Quiniela irracional (semana 12)

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Peyton Manning confesó después del partido que la secundaria de los Patriots no paraba de moverse y desconcertarle y que le costó mucho leerla durante todo el partido. El ataque de los Lions vive del juego aéreo y Shaun Hill puede sufrir el mal de Manning multiplicado: muchas yardas pero muchas intercepciones. Creo que la victoria ante los Colts le ha dado un grandísimo empujón moral a los Patriots,… una vez que se han recuperado del susto.

Este partido me parece mucho más interesante de lo que parece. Los Cowboys están fuera de la carrera por entrar en postemporada, pero la semana pasada recuperaron el nivel de juego. Eso les puede convertir en el termómetro ideal para medir el auténtico nivel de los ‘tapados’ Saints.

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Vistos los antecedentes de los dos equipos, da lo mismo que los Bengals consigan 100 puntos de ventaja. Cuando queden 10 segundos, Sanchez y Santonio Holmes anotarán el touchdown de la remontada o, en su defecto, Palmer lanzará una intercepción retornada para touchdown que dará la victoria de los Jets.

Los Giants empezaron la temporada con la caraja, y volvieron a entrar en ella hace dos jornadas. Dicen que no hay dos sin tres, pero estoy seguro de que Coughlin ha echado tantas broncas, y tan gordas, que ninguno se va a atrever a sufrir un solo fumble o una sola intercepción. A pesar de todo, cada vez me cuesta más apostar en contra del increíble Garrard y del inconmensurable Maurice Jones-Drew. Un día de estos debería escribir algo con enjundia sobre estos sorprendentes Jaguars.

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El acorazado comienza a coger velocidad de crucero y los Bills, tras dos merecidas victorias, estarán menos ansiosos. Pero cuidado, los pistoleros son muy peligrosos cuando están en racha y Fitzpatrick está jugando como los ángeles.

En Dallas llegó la victoria después de la tormenta, pero me temo que el caso de los Vikings será diferente. La marcha de Childress no sea suficiente para frenar el huracán que hay montado en Minnesota, y en este caso el interino lo parece de verdad. Más allá de cualquier resultado, lo que más me interesa es saber si Favre será el titular. De los Redskins tengo poco que decir. Aunque Dani no esté de acuerdo, creo que son tan vulgares en la victoria como en la derrota. Y que no os engañen, la polémica entre McNabb y Shanahan no está cerrada.

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Lo de menos es el equipo que tengan delante. Los Panthers de 2010 son una banda indigna de la NFL y no creo que ganen ningún partido más a no ser que se lo regalen. Con McCoy lesionado jugará DelHomme. No sabéis el yu-yu que me da apostar or él.

Para mí, junto al Eagles-Bears, el gran partido de la jornada. Estos cuatro equipos podrían ser, perfectamente, los cuatro representantes de la Nacional en la ronda divisional de enero (con permiso de Giants, Saints, Bucs y quien sea que se clasifique en la ‘Worst’). Me muero por ver el duelo Ryan-Rodgers, pero creo que los Falcons son el equipo del momento y ya han demostrado que su estadio es un fortín.

Los Titans parecen haber dado por concluida la temporada tras la polémica entre Fisher y Young. Al QB le han mandado a operar el dedo por decreto y le han prohibido la entrada en las instalaciones del club. Fisher no quiere ni verlo mientras el dueño sigue empeñado en que le de otra oportunidad. Demasiados problemas acumulados incluso teniendo enfrente a otros enfermitos como son los Texans. Ya sabéis mi opinión, sin DeMeco Ryans son un chiste en defensa, pero no tanto como para no ganar algún que otro partido.

Los Chiefs tienen un problema. Tal vez el mismo que tuvieron los Broncos el año pasado. Hasta ahora se han divertido jugando por encima de las expectativas, pero ahora, de repente, se encuentran con la postemporada a tiro y los Chargers echándoles el aliento en el cogote. Así que, en las próximas jornadas, tendrán que jugar bajo presión. Los Seahawks siguen viviendo de Hasselbeck y del oportunismo en equipos especiales y jugadas puntuales. También están en la carrera, pero con la tranquilidad de que les puede servir el 8-8, o incluso menos. Hay que cambiar ya el sistema de clasificación para postemporada.

Creo que los Dolphins, que llegaban a esta temporada con muchas expectativas, han entrado en ese estado de desánimo que invade a estas alturas de la temporada a los equipos aspirantes que han fracasado. Serán muy peligrosos contra los gallitos, pero tenderán a caer en la desidia contra otros equipos de la clase media. El caso de los Raiders es el contrario. Están en fase de crecimiento, demostrando que muy pronto serán competitivos y querrán resarcirse de la abultada derrota contra los Steelers.

Este año está casi prohibido votar en contra de Vick, pero creo que es una gran injusticia para el resto de sus compañeros. Creo que está rodeado por un conjunto magnífico, lleno de jóvenes con una gran proyección, que están madurando mucho antes de lo previsto (un caso muy similar al de los Patriots en la Americana). Sobre este tema seguro que escribiré en los próximos días. De los Bears ya escribí ayer. Esta vez no será suficiente con la defensa. Cutler deberá dar lo mejor de si mismo para que no se desinfle el globo de Chicago.

Aquí sigo apostando con el corazón. Aún creo que los Broncos están a un buen running back de ser un equipo magnífico, aunque asumo que su defensa, sobre todo contra la carrera, es un coladero. Steven Jackson intentará darse un festín y Bradford aguantar el mano a mano con Orton, pero no pierdo la fe en los de Colorado. Ah, a ver si se me ocurre como enfocar un artículo sobre Spagnuolo. Su reconstrucción está siendo impecable. 

Como ya os he dicho muchas veces, los Bucs son infalibles ante equipos con récord negativo… pero también ineficaces contra los grandes gallitos. Las siete victorias de los Ravens pesan demasiado en un partido con más trascendencia de lo que pueda parecer.

Creo que los Chargers están de vuelta. Alguien se quejaba en un comentario que no estoy hablando lo suficiente de ellos, y creo que tiene razón. Rivers está jugando como nunca, pero también pienso que es debido a las circunstancias. Casi siempre obligado a remontar y sin un corredor de garantías después de la decepción que está resultando Ryan Matthews. Además, los Colts demostraron el domingo que están demasiado cogidos con alfileres. La clave puede estar en el pass rush de Indianapolis frente a la poco fiable línea ofensiva de San Diego. El que pierda sufrirá un escalofrío de terror y comprometerá bastante su clasificación para postemporada.

Siento ofender a los aficionados de ambos equipos, pero me parecen dos auténticos cagarros. Ahora mismo no se me ocurre nada bueno de ninguno. Cómo será la cosa que tengo en mi equipo de fantasy a Fitzgerald como receptor número 1, ya le he sentado en alguna semana para sacar a Calvin Johnson, Jeremy Maclin y Santana Moss y todos me han hecho siempre más puntos de los que hubiera sumado con el de Arizona. Apuesto por los Cardinals porque juegan como locales, pero es un partido que no me interesa en absoluto. Ambos deberían ser reconstruidos desde sus cimientos cuando termine la temporada.