Quiniela irracional (semana 15)
El otro día, alguien en un comentario (creo que el mismo que se encendió) me criticaba porque sólo había hablado de Ryan Mathews como una de las grandes decepciones de la temporada. E insistió en que hablara de él ahora que estaba jugando mejor. Mirad, tengo en mi equipo de Fantasy dos jugadores de los Chargers: Antonio Gates y Ryan Mathews. Es el único equipo de la NFL del que tengo dos, así que mucho asco no les debo tener. Sobre Gates no tengo ninguna queja. Aparte de sus lesiones en la planta del pie, en el campo es un animal. Lo de Mathews es muy diferente. Llegó a San Diego con la vitola de mejor corredor del draft, como sustituto de Tomlinson. Yo puse patas arriba mi draft para conseguir escalar hasta la segunda elección global y ficharle… ¡Menuda cagada! Y si hacer en un partido 65 yardas en 16 intentos (poco más de 4 yardas por intento), y recibir un pase para seis yardas, es hacerlo bien, que venga Dios y lo vea. ¿Eso es lo mejor que puede conseguir Mathews? Y yo también espero que, de una puñetera vez, saque lo que se supone que lleva dentro, y que lo haga antes de que termine la puñetera temporada, porque ahora no me queda ningún puñetero argumento para protegerle. ¡¡¡Puñetas!!!
Y termino. Al que crea que le tengo manía a los Chargers, le recomiendo lo mismo que a los que me criticaban por ensalzar a Brady: entrad en Internet para ver lo que dicen del equipo de San Diego los medios tradicionales de nuestro deporte (ESPN, SI, Sporting News…). Veréis que su opinión no es muy distinta de la mía. Sinceramente, ya me gustaría que los Chargers hubieran estado todo el año a su auténtico nivel. Jugando en la Worst, y contra la otra Worst, ya deberían tener asegurado el mejor récord de la Americana. Potencial no les falta. Ah, y por mucho que os quejéis, no voy a dejar de pensar que Norv Turner es un grandioso coordinador ofensivo pero un lamentable entrenador principal.
Al que se pique, que se ‘arrasque’, como dicen en mi pueblo. No paguéis conmigo vuestras frustraciones. Y menos cuando vuestro equipo favorito sigue, pese a todo, en la carrera por el anillo. Y con argumentos suficientes como para ganarlo.
¡Disfrutad de la vida, coño! Que vuestros verdaderos problemas no están en este blog.
Falcons 13-3 PO – ¿Será capaces de frenar la santa avalancha?
Bears 11-5 WC – Casi parece imposible que no ganen su división.
Giants 11-5 – Si ganan a los Eagles lo tendrán hecho.
Rams 8-8 – Todo se decidirá en las dos últimas jornadas.
Saints 12-4 WC – Si ganan los tres, serán el equipo a batir.
Eagles 11-5 WC – El bache de los Packers les facilita el camino.
Patriots 13-3 PO – Jugando así parecen imparables.
Steelers 13-3 PO – El viejo football sigue funcionando.
Chiefs: 11-5 – Una sola derrota les condenaría.
Jaguars 10-6 – Este domingo comienzan sus playoffs.
Ravens 11-5 WC – Ahora ya no creo que ganen a los Saints.
Chargers 10-6 WC – ¡Qué vienen, que vienen! Tsh, tsh....
Os vuelvo a recordar los escenarios on-line. Os recomiendo el de Yahoo y el de ESPN.
Voy a suponer que ni Alex Smith volverá a jugar como lo hizo el domingo, ni los Chargers volverán a regalar otro partido.
Voy a suponer que Palmer dejará de lanzar intercepciones, o que, en su defecto, enfrente estará el innombrable haciendo de las suyas… Perdón, perdón, que parece que vuelve McCoy. Entonces apostaré por la sorpresa.
Voy a suponer que uno de los derbies por excelencia en la NFL se jugará sin sobresaltos ni acontecimientos sobrenaturales como los sucedidos la semana pasada… aunque me gustaría ver otro quinto down.
Voy a suponer que las dos defensas volverán a fracasar pero que los Texans podrán imponerse con su arsenal ofensivo.
Voy a suponer que los Colts volverán a atragantarse con los Jaguars, un equipo al que siempre les cuesta ganar. Y también voy a suponer que el arma de destrucción masiva Manning quedará desactivada por el masivo armamento convencional de sus rivales.
Voy a suponer que los Chiefs, con Cassel, volverán a ser los Chiefs y que el ansia les llevará a la victoria en un campo en el que ya empieza a ser difícil robar un triunfo.
Voy a suponer que los Dolphins serán capaces de ganar en su casa, que Henne jugará un partido digno, que los Bills caerán derrotados pese a merecer ganar y que los de Miami seguirán en la lucha. Es verdad, me temo que todo eso es mucho suponer.
Voy a suponer que la más agradable sorpresa de esta temporada seguirá manteniendo su estadística perfecta frente a equipos con récord perdedor… Y que si las cosas se complican, alguien de los Lions les regalará el partido en el último segundo.
Voy a suponer que lo que se verá en Carolina será un partido de football americano y que me llegará alguna foto de agencias del evento. Pero me temo que todo eso también es mucho suponer.
Voy a suponer que si los Ravens consiguen dominar a los Saints durante tres cuartos, terminarán por tirar el partido en el último. Me gustaría no suponerlo, porque sigo teniendo fe en ellos, pero aún tengo más fe en que los Saints serán los que se impondrán desde el principio.
Voy a suponer que los Giants volverán a sacar lo mejor de si mismos cuando más lesiones tienen. Y voy a suponer que su magnífica defensa será capaz de frenar al imparable nuevo Vick.
Voy a suponer que los Seahawks serán esta vez tan frágiles en su campo como lo suelen ser fuera de él. Y que los Falcons les ganarán con comodidad.
Voy a suponer que los Steelers son ese equipo sólido, rocoso en todas sus líneas, y ganador por excelencia, que Rex Ryan decía que eran los Jets. Ahora muy pocos le siguen creyendo.
Voy a suponer que los Raiders jugarán a su auténtico nivel y que los Broncos harán exactamente lo mismo. En ese caso, la victoria de Okland será inapelable.
Voy a suponer que Rodgers no será titular tras su segunda conmoción y que los Patriots volverán a jugar como lo han hecho en el último mes.
(EDITADO) Ni Favre ni Tarvaris Jackson. Aquí no hay nada que suponer. Solo hay un hecho: definitivamente, les ha mirado un tuerto.