo que soy el único que puede mirar a cualquier pívot de cualquier equipo rival antes del salto inicial y pensar: ‘ahí está el pollo que me voy a cenar a la barbacoa esta noche’”
- “Sigo aquí, sigo siendo el baremo con el que te tendrás que medir. Tienes que venir y quitarme el puesto y no podrás hacerlo ni en Twitter ni en los medios de comunicación… Ven e intenta ocupar mi puesto, estoy listo para pelear. En este milenio sólo dos jugadores interiores hemos hecho cosas verdaderamente especiales. Uno soy yo, el otro es Tim Duncan”
- “Algo te pasa si no te gusto”
- “No es fácil ser el sex symbol de la NBA, pero alguien tiene que encargarse de ello”
- “Es que… ya sabes, soy realmente fotogénico”
- "Soy como los impuestos, de una manera u otra vas a tener que encontrar la forma de pagarme”
- “Mi misterio es que soy una fuerza de la naturaleza. Nunca has visto a nadie tan grande y tan sexy moverse así”
- “No sé de qué planeta vengo. Destruyeron los documentos. Mi madre me dijo que ni siquiera nací. Me encontraron en un tren”
- “Sólo tengo un 12% de grada, como en toda mi carrera. Pero en este planeta cuando veis algo de 150 kilos tan grande, tan sexy y tan bello, automáticamente pensáis que está gordo”
- (En 2007 es votado para el All-Star pese a una larga lesión) “Soy como George Bush. Quizá no te gusto, quizá ni me respetas… pero me acabas votando”
- “Quiero seguir jugando así y estar en la Biblia de la NBA. Dentro de 20 ó 30 años los chicos dirán admirados: ‘¡Vaya, metió 90.000 puntos, jugó hasta los 60 años y siguió pidiendo los contratos más altos hasta el final!’”
- “Mi estilo no va a volver. Los hombres grandes ahora son como Nowitzki, se abren para tirar de tres. Mi estilo está, se irá para siempre. Soy inimitable: borré los archivos, me los comí, fui al baño, tiré de la cadena, me fui a la planta de aguas residuales y la destruí. Mi estilo se ha ido. Para siempre”
- “Durante casi 20 años he jugado contra los mejores entre los mejores: Hakeem, Ewing, Rik Smits, Duncan, Robinson… Nunca he necesitado ayudas en defensa. Nunca he pedido que me ayudan con marcajes dobles, ni una sola vez”
- “Me estoy enfadando. Y no queréis verme enfadado. Cuando me enfado, sé las cosas terribles que puedo llegar a hacer. Cosas como ganar campeonatos”
- “Estoy deseando firmar mi próxima ampliación de contrato: 2 años, 200 millones de dólares”
Shaquille y los periodistas
- “¿Si soy fuerte? ¿Por qué no acercas tu cara y dejas que te golpee? Así comprobarás si soy o no soy fuerte”
- En una entrevista con el humorista Cedric the Entertainer, Shaquille afirma: “Phil nos llevó a cuatro finales en cinco años y ganamos tres de esas finales. Según mis matemáticas, eso es el 60%” Cedric the Entertainer contesta: “Ah, ¿pero sabes contar?”
- Te estabas metiendo balones dentro y estabas metiéndolas todas y de repente dejaron de jugar balones interiores para ti, ¿no? “Sí, es la historia de mi vida, colega”
- (Después de una derrota que dejó en 14 la racha de victorias seguidas de Miami Heat) “Elijo gana 14 de cada 15 partidos cualquier día de la semana, cualquier semana del mes, cualquier mes del año, cualquier año del siglo… no sé qué viene después del siglo”
- Si una serpiente muerde en el pecho a tu madre, ¿chuparías el veneno si eso te garantizara ser campeón? “No, pero si chuparía si fuera el pecho de tu mujer”
- ¿Sigues teniendo alguna rutina especial para playoffs? “Sí, dejo que tu madre me dé un buen masaje en los pies”
- ¿Cuál es tu secreto para conservarte tan bien? “Estuve con tu madre la semana pasada. Me cuida realmente bien”
- ¿Por qué sigues siendo tan popular? “Pregúntale a tu madre”
- (La Regular Season tiene 82 partidos) “Si terminas 72-11 y no ganas el anillo no sirve para, no significa nada… Espera, sí significa algo, significa que has hecho trampas y has jugado un partido de más”
- (Tras obtener 120 de los 121 votos que daban los periodistas para el MVP) “Gracias a todos los que me votaron. Y al tipo que no me votó, muchas gracias a ti también” (Era Fred Hickman, entonces en CNN. Votó a Iverson)
- “Voy a intentarlo, otros 82 partidos y otro asalto a los playoffs. Cada año asumo el reto, sé que algún año perderé. Me hago viejo del mismo modo que tú te haces viejo haciéndome las mismas preguntas. Así es la vida. Pero cuanto más viejo me hago, más sexy soy (lanza un beso, señala a la cámara) Eso es lo que realmente importa”
- (En su llegada a Miami para firmar con los Heat) ¿Qué piensas de este recibimiento increíble por parte de los fans? “No tiene nada que ver con el baloncesto. Es porque soy un tío muy sexy, otra cara bonita cara latina para la ciudad de Miami”
- “¿Gordo? Voy a golpear al que me diga eso delante de mí”
- La quintaesencia de un equipo veterano como este… “Espera, no sé qué significa eso. ¿Quintaesencia? ¿Qué coño es eso? Chico listo, eres un chico muy listo. ¡Deletréalo!”
