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Quiniela irracional (semana 14)


Tenía casi acabado el artículo cuando el apéndice corrupto de Cassel decidió entrar en escena para convertirse en un factor clave para el devenir de la temporada de la NFL. Los Chargers, a pesar de que intentan suicidarse de todas las maneras posibles, tienen un ángel que les guarda y les devuelve a la vida una y otra vez. Esta es la típica historia que termina con la consecución del anillo. La Super Bowl del apéndice. La infección más importante de la historia del deporte. Los de San Diego, a falta de head coach, han decidido firmar un pacto con los microorganismos. No es tan grave como firmarlo con el diablo, pero duele más. Y sino que se lo pregunte a Cassel.

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Mi apuesta para postemporada antes de la semana 14. Cambia la posición entre Ravens y Steelers respecto a la semana 13. La iré actualizando cada jueves.

NFC

Falcons 13-3 PO  – Siempre terminan cayendo de pie.

Packers 11-5 PO – Aunque el domingo tardaron en arrancar.

Giants 11-5 – Coughlin sabe sobreponerse a las muchas lesiones.

Rams 8-8 – Perder ante los Saints no reduciría sus opciones.

Saints 12-4 WC – Sufren, pero anotan sin parar..

Bears 11-5 WC – Si ganan a los Patriots, pasarían de WC a PO.

AFC

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Patriots 13-3 PO – Comienza a funcionarles casi todo..

Steelers 13-3 PO – Perdón por la expresión, pero ¡Qué huevos tienen!

Chiefs: 11-5 – Ahora, ni siquiera es indispensable ganar en San Diego.

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Jaguars 10-6 – Se jugarán la temporada ante los Colts.

Jets 12-4 WC – Tanto va el cántaro a la fuente...

Ravens 11-5 WC – Aún son la alternativa a Patriots o Steelers.

Os vuelvo a recordar los escenarios on-line. Os recomiendo el de Yahoo y el de ESPN.


Colts (6-6) a Titans (5-7) (Victoria local)

Aún la peor crisis de los últimos años de los Colts se convierte en un juego de niños comparada con la que están viviendo los Titans. Otra prueba concluyente de que cuando los propietarios intervienen en temas deportivos, destruyen sus equipos. ¿Qué hubiera pasado sin Fisher no hubiera tenido que elegir, sí o sí, en primera ronda a Vince Young en 2006? La consecuencia: cinco años perdidos, por lo menos.

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Bills (2-10) a Browns (5-7) (Victoria local)

Eric Mangini se ha especializado en salvar la cabeza en el arreón final de cada temporada, pero los Bills, a pesar de que las lesiones se comienzan a acumular peligrosamente, están poniendo, por fin, unos buenos cimientos a partir de los que crecer en el futuro.

Packers (8-4) a Lions (2-10) (Victoria visitante)

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Cuidado, que este partido tiene trampa. Green Bay sigue enquistado en sus problemas con el ataque terrestre ¿Será James Starks la solución provisional? Los Lions, son un equipo peligroso juegue quien juegue de QB. Calvin Johnson coge casi todo lo que le llega, en las condiciones que sea, y Suh lidera a una línea que ahoga mucho a los QBs rivales.


Giants (8-4) a Vikings (5-7) (Victoria visitante)

Los Giants están castigadísimos con las lesiones. La línea ofensiva está en cuadro, la secundaria desesperada, no tienen receptores… Pero Coughlin se crece ante las adversidades y, si algo han tenido los de NY bajo su mando es carácter ante la adversidad. Minnesota no tendrá fácil plantarles cara en una guerra de trincheras, y ni Favre ni Jackson están para muchos fuegos artificiales.

Steelers (9-3) a Bengals (2-10) (Victoria local)

Llevo diciendo que los Bengals pueden despertar en cualquier momento desde la primera jornada contra los Patriots. Ni Palmer merece muchas más oportunidades, ni Cedric Benson ni la defensa han sido ni una sombra de lo que fueron en 2009. Los únicos que se salvan son Batman y Robin. Y ya hemos descubierto que a los Steelers no se les gana ni partiéndole la cara a Big Ben.

Bucs (7-5) a Redskins (5-7) (Victoria visitante)

Mirad, no creo que McNabb tenga la culpa de nada, es más, pienso que tal vez sea de lo poco salvable de estos Redskins. Pero me temo que Shanahan, a pesar de su aura de mago, está muy mayor para acometer la dura reconstrucción que les espera a los de Washington. Todo apunta a que los Redskins terminarán la temporada estrellados y, si es así, necesitarán mucho más que el talonario de Snyder para resucitar.


Falcons (10-2) a Panthers (1-11) (Victoria visitante)

Los Falcons tienen un aura que les convierte en indestructibles, y los Panthers son el espíritu personificado de la autodestrucción. Creo que tras la semana 17 va a haber una escabechina de entrenadores y estoy seguro de que Fox será el primero de la lista.

