Todo esto no ha acabado

Nueva etapa en la Operación Galgo. La juez Mercedes Pérez Barrios ha decidido anular algunas de las escuchas telefónicas efectuadas a los implicados, aunque no todas. Podéis consultar el auto, fechado el 10 de este mes, en nuestra página web. Me lo han remitido directamente de los Juzgados de la Plaza de Castilla. Podéis comprobar que el auto es largo y prolijo y con la prosa característica de las comunicaciones judiciales, que muy a menudo no es la más fácil de leer. 

El texto debe ser analizado en detalle y con ayuda de algún abogado imparcial. Es lo que haré. He hablado con José Rodríguez, el que defiende a Marta Domínguez, que, por el momento, me dice que está analizando el texto, que es extraordinariamente largo. Su impresión es que se da un nuevo paso hacia la inocencia de su defendida. Es lógico. A mí también me lo parece. Contra la decisión de la juez hay posibilidad de recurso, obviamente. No puedo confirmarlo, pero estoy seguro de que lo va a haber. Él también lo piensa así. 

En todo caso, os recomiendo la lectura detallada del auto de la juez, aunque ya sé que es largo y quizá farragoso. Quedan anuladas algunas escuchas a Marta (otras no, repito), pero algunas de las conversaciones que se reproducen en el auto (no hablo de Marta en concreto) ponen los pelos de punta. Se pide precio, por ejemplo, por el mismo anabolizante con el que dio positivo Ben Johnson... Es una conversación que consta en el sumario. Por cierto, alguna vez (pronto) os contaré cómo hace algunos años hice un reportaje para AS en el que se demostraba que comprar productos dopantes en la farmacia era tan fácil como adquirir un kilo de patatas. Y casi tan barato, en no pocos casos. 

La anulación de algunas escuchas a Marta y a otros implicados no quiere decir que la Operación Galgo quede vacía de contenido. Algo hay (hablo en general, sin decir nombres) y queda clarísimo en el auto de la juez.