Sub-21: Ander y Nsue traen el triunfo ante la rocosa Dinamarca

Dinamarca puso las cosas duras a España en su primer amistoso previo el Europeo. El mérito, por tanto, es doble para un conjunto español que comenzó muy activo. Capel lo intentó por la banda derecha en todo momento, pero fue Thiago el que con su fluidez hizo depurar el juego de los de Milla. Tiene un talento infinito este diamante del Barça, cuyas acciones son tan limpias que deberían ir acompañadas de sonidos de violín.

Precisamente tras una cabalgada suya llegó la ocasión más clara del primer tiempo. El balón le llegó franco a Adrián, quien se topó con el portero cuando había decidido cruzar con la izquierda. No fue un espejismo, sino un fiel reflejo de lo que estaba ocurriendo. Bojan hacía mover a los daneses con su versatilidad y el único impedimento para que el marcador no se moviera fue la masiva presencia danesa en el centro del campo, precisamente la sala de máquinas.

Con el paso de los minutos esta presión asfixiante disminuyó. La entrada de Ander sirvió de filtro definitivo para que el fútbol español encontrara la puerta contraria. En su primera aparición, Thiago rozó el gol, pero tuvo que ser Nsue, que entró como refresco, el que abriera al fin la lata.

Parecía que la Sub-21 había hecho lo más complicado derribando el muro danés y, sin embargo, el gol de Nicki Nielsen y la posterior expulsión de Víctor Ruiz por agredirle en la celebración enredaron un choque que de amistoso no tuvo nada. Pero el fútbol sigue siendo fútbol. Pese a las provocaciones. Y con una maravillosa combinación entre Thiago, Muniain, Montoya y Ander se logró un triunfo merecido y sufrido, ejemplo fehaciente de que este equipo, además de jugar, sabe sufrir.