Los Campeonatos de España suelen hacer de muestrario para muchas cosas, entre ellas ver cómo avanza la nueva generación, por ejemplo. Y es lo que trato de analizar, aunque sea someramente, en parte de este post. Siete atletas alcanzaron medallas sin haber llegado a los veinte años de edad, lo que no es mala cifra. Entre ellos, además, hay dos campeones, los de los saltos horizontales: Eusebio Cáceres en longitud y Vicente Docavo en triple.
Cáceres está ya en la élite europea absoluta y Docavo batió ayer el récord español júnior (16,61 metros) y es líder de su categoría este año en el Viejo Continente. Ha sido la sorpresa más agradable presenciada en el Velódromo Lluís Puig. La RFEA lo seleccionará para los Europeos de París, estoy seguro. Estas competiciones son ideales para dar una oportunidad bonita a atletas con futuro. Y Docavo lo es.
Medallas de plata entre los atletas sub-20 consiguió sólo Jonay Jordan (19 años) en heptatlón y los bronces fueron para Óscar Husillos (17) en 200 metros; Didac Salas (17) en pértiga; Pablo Torrijos (18) en triple y Claudia García (18) en altura. Salas fue medalla de oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud que el año pasado celebraron su primera edición en Singapur. Le entregó la recompensa nada menos que Sergey Bubka, algo de lo que Didac no se olvidará nunca.
Una buena hornada de jóvenes atletas, a los que habrá que cuidar con esmero, porque yo no soy excesivamente optimista sobre el futuro competitivo del atletismo español a medio plazo, aunque estaría feliz de equivocarme.
La edad media de los campeones españoles es de 25,7 años en hombres y de 26,5 en mujeres. Y entre ellos encontramos veteranos con más de 30 años, que siguen aguantando el envite de los más jóvenes: Jesús España (32) en 3.000 metros; Felipe Vivancos (30), en 60 mv; Agustín Félix (31) en heptatlón; Ruth Beitia (31) en altura; Naroa Aguirre (30) en pértiga y Concha Montaner (30) en longitud.
Entre los campeones, por cierto, no hay excesiva renovación y sólo debutan en las listas Diego Alexandre Alonso (200 metros), Manuel Olmedo (1.500), Eusebio Cáceres (longitud) y Vicente Docavo (triple), en hombres, y, en mujeres, Isabel Macías (1.500) y Bárbara Hernando (pentatlón). En la categoría masculina renuevan el título siete atletas y otros tres de los que vencieron en Valencia ya lo habían hecho en Campeonatos anteriores. En mujeres, las cifras respectivas son de siete y cuatro.
Históricamente, los atletas que más medallas de oro han ganado en los Campeonatos de España son Manuel Martínez, con nada menos que 16 (entre 1993 y 2008), seguido por Martín Vara (peso), Carlos Sala y Javier García Chico (10). En mujeres, la mayor coleccionista de oros es María José Martínez Guerrero, la esposa de Manuel Pascua Piqueras, imputados ambos en la Operación Galgo, que ha conseguido trece (once en vallas y dos longitud) seguida por Rosa Colorado (siete en 400 y cuatro en 800), Margarita Ramos (peso) y Carme Blay (60 metros), todas ellas con once.
Y regreso a los orígenes del post, a la gente joven. Es impresionante cotejar la edad de los ocho finalistas en la prueba de triple, una especialidad que se encuentra entre las más flojas del atletismo español de los últimos años, y que, por eso mismo, necesita sangre fresca. Los ocho mejores tienen 19, 23, 18, 21, 19, 21, 21 y 27 años. Los tres medallistas (Vicente Docavo, José Emilio Bellido y Pablo Torrijos) pertenecen al Playas de Castellón (¡qué gran club!) y tienen como entrenador común a Claudio Veneziano, al que no tengo el placer de conocer, pero al que felicito.
Por cierto, el quinto clasificado, Pablo Cid Recio, tiene buenos genes: su padre, Ramón, y su madre, Lilí, fueron campeones de España y plusmarquistas nacionales en triple salto y altura, respectivamente.
Y ahora, a esperar la lista para los Europeos de Paris. ¿Habrá sorpresas?