AO Día 6: Triunfos de Nadal y Ferrer y paliza para Willy
Tomás de Cos
Nadal trabajó de lo lindo ante la gran promesa del tenis australiano, al que doblegó por 6-2, 7-5 y 6-3 y se medirá con Cilic, verdugo de Isner en un maratoniano encuentro a cinco sets de más de cuatro horas y media.
El correoso Tomic mostró muchas de las grandes virtudes de su tenis: su buena posición en la pista, su facilidad, su capacidad para trazar emboscadas, su servicio, el gran número de restos que pone en juego… Pero también exhibió su irregularidad por momentos, la que le ha impedido destacar demasiado en los torneos futures y challengers. Un pero demasiado grande cuando uno tiene enfrente a Rafa Nadal.
El balear no jugó bien. Se atascó con el servicio. Le faltó velocidad y profundidad en muchos de sus tiros y dio síntomas de cansancio. Empapó la camiseta como quien se sumerge en una piscina y no recuperó como en él es costumbre. Pero ganó con solvencia. Por su buena cabeza, por su saber estar en la pista, por su buena lectura del juego.
Su reacción en la segunda manga, con 0-4 en contra, hasta conseguir imponerse por 7-5 fue sencillamente ejemplar. La historia tantas veces vista. Ningún otro tenista del planeta tiene semejante resistencia mental. Cualquier otro se hubiera contentado con maquillar un set y vengarse en los dos siguientes. Pero no es esa la filosofía de Nadal, que siempre hace bueno el lema de ‘creer es poder’. Y así se lo hace ver a sus rivales. Sin desesperar.
Si el servicio no funciona, baja la velocidad, coordina mejor, busca el juego a porcentaje y rema sin descanso desde el fondo. Hasta recuperar las sensaciones. Para cada problema Rafa se receta el remedio más eficaz. Sin perder nunca de vista las claves mentales de cada duelo. Por suerte, en la cuarta ronda se medirá con un rival también afectado por el cansancio. El croata Marin Cilic necesitó de cinco mangas y 22 aces para acabar apuntándose el duelo de cañoneros de la sexta jornada. Sólo hay un precedente: Pekín 2009 con un contundente 6-1, 6-3 para Nadal.
Ferrer pasa y García López cae
La ‘Armada’ cuenta con cinco raquetas en la cuarta ronda del torneo aussie: Almagro, Robredo, Verdasco, Ferrer y Nadal. Una cifra récord.
David Ferrer despachó su encuentro de tercera ronda frente a Richard Berankis con comodidad: 6-2, 6-2 y 6-1. El lituano no fue nunca rival para el alicantino, que repite su mejor actuación en Melbourne Park (en 2008 cayó en cuartos frente a Djokovic). Su próximo rival protagonizó una de las sorpresas de la jornada apeando a Mijail Youzhny en cuatro mangas: 6-4, 7-5, 4-6 y 6-4. Se trata del joven gigante canadiense Milos Raonic, de 20 años, que regaló 31 saques directos al tenista ruso. Tocará estar fino al resto y quitarle la iniciativa moviéndole sin parar.
Peor le fueron las cosas a Guillermo García López. Ante Murray sólo sumó cuatro juegos. "Murray es un jugador que te hace jugar mal. Está muy bien colocado en la pista. Es un tenis táctico. Como un ajedrez. No sabes qué hacer. Si dejarle jugar o arriesgar más. No le hacía daño por ningún lado", explicó el albaceteño tras la derrota. Andy firmó un partido casi perfecto. Siempre bien colocado, tapó todos los huecos y maduró cada punto. Hasta encontrar el golpe ganador o el falló del español.
Dolgopolov echa a Tsonga y se cita con Soderling
Alexandr Dolgopolov dio la campanada de la tercera ronda. Eliminó al francés Jo Wilfried Tsonga, finalista en el 2008, en cinco sets: 3-6, 6-3, 3-6, 6-1 y 6-1. El agresivo e impredecible jugador ucraniano, que es 46 de la ATP a sus 22 años, sigue progresando. No se dejó impresionar por la pegada y el relumbrón del rival, que mandó durante el inicio y el ecuador del choque (un set a cero y dos sets a uno). Y reaccionó a tiempo para aprovecharse del mayor desgaste físico de Tsonga, que ya sufrió cinco sets ante Phillip Petzner.
Mientras, Robin Soderling alcanzó por vez primera los octavos de final en Australia gracias a su victoria sobre el checo Jan Hernych por 6-3, 6-1 y 6-4, que pagó la falta de experiencia ante la descomunal pegada del sueco, finalista de Roland Garros en las dos últimas ediciones.
En el último duelo de la jornada, Marcos Baghdatis abandonó con problemas físicos el encuentro frente al austríaco Jurgen Melzer: 6-7(5), 6-2, 6-1, 4-3 y retirada. El finalista de 2006 no tiró la toalla hasta verse definitivamente perdido después de fallar con su servicio en el séptimo juego de la cuarta manga.