El triunfo del sentido común
El párrafo anterior es una interpretación libre de los argumentos de la jueza Nelson para no tener en cuenta la solicitud de los propietarios de suspender la suspensión cautelar de la suspensión de actividades de la NFL (mola tanta suspensión junta) hasta que decida la corte de apelación. Pero tampoco creáis que es una interpretación tan libre, porque la buena mujer ha dicho algo bastante parecido aunque con palabras menos gruesas.
Y ahora, para quien no lo haya entendido, os resumo en una sola frase lo que ha sucedido: la jueza Nelson ha mandado a la NFL, literalmente, a la mierda.
Por otro lado, la NFL había solicitado a la jueza que dictara los códigos de actuación y las normas de contratación una vez cancelado el lockout. La jueza, una vez más, ha aplicado el sentido común (el menos común de los sentidos) para decir algo muy sencillo: decidan ustedes qué códigos aplicar, no es de incumbencia de este tribunal sino suya. ¡Olé tus huevos!
(ACTUALIZACIÓN: La NFL ha anunciado que mañana viernes enviará a los clubes instrucciones sobre el nuevo calendario de actividades y los criterios de funcionamiento. Los rumores dicen que la actividad normal, y la agencia libre, podrían comenzarar el lunes).
Además, la jueza ha dicho que no es aceptable que la NFL proponga un bloqueo que perjudica a la otra parte cuando además ha reconocido que los propietarios también perderán unos 1.000 millones de dólares antes de septiembre. Otra vez sentido común: si las dos partes pierden con una medida, lo más lógico es eliminarla. ¡Toma castaña!
La jueza también ha querido aclarar que la suspensión cautelar del lockout no afecta a su actitud en la demanda pendiente, y no parece muy contenta con el intento de la NFL de hacer creer que la letrada ya había tomado partido por los jugadores antes de tiempo.
Por último, la jueza ha querido dejar muy claro que ella no es nadie para obligar a los propietarios a firmar contratos con los jugadores a partir de ahora. Cada equipo podrá hacer lo que crea conveniente, pero también hay que recordar que si los clubes se niegan a realizar operaciones contractuales con los jugadores siguiendo algún tipo de pacto o acuerdo, esto violará la legislación antimonopolio.
Y así, sin argumentos enrevesados, sino con explicaciones sencillas que todos somos capaces de entender, la NFL está viendo cómo su castillo de arena se derrumba por momentos.
Hace pocas fechas, la ESPN publicaba el ranking mundial de clubes deportivos según su gasto en salarios. Lo habréis podido leer en Sports Made in USA y en Rudeza Necesaria. El primer club de la NFL son los Washington Redskins, que gastan 2.913.048 dólares al año por jugador, muy lejos de los 7.910.737 que gasta el F.C. Barcelona, primero del ranking, y de los 7.356.632 del Real Madrid, segundo. Si queréis ver la lista completa, la encontraréis en este enlace. Volviendo al tema que nos ocupa, resulta curioso que la NFL quiera cambiar el porcentaje que invierte en jugadores cuando es la competición profesional por equipos que más beneficios da y, sin embargo, los sueldos medios están muy por debajo no sólo del resto de las grandes ligas estadounidenses, sino también de los grandes clubes de fútbol europeos. Esta lista ha dejado en evidencia las reclamaciones de los propietarios. Su gestión ha sido magnífica, impidiendo que los salarios se dispararan, pero no se justifica el recorte que reclaman. También es cierto que las plantillas de la NFL son mucho más numerosas que en la mayoría de los deportes.
Y por si todo lo anterior os parece poco, esta noche comienza el draft a las 2 de la madrugada (hora española). ¡¡¡¡¡A divertirse!!!!!