Malos tiempos para los felinos
Nuestro amigo Alberto, autor del blog NFLhoy!, escribió un interesante artículo que relacionaba el final del lockout con la posible marcha de Carson Palmer a los Seahawks. Él hablaba del tema como un rumor, que podríamos comparar con el que sitúa a McNabb en los Vikings, pero mientras el movimiento del ex de los Eagles podría tener algún sentido (no demasiado, pero sí alguno) por mucho que les duela a algunos insignes seguidores de este blog, el de Palmer, y más en las condiciones que expone Alberto, me parece absurdo.
Palmer no es un QB de west coast, no mejora a Hasselbeck, no es mucho más joven que él (31 – 34), tiene menos palmarés y, si me apuráis, menos calidad que un Hasselback que ha demostrado durante toda su carrera un coraje y un peso en el vestuario con el que el de los Bengals no puede ni soñar. Tampoco me creo que los Bengals se conformen con una quinta ronda. Es una cuestión de orgullo. Si yo consiguiera tan poco me negaría a un traspaso y forzaría a Palmer al retiro. Aunque solo fuera por chulería: ¡Qué le den!
Pero no quería hablaros de todo eso. Ya podéis leerlo en el magnífico blog de Alberto. Quería comentar las dos noticias que han saltado en las últimas horas. Chad Ochocinco Johnson, o como se llame, ha dicho hoy que tampoco está dispuesto a jugar un partido más con los Bengals. Era de esperar. Le queda un año de contrato y el ciento por ciento de los mock draft apuestan por que Cincinnati elegirá a A.J.Green, un receptor que debería ser galáctico y podría arrinconar definitivamente a la diva en muy pocos partidos. Veremos si alguien está dispuesto a cargar con sus extravagancias, después de haber quedado en evidencia junto a TO.
Pero Johnson no es el único receptor de primera fila que quiere cambiar de aires. Steve Smith, gran estrella de los Panthers durante mucho tiempo, también pretende marcharse a otro equipo. Me imagino que Smith no está dispuesto a seguir un año más intentando coger los melones que le mandan QBs novatos o innombrables. La perspectiva de que Cam Newton se convierta en su ‘conexión’ debe ponerle los pelos de punta (no de la cabeza, por cierto), y él sabe que en un equipo puntero aún está a tiempo de conseguir un anillo.
Estoy deseando que la corte de apelación confirme el cese del lockout porque nos estamos perdiendo una agencia libre que podía ser recordada por la cantidad de movimientos importantes que podría acumular. Pero lo mejor es que todos esos fichajes se pueden concentrar en unas pocas semanas solo con que unos jueces confirmen el dictamen de nuestra querida Susan Richard Nelson.
Creo que podemos estar a las puertas del mes de mayo más divertido de la historia de la NFL.
Ah, se me olvidaba, yo voto por Peyton Hillis.