Jaguars (7-5) a Raiders (6-6) (Victoria local)

En Jacksonville tienen por delante cuatro finales, y ninguna de ellas será sencilla. Pero tienen el consuelo de que si se imponen a los Colts la semana que viene, pueden permitirse el lujo de perder incluso dos de los cuatro partidos. A pesar de todo, con Jones-Drew tocado por los dioses, Garrard jugando como nunca y la defensa agarrándose al terreno con una fe infinita, siguen siendo un equipo muy difícil de ganar.

Saints (9-3) a Rams (6-6) (Victoria local)

Mirad, ya se que estoy adelantándome demasiado a los acontecimientos, pero si yo fuera Belichick estaría aterrorizado ante la posibilidad de que los Saints se encontraran con los Patriots en la Super Bowl. Por su forma de jugar, por su atrevimiento, por el carácter recuperado y por cómo han crecido en estas últimas semanas, creo que son el único equipo capaz de ganar a los Patriots aunque los de Boston jugaran como lo hicieron ante los Jets. Los Rams no tienen que ponerse nerviosos. Aún perdiendo en Nueva Orleans, les salen las cuentas.


Seahawks (6-6) a 49ers (4-8) (Victoria visitante)

Los dos son irregulares, están plagados de lesiones, dan una de cal y otra de arena, siguen en la carrera y resultan imprevisibles en su mediocridad. Apuesto por los Seahawks porque Hasselbeck es una de las pocas luces entre tanta oscuridad, pero en realidad tanpoco es que me interese demasiado el resultado.

Patriots (10-2) a Bears (9-3) (Victoria visitante)

Apostar en contra de los Patriots parece una locura, y no lo voy a hacer, pero creo que este es el partido que realmente pueden perder. Los Bears son capaces de ganar solo con su defensa, pero además estamos presenciando la resurrección del mejor Cutler. Para ambos equipos será un importante campo de pruebas, en el que podrán confirmar sus auténticas opciones y dónde están sus puntos fuertes y débiles a estas alturas. Creo que toda la NFL estará presenciando el acontecimiento con el rabillo del ojo.

Jets (9-3) a Dolphins (6-6) (Victoria local)

La paliza del lunes no será fácil de digerir para los Jets, pero si tienen el orgullo y el ansia de superación que dice Rex Ryan, los Dolphins saldrán apaleados y pagarán los platos rotos. La otra posibilidad es que los de Miami sigan arreglando en sus visitas lo que estropean es su propia casa y desacrediten casi de forma irremediable, el mito de los nuevos Jets. Podría pasar esto último, pero me parece muy poco probable.


Broncos (3-9) a Cardinals (3-9) (Victoria visitante)

Este partido es tan malo, tan horrible, tan decepcionante, que debería no jugarse. Luego es posible que meta 50 puntos cada uno, pero no por eso dejará de ser horrible. Voy a apostar por los Broncos, pero el único motivo es mi simpatía por Orton.

Chiefs (8-4) a Chargers (6-6) (Victoria visitante)

A perro flaco todo son pulgas. Cassel operado de urgencia y baja para el partido, aunque él siga empeñado en que estará en la alineación inicial. Pero yo tenía previsto apostar por los Chiefs y no voy a cambiar el voto a pesar de todo. El QB titular de los Chiefs será Brodie Croyle que ha perdido los nueve partidos que ha jugado como titular, pero mi fe en Jamaal Charles y Thomas Jones no va a decaer y los Chargers de 2010 parecen capaces de fracasar en las mejores condiciones posibles.

Eagles (8-4) a Cowboys (4-8) (Victoria visitante)

Ahora, de repente, los Cowboys son el peor enemigo posible. Y los Eagles tendrán la desgracia de cruzarse con ellos en dos ocasiones. Pero aún así apuesto por los de Filadelfia. Hasta hace dos meses hubiera sido imposible que lo que voy a decir saliera de mis labios, pero creo que Vick puede desequilibrar el partido sólo con el pase, sin ni siquiera plantearse correr, ante la débil secundaria de Dallas.

Ravens (8-4) a Texans (5-7) (Victoria visitante)

Baltimore debe estar como un toro bravo tras el tercio de banderillas: enfadado, lanzando derrotes por doquier y buscando carne. Houston tiene ataque suficiente para plantarles cara, pero también demasiado poco carácter como para entrar en la pelea. Pero lo que más me interesa es volver a observar a Flacco con lupa. Cada vez estoy más convencido de que sólo es un buen QB, y no el líder que nos han querido vender. En la tierra de los indomables, Flacco comienza a desentonar. Espero que solo sea una sensación equivocada.

mtovarnfl@yahoo.es