- “¿Lo notas? Es Tai Chi. Estoy usando tu energía positiva. Me la estoy llevando conmigo”
- (A Shaquille se le ha preguntado infinidad de veces sobre la posibilidad de jugar en los Knicks. Puede que esta sea su mejor respueta) “Nueva York es una gran ciudad, algo fabuloso. Pero de jovencito era idiota y me compré treinta coches. Ahora tengo la necesidad de conducirlos y no creo que Nueva York con sus problemas de tráfico sea una ciudad adecuada para hacerlo”
- ¿Sigues teniendo problemas en el dedo gordo? “No sé qué me han hecho pero ya no me duele. Mi dedo gordo está bien. ¿Te apetece besarlo? Ahora tengo todo bien, el trasero también, ¿te gustaría verlo?"
Las críticas a la NBA y el trash talking
- (Llega a Sacramento para jugar un partido de Regular Season) “No tiene ninguna importancia jugar ahora contra las Sacramento Queens. Escríbelo y hazme una foto porque no me voy a pasar el año hablando de lo mismo. Cuando lleguen los playoffs y vuelva a Sacramento van a empezar los problemas de verdad”. En 16 partidos de playoffs ante los Kings, promedió 30'7 puntos y 15'7 rebotes por partido.
- El flopping, dejarse caer para fingir o exagerar contactos y provocar faltas del rival fue una de las tretas más usadas por sus rivales y la que más molestó a Shaquille. Mutombo lo puso en práctica en la final de 2001 y Shaq le contestó ante los medios: “Rétame, juega conmigo, trátame como si fuera una consola Sega. Eso es todo lo que te pido, vamos a jugar”
- “Es la flop-ternity, la Fraternidad del Flopping. Los fundadores son Jason Collins, Vlade Divac y Dennis Rodman”
- “Ya sé lo que significan las siglas NBA: Nothing But Actors (todos son actores)”
- “Przybilla no me puede defender. Ni podía cuando tenía 27 años ni puede con 37 ni podría si tuviera 47. No puede”
- “Tengo ganas de enfrentarme a Dwight Howard. Este tema me está haciendo una gran campaña de marketing. Si os pasáis el día comparando a un chaval de 20 años con un señor de 39 es porque tengo que ser un cabronazo verdaderamente bueno”
- “Como seguidor de este deporte cada vez me aburre más que todo el mundo hable y hable sólo de dinero y cifras. Este mundo se ha vuelto demasiado materialista” (Acababa de firmar un contrato con los Lakers de siete años 121 millones de dólares)
- “David Stern debería reunirse con las madres de los jugadores y dejar que fueran ellas, las mamás, las que decidieran el código de vestimenta. Yo le pregunté a mi madre si podía llevar cadena y me dijo que sí. No estoy haciendo nada que no les parezca bien a mis padres”
- ¿Qué perspectivas tienen para esta nueva etapa a las órdenes de Stan Van Gundy? “¿Y ese quién es?
