Casado y su entrenamiento para Barcelona 2010
Os lo debía y aquí está. En las Jornadas Técnicas de la Escuela Nacional de Entrenadores de la Federación Española, Arturo Martín, entrenador de Arturo Casado, explicó la preparación del mediofondista para los Campeonatos Europeos de Barcelona 2010, en los que ganó la medalla de oro. Fue una disertación amplia e interesante, que hay que resumir obligatoriamente. Todas las frases entrecomilladas son de Arturo Martín.
Reflexiones sobre las temporadas anteriores
"Desde el año 2005 Arturo participa en campeonatos de invierno y verano. Cansancio mental por tanto evento y por los últimos resultados obtenidos".
Fundamentos para la temporada 2010
"Un solo objetivo: los Europeos. Trabajo en invierno fundamentado en el cross sin olvidarnos que somos mediofondistas (test de 3.000 metros en pista cubierta para ver nuestra evolución). Incremento de las cargas de trabajo. Aumento del trabajo de técnica de carrera. Mejora en el trabajo de las intensidades. Aumento del trabajo de fuerza específica. Reducción de las competiciones antes del objetivo. Certeza por parte del atleta de querer ser campeón. Equilibrio emocional y personal".
Competiciones 2010
Periodo invernal (22-11-2009 a 7-3-2010): 9 competiciones, de ellas seis de cross, dos de asfalto y una carrera de 3.000 metros, el anunciado test: 7:49.86, en Valencia).
Periodo estival. Hasta el Europeo de Barcelona, incluido (1-5-2010 a 30-7-2010): 10 competiciones, tres sobre asfalto (las tres iniciales), un 800 y seis 1.500. Después del Europeo (22-8-2010 10-10-2010): 9 competiciones, tres de 1.500 (entre ellas los 3:32.70 del mitin de Berlín, marca personal), una de 800 y cinco de asfalto.
Periodo de competición II
Es el inmediato anterior a los Europeos. En él Arturo Casado hace "carrera continua todos los días, ejercicios de técnica de carrera tres o cuatro veces semanales, ejercicios con obstáculines (0,40 metros) una vez por semana, musculación (50%) una o dos veces a la semana, chaleco lastrado una vez por semana, interval una vez por semana, ritmo-series, una o dos veces a la semana, abdominales, ejercicios de tobillo con gomas, uno o dos días, trabajo de hipoxia intermitente". En total, Arturo hacía entre siete y doce sesiones semanales, entre 80 y 120 kilómetros.
En esa etapa extraigo un entrenamiento de resistencia a la velocidad que me parece excelente:
Carrera continua de 6 kilómetros, estiramientos, técnica y seis series de 400 metros con cinco minutos de recuperación a estos tiempos: 52.3-52-4, 51-7, 53.0, 51.7 y 51.0. Luego estiramientos y abdominales. Como se ve, las dos series más rápidas de 400 fueron las dos últimas.
¿No está mal, verdad? El entrenamiento de un campeón.
Para esta temporada entrante, Arturo renunciará también a la gran competición invernal, que en este caso son los Europeos de París. Peter Coe (ya fallecido), padre de Sebastian Coe asegura en uno de sus libros que hay que inclinarse por una sola gran competición al año, la del aire libre, si se quiere rendir a tope.. aunque Seb Coe fue campeón europeo en pista cubierta en San Sebastian 1977, en la pista de Anoeta. Fue su única incursión seria en el indoor.
¿Es compatible brillar en pista cubierta y hacerlo unos pocos meses después al aire libre, en este caso en la prueba de 1.500 metros? Sí lo es: se puede correr muy bien en el invierno y muy bien en el verano, según cuenta la historia.
Vamos a ver algunos ejemplos. En 1991, el argelino Noureddine Morceli fue campeón mundial en pista cubierta y al aire libre. En 1995, el marroquí Hicham El Guerrouj ganó en los Mundiales en sala de Barcelona y fue plata en los del aire libre, tras Morceli, lo que en aquel momento no podía considerarse un fracaso. En 1997 Hicham venció tanto bajo techo como al descubierto. En 1999, el etíope Haile Gebrselassie se impuso en los 1.500 metros de pista cubierta y en los Mundiales al aire libre ganó en 10.000.
Hay ejemplos innumerables de éxito en la temporada invernal seguido de otro éxito en la estival. Y también al contrario. Yo creo que técnicamente se pueden hacer compatibles las dos temporadas (pista cubierta y aire libre), pero que depende mucho de la actitud del atleta. Ha sido el caso de Arturo Casado, que, anímicamente, estaba convencido de que el camino correcto era preparar una sola competición. Para él, la victoria en los continentales de Barcelona 2010 ha sido un revulsivo. Ahora le espera el gran salto: los Mundiales de Daegu 2011.