NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Adiós a un año no tan bueno


El cambio de año siempre me ha importado bastante poco. Mucha gente dice que es el momento para hacer contabilidad de lo sucedido y propósitos para el futuro. Yo nunca he visto que la vida me cambie demasiado desde el 31 de diciembre hasta el 1 de enero. Más allá de algún desagradable resacón, o de algún ligue festivo inconveniente, cada mañana de año nuevo he sido el mismo membrillo que unas pocas horas antes. Sin embargo, este año lo cierro con cierta melancolía.

Ampliar

Para mí 2010 ha sido un buen año. He culminado varios retos personales que tenía en la cabeza desde hace años y que nunca antes me había atrevido a acometer. También he pasado muy buenos momentos con vosotros, aquí en Zona Roja. Un rincón que comenzó como una pequeña aventura y que un año y medio después ha crecido mucho más de lo que esperaba, a veces demasiado, y que amenaza con sepultarme.

Pero no pienso lo mismo sobre el football americano. Creo que 2010 ha sido un mal año para la NFL. Alguno pensaréis: ¡Pues cómo serán los buenos!

Ampliar

Es verdad que últimamente estoy un poco pesimista, pero creo que ese estado de ánimo no ha afectado a mi impresión sobre lo que ha sucedido en la NFL. Si os paráis a pensar, la mayoría de los equipos ha decepcionado en 2010. Repasadlos uno por uno. Casi todos han estado muy por debajo de lo esperado. Yo sólo salvaría a Patriots y Chiefs en la Americana y a Eagles, Falcons y Bucs en la Nacional.


Los Patriots partían como víctimas de Jets y Dolphins. Casi todos los analistas los colocaban como terceros de su división, en plena reconstrucción y con muchos agujeros sin solución y novatos sin experiencia. El tiempo ha demostrado que Belichick sigue reconstruyendo mientras gana partidos y que siempre hay que contar con ellos.

Ampliar

Los Chiefs comenzaban la temporada como víctimas de los eternamente favoritos Chargers y de los Raiders. Es cierto que terminaron la temporada 2009 demostrando que comenzaban a ser competitivos, pero nadie esperaba el altísimo nivel de juego que han alcanzado en algunos momentos. Y mucho menos que pudieran llegar a playoff.

Me diréis: “¿Y los Jets?”. Los de Rex Ryan llegaban como un gran gigante que se había reforzado en todas sus líneas. Partían como el equipo a batir en la Americana. Meses después siguen aspirando a todo, pero su secundaria no ha sido lo que se esperaba, Sanchez parece estancado y los refuerzos no han marcado tantas diferencias. En realidad todos esperábamos otra cosa.

Ampliar

Lo mismo ha sucedido con los Ravens. Empezaron muy bien pero poco a poco fueron surgiendo problemas, tanto con algunos inesperados agujeros defensivos como con el poco brillante rendimiento de Flacco. Se suponía que una vez rodeado de grandes receptores, el QB demostraría su gran potencial. Con el paso de las semanas, lo único que parece demostrado es que el jugador no era para tanto.


Algo similar ha sucedido con los Colts, que han ido dando tumbos con un juego irregular, muy lejano del desarrollado en 2009.

Ampliar

En pretemporada pensaba que los Steelers morirían nada más comenzar la temporada, añorando al sancionado Big Ben. Durante las primeras semanas me quitaron la razón, pero, curiosamente, tras el regreso del QB no dieron el salto de calidad que todos esperábamos. Se han clasificado, pero sin enamorar, mirando de reojo el talón de Polamalu y sin dar la sensación de equipo dominante.

En la Nacional he mencionado a Eagles, Falcons y Bucs como únicos conjuntos que han superado las expectativas. Casi nadie esperaba su estupendo nivel de juego, y no creo que ningún otro equipo merezca entrar en ese pequeño grupo.