- Este anillo también lo habríais ganado con Stan Van Gundy como entrenador, ¿Verdad o mentira? “No puedo escucharte, hay como un ruido estático en la línea”
- “Ahora entiendo que Van Gundy no guste a ninguno de los jugadores que han estado en sus equipos”
- “George Karl a veces parece una entrenadora. Supongo que quiere alterar a determinados rivales, pero conmigo no funciona. Una mujer, entrena llorando y gritando todo el rato. Es un poco llorica”
- “No tengo ninguna opinión especial de Laura Frank. Sí, me habéis oído bien: Laura Frank, no Lawrence. Tiene que dejar de lloriquear porque cuando lloriquea es cuando deja de ser Lawrence Frank y se convierte en Laura”
- En 2001: “Nunca jugaría a las órdenes de Pat Riley. En el All-Star del 92 sólo jugué 25 minutos porque tenía que tener en pista a su chico, Patrick Ewing. Es adicto al trabajo y creo que quema a sus jugadores, les exige demasiado”. En 2006: “Pat Riley es el mejor entrenador que he tenido”
- “Los árbitros han estado horribles. No han sido justos ni objetivos y puedes citarme. Y si David Stern me quiere multar y seguir controlando a la gente a base de dinero, que me doble o me triplique la multa porque no me va a silenciar por dinero. Llevo sufriendo las mismas injusticias todos estos años. Que me multen y a la mierda. Punto y final”
- “Vosotros hacéis las reglas, deberíais saber que una falta es una falta. No importa si se la hacen a un tío más grande y más fuerte que los demás: es falta. No es mi culpa que de pequeño yo desayunara mejor que el resto”
- “Las nuevas reglas se han hecho para domarme. Ya no puedo ser duro en la pista”
- El vicepresidente de la NBA Stu Jackson impuso una multa de 5000 dólares a Shaquille por cometer una falta flagrante “Cuando me retire voy a ir a por su puesto de trabajo. Si no me hago sheriff tendré su trabajo. No es tan bueno y puedes citarme al pie de la letra”
- “Soy el primer tío en toda la historia al que no le gusta nada defender pero está siempre con problemas de faltas personales”
- “El nuevo balón es terrible, no sé en qué pensaban los expertos. Es como tocar a una bailarina de striptease estupenda y después una muñeca de esas que hay como de plástico. Es diferente, ya me entiendes”
- “Estoy jugando mal. Estoy jugando como Eric Dampier” “Dampier es blando. Cítame, grábame y envíale a él la cinta” “¿De quién me hablas, de Erica Dampier” “Dampier podría ser un pívot dominante, sí. Si jugara en la WNBA”
- “Ha sido un partido extraño. Muchas pérdidas, fallos, tiros horribles. Al menos ganamos porque sabía que iba a ser un partido feo en cuanto me fijé en los árbitros. La gente fea arbitra partidos feos”
- (Tras una falta flagrante que le hizo Jerry Stackhouse) “Creo que mi hija pega más duro. En realidad me dio gustito recibir un golpecito así. Gracias, Jerry, te lo agradezco de verdad”
- “Cada vez que veo en pista a Shawn Bradley pienso ‘mate, mate, mate por encima de él’. Una vez le metí 40 ó 50 puntos, casi todo mates. Después del partido trajo a su familia para que se hicieran fotos conmigo. Sonreía a la cámara y me sentí algo culpable por hacer todos esos mates en su cara”
- (Chris Bosh le acusó de hacer tres segundos de forma casi permanente) “Son palabras algo duras para venir del RuPaul de los jugadores interiores de la liga… La próxima vez haré lo mismo que siempre: quitármelo de delante”
- “Los que mandan se reúnen cada año para cambiar las reglas por una sola razón: yo. Sus equipos no pueden conmigo así que tienen que buscar nuevas formas de limitar mi juego". ¿Y ha funcionado? “No hasta hoy. Quizá cuando cumpla 50 años” ¿Crees que recibes el reconocimiento que mereces? “Para nada. Y es por las reglas, no me dejan mostrar todo mi repertorio. Tengo muchos más movimientos, puedo hacer cosas de las que hacía Hakeem. Si mañana David Stern tirara para atrás algunas de las últimas reglas y normas, la gente diría ‘¡¿Joder, Shaqille puede hacer eso?!’”
