Wild Card: apuntes finales
Los Saints fueron incapaces de sobreponerse a las ausencias en el backfield. Definitivamente, la falta de un referente en el juego terrestre que les ha perseguido durante toda la temporada ha terminado por destruirles.
Drew Brees me encanta y no le tengo ninguna manía como pensáis algunos, pero tiene algunos defectos que le persiguen y no consigue solucionar. Necesita calentarse para jugar a su autentico nivel. Si el partido se vuelve un toma y daca, y se mantiene mucho tiempo en el campo, se vuelve letal, pero no tiene la capacidad de Manning o Brady para salir al campo en frío y resolver. Los Chargers prefirieron a Rivers por la diferencia de altura y creo que echa de menos esos centímetros. Tiene el mismo valor insensato de Favre e intenta sacar jugadas in extremis cuando parece imposible. Eso le lleva a completar pases increíbles y también a cometer errores garrafales. Tal vez debería proteger más el balón. Por último, siempre que no ha tenido el apoyo de un juego de carrera potente, y se ha visto obligado a cargar con todo el peso del ataque, ha conseguido estadísticas estratosféricas pero los resultados de su equipo no han sido tan buenos. Como muestra, un botón: contra los Seahawks le faltó ritmo durante todo el partido y sus 404 yardas y 2 TD no cundieron demasiado.
La secundaria de los Saints se empeñó en buscar grandes jugadas y terminó quemada. Tal vez no solo necesite un cambio de filosofía, sino también de personal.
Hasselbeck y Lynch jugaron el mejor partido de toda la temporada. Es imposible, repito, imposible, que repitan esa actuación en Chicago salvo que haya detrás algún tipo de ayuda sobrenatural o pacto infernal.
Lo mismo que he dicho en el párrafo anterior se puede aplicar a Stokley.
Nunca me ha enamorado Pete Carroll, pero en la banda de Seattle se respira el mismo ambiente que en los equipos universitarios. Daba gusto verle abrazarse con sus jugadores. Veremos si en Chicago, sin su público arropando, consigue crear la misma atmósfera.
Manolo Arana me sugería durante el partido que si Manning no ve en la franquicia una intención sería por reconstruir rápidamente un equipo competitivo podría retirarse antes de lo que imaginamos. Quizá sea la franquicia a la que mejor le vendría un paro patronal y dos drafts seguidos para recuperarse.
Reggie Wayne fue secado por Revis, pero al receptor tampoco le queda demasiado recorrido.
Creo que Mathis y Freeney jugaron más tocados de lo que nos contaron.
Rex Ryan será un bocazas. Pero es un bocazas simpático, de los que calientan los partidos con gracia y sin palabras gruesas u ofensivas. Lo que él hace era habitual en todos los deportes hasta hace diez años, momento en el que llegó lo políticamente correcto y el ‘buenismo’ a todos los ámbitos de la vida. ¿Es que vosotros no fanfarroneáis con vuestros rivales antes de vuestras pachangas sea cual sea el deporte que practicáis?
Y además de fanfarrón, Rex Ryan es un pedazo de entrenador como la copa de un pino.
Sigo pensando que Cromartie es menos de lo esperado y que la secundaria de los Jets reparte estopa subterránea sin conocimiento (aunque también creo que la de los Patriots no se queda muy atrás a la hora de repartir leña).
La defensa de los Ravens (globalmente y hombre por hombre) se transforma en postemporada en mucho mejor todavía… y ya es difícil.
Cassel reabrió en tres horas todas las dudas y desconfianza sobre su juego que había conseguido cerrar durante toda una temporada de trabajo.
Jamaal Charles debe llamar a Peterson para que le cuente cómo resolvió su problema. Si no aprende a proteger el balón, su carrera será más corta de lo que parece. Está condenado a compartir backfield.
Creo que los que peor lo pasaron el domingo por la tarde fueron los aficionados de los Chargers. Visto lo visto, cada vez parece más increíble que el equipo con el mejor ataque y la mejor defensa de toda la NFL no sea, a día de hoy, el máximo favorito para ganar el anillo.
Esto es para los viejos románticos. Me pregunto si vimos a Vrabel por última vez en un campo de football. En Kansas City continuó esta temporada su racha perfecta e irrepetible. En 14 temporadas como profesional recibió diez pases (ocho con los Patriots y dos con los Chiefs). Los diez terminaron en touchdown. ¡Qué grande eres, Mike!
Los Eagles necesitan reconstruir de cero toda su línea de linebackers y gran parte de su línea ofensiva. Pero eso ya os lo dije en la previa de la wild card.
McCoy se compenetra muy bien con Vick, pero Vick se compenetraba aún mejor con Warrick Dunn. A pesar de sus grandes números esta temporada, creo que el corredor puede dar muchísimo más y que ese matrimonio QB-RB debe crecer.
Hace muchos párrafos hablaba de posibles pactos con el diablo y ayudas sobrenaturales. En el caso de James Starks el pacto diabólico no es una posibilidad, sino una certeza.
Las pérdidas de balón, los despistes y la mala gestión del último cuarto del head coach estuvieron a punto de apear a los Packers. Deberían tener muy presente la temporada de San Diego antes de viajar a Atlanta.