El power ranking (top 5) tras la semana 8

Habitualmente comienzo mis cartas con: Estimado, Querido, muy Señor mío... pero es que a ti "Bad" cuando pongo tal encabezamiento, el corrector ortográfico de mi procesador de texto me lo elimina inmediatamente.

Llegaste a Minnesota como un elefante en una cacharrería, ¿o no recuerdas cuando sancionaste a Troy Williamson por asistir al funeral de su abuela?

Tampoco debes recordar que a Marcus Robinson lo echaste el mismísimo día de Nochebuena, o cómo hiciste la vida imposible a Daunte Culpepper hasta que lo sacaste del equipo.

Y ahora a Moss, el mejor receptor que nunca haya vestido el púrpura vikingo. ¿Por qué? ¿Por criticar tus decisiones?, ¿por hablar tan bien de los Patriots y de Belichick?. Lo más divertido es que aún te sorprenda que alguien no hable bien de ti, y eso que el equipo jugó la final de conferencia la temporada pasada. Sí, a pesar de ti. Y es que el tacto lo tienes en el trasero y el trasero de vacaciones.

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Sinceramente creo que si te queda algo de honestidad, deberías irte ya y llevarte contigo a Darrell Bevell y que sea Leslie Frazier quien lleve las riendas del equipo hasta el final de temporada. O es que Frazier se va a convertir en otro Brian Billick, Tony Dungy o Mike Tomlin, todos asistentes de los Vikings que han brillado como entrenadores en la NFL.

Y si queréis, uniros en Facebook a "Despide a Childress"...

Y ahora el power ranking (sin Minnesota por enésima semana consecutiva)

Ya han alcanzado el número uno. ¿Por juego? No especialmente, es por actitud. Belichick consigue lo que nadie de sus jugadores. Y manda narices con la plantilla que tiene.

Me están gustando mucho y a poco que no bajen el pistón, se harán con el mejor récord de la Conferencia Nacional.

Sin Clark, sin Addai y Manning se saca de la manga a Tamme y a Hart. Tengo a Wayne mermado por las lesiones y recupero a Gonzalez... Da lo mismo quién juegue mientras Manning reciba el snap.

Los Saints hicieron el mejor partido de la temporada a ambos lados del balón, pero no justifica la derrota de los que debían ser uno de los máximos candidatos a la victoria final.

A pesar de todas las incorporaciones ofensivas, el equipo sigue mantenido por la defensa. Con una semana más para preparar el partido frente a los Dolphins, Cameron tiene la oportunidad de resarcirse y hacer que el engranaje ofensivo funcione.