Su relación con Kobe Bryant
- “Estuvimos muchos años pero en realidad no estuvimos nunca juntos”
- (Después de que Kobe comprara un anillo de varios millones de dólares para reconciliarse con su esposa Vanessa) “Es él y no yo el que va por ahí comprando el amor con dinero”
- (Antes de enfrentarse a los Lakers de Kobe con la camiseta de Miami Heat) “Si ves un Corvette que avanza hacia un muro de ladrillos a toda velocidad, ya sabes lo que va a ocurrir. Kobe es el Corvette, yo soy el muro de ladrillos”
- “No llegas a conocer realmente a alguien si no sales por ahí con él y yo nunca hice nada con Kobe. Ese chico es un bicho raro”
- (En respuesta al dueño de los Lakers, Jerry Buss, que aseguró que no lamentaba haber traspasado a Shaquille) “Y yo no lamento que él esté perdiendo dinero y que su equipo ni siquiera se vaya a meter en los playoffs”. Buss también dijo que la pérdida de peso tras su llegada a Miami era una prueba de que Shaq necesitaba nuevas motivaciones. “No necesitaba motivación, necesitaba un dueño de verdad y no uno que con 60 años se va de fiesta con chicas que son tres veces más jóvenes que él. Si tienes 60 años, sal con señoras de 60. Es todo lo que tengo que decir de Jerry Buss”
- ¿Crees que podrás sentarte a hablar con Kobe algún día? “¿Con quién? No me suena ese nombre. Tengo a mucha gente en la cabeza pero no me suena concretamente ese nombre”
- ¿Por qué no saludaste a Kobe antes del partido? “Feliz Navidad”
- “No saludo a Kobe porque no tengo nada que decirle. Soy un hombre casado, no necesito empezar una relación con otro hombre ahora”
- "Es muy inteligente, es un poco nerd. No sale por ahí, no va a clubs, no tunea su coche… Es un chico muy sofisticado. Creo que demasiado maduro para su edad”
- “¿La mejor cualidad de Kobe? No sé cual es francamente. Le abrí los brazos como a todo el mundo pero él siempre rechazó mi abrazo. No sé nada de él y supongo que eso es triste”
- Kobe pierde la final de 2008 ante Boston Celtics, su primera final desde la marcha de Shaquille de L.A. El pívot le dedica un rap en el Village Underground de Nueva York con frases como esta: “You know how I be, Kobe couldn’t de without me”
- Sin embargo, la relación entre ambos con los años se enfrió primero y mejoró después. Shaquille lo exteriorizó a su manera: “Tengo órdenes del gran Bill Russell. Estuvismo hablando el otro día en Seattle y me explicó cómo afrontar las rivalidades. Me dijo que nunca había tenido problemas como los que yo he tenido y que tenía que enterrar el hacha de guerra con Kobe, estrecharle la mano y dejar las cosas en el pasado”
- “El compañero más feroz y más competitivo que he tenido ha sido Kobe Bryant. El más rabioso, el más ganador. Wade sería el segundo pero Kobe estaría primero. La verdad es que pasamos más momentos buenos que malos juntos”
- Tras la final de 2010 Kobe suma cinco anillos, uno más que Shaquille y lo recuerda ante unos medios de comunicación que buscan constantemente la referencia morbosa a su ex compañero, que encaja con su particular sentido de la deportividad la situación: “Lo primero que pensé al escucharle es que sigo siendo relevante, según siendo alguien con quien se compara un jugador como él. Pero yo no me comparo con todos esos bases y escoltas bajitos que corren por todas partes con la bola y tiran 30 tiros por noche. Si Tim Duncan ganar un quinto anillo y dijera algo así sí me enfadaría porque es contra quien siempre he competido. Si ganara un quinto anillo algún periodista escribiría que Duncan ha sido mejor jugador que yo. Y eso sí me enfadaría”
- Tampoco puede caer en el olvido cuando Shaquille aseguró que si fuera un pintor “me llamaríais Shaqcasso”, cuando se llamó “El Gran Deportador” porque había ido mandando a sus casas en playoffs a los mejores pívots foráneos de la liga (Vlade Divac, Arvydas Sabonis, Rik Smits…), cuando cambió el ‘Gran Cactus’ de Phoenix por el ‘Gran Trébol’ de Boston o, por supuesto, cuando bromeó por la masiva llegada de jugadores de origen balcánico a la liga: “Nadie con un apellide que no acabe en ‘vich’ es ya un buen tirador. Radmanovic, Vujacic… muchos ‘ichs’. A partir de ahora seré Shaquovich”
De entre todos, yo me quedo con el que le puso Andrés Montes. Me quedo con el Artículo 34: “Hago lo que quiero, cuando quiero y como me da la gana”. En la jerga del propio Shaq, ‘I.D.G.A.F.’. Hasta siempre.
“Creo que soy el tipo más afortunado del mundo” (Shaquille O’Neal)