Los Bears han sorprendido por resultado, pero no por juego. Siguen siendo el mismo equipo de siempre, cimentado en una gran defensa y en el juego de carrera. El experimento de Martz terminó mucho antes de lo esperado y su ataque actual no parece obra del viejo genio. Sí, ganan pero ¿enamoran? Los aficionados de Chicago tal vez estéis ahora casi indignados con lo que estáis leyendo, pero pensadlo fríamente: ¿Eran estos los Bears que esperabais ver? ¿No pensabais que el ataque iba a ser espectacular y dominante, que no volveríais a depender de la defensa como cada año? Un buen récord no justifica todo lo demás.


Lo mismo digo de los Packers. Sinceramente, yo creía que serían el equipo a batir en la Nacional. Una máquina de hacer puntos en ataque y sacks en defensa. En este caso han sido las lesiones las que han mermado su juego. Creo que casi nadie esperaba que estos Packers tuvieran que jugarse la clasificación en la última jornada. Los de Green Bay han sido menos dominantes de lo que todos creíamos, sean cuales sean los motivos.

Las lesiones también han castigado a los Saints que sólo en los últimos partidos están mostrando alguno de los detalles de genio que les llevó a ganar el anillo. No digo que no puedan volver a ganarlo, o que en postemporada vayan a recuperar el nivel de 2009, lo que afirmo es que durante la temporada regular no han colmado ni mis expectativas ni las de sus aficionados.

Y para qué hablar de los grandes fracasados: Dolphins, Texans, Bengals, Chargers, Cowboys, Vikings,… equipos que estaban llamados a luchar por el anillo y que han terminado derruidos, con sus entrenadores despedidos o cuestionados y con un récord inaceptable.

Como la NFL es puro espectáculo, hemos disfrutado de grandes partidos, pero también de muchos más encuentros malos de lo habitual. Por primera vez en muchos tiempo, me he encontrado algunos domingos sin ningún partido que me apeteciera ver de verdad.


También creo que ha sido un año malo para el arbitraje. Se han dado demasiados pasos en busca del football light. No voy a extenderme más en este punto ahora. Tengo la intención de volver a escribir otro artículo sobre el tema ya que hasta ahora no he sabido explicar mis argumentos con la suficiente claridad.

Tampoco ha sido un año de novedades técnicas, ni de genialidades estratégicas. Ningún equipo ha sorprendido por sus planteamientos o atrevimiento. En 2010 no ha aparecido ninguna innovación táctica que merezca ser recordada. Incluso diría que hay una grave crisis de entrenadores. Muchos perderán el asiento y tampoco parece que haya buenos recambios de garantía.

Tal vez lo único que de verdad ha merecido la pena de 2010 sean algunas actuaciones individuales. Este ha sido el año en el que ha regresado el Tom Brady de verdad, el que no veíamos desde hace dos años. También hemos visto el mejor Vick de siempre, un jugador extraterrestre. Aaron Rodgers, Matt Ryan, Matt Cassel, Sam Bradford, Josh Freeman… y solo estoy nombrando quarterbacks. En casi todas las posiciones han aparecido nuevos jugadores que protagonizarán la competición en las próximas década. Tengo pendiente un artículo que me pedisteis sobre el top ten de runningbacks en 2010. No me he olvidado de él.

Y 2010 será recordado porque fue el año en que se marchó Favre.

Tal vez en estos últimos meses no hayamos disfrutado del festival de juego ofensivo de 2009, de la dictadura defensiva de 2008 o de la temporada perfecta de 2007. Posiblemente casi todos los equipos hayan decepcionado o, como poco, no hayan colmado las expectativas que habían creado. Pero, en el fondo, nos queda la satisfacción de disfrutar de un deporte que, incluso en sus peores temporadas, se convierte en un espectáculo tan brillante que deslumbra.

2010 no ha sido un año para recordar y, aun así, ha sido un año cojonudo de football. ¡FELIZ AÑO A TODOS!