Otro destrozo de Gene Steratore
Gene Steratore es el árbitro que, en la decisión más polémica de esta temporada hasta el domingo pasado, anuló un touchdown de libro de Calvin Johnson en el Lions-Bears de la primera jornada. Ya escribí lo que pensaba (y sigo pensando) sobre el tema y no quiero repetirme.
Gene Steratore también es el incompetente que regaló la victoria a los Steelers frente a Miami este domingo.
Gene Steratore debe ser urgentemente suspendido hasta que aprenda que su trabajo es seguir la jugada hasta el final, en vez de ponerse a ‘huevear’ haciendo no se sabe muy bien qué, como sucedió el domingo, o rebuscando en la letra pequeña del reglamento para justificar decisiones ridículas, como hizo en la de la primera jornada. Acciones que, en vez de buscar el mejor arbitraje posible, constatan que el señor Steratore está encantado de haberse conocido y de darse a conocer al mundo.
Gene Steratore tiene la desfachatez de decir que “para poder cambiar la decisión, y darle el balón al otro equipo, debo tener le evidencia de que la defensa recuperó el balón. Tras el fumble no tuvimos evidencia de quien recuperó el balón (…) Era una montaña de cuerpos y no tuvimos claro quién recupera el balón”
Gene Steratore no considera una evidencia que Alama-Francis saliera de la ‘montaña de cuerpos’ con el balón en las manos, aunque ese sea el criterio universal que siguen los árbitros desde que se inventó el football.
Gene Steratore ya ha alterado el resultado final de dos partidos en lo que va de temporada regular.
Gene Steratore se ha convertido en el primero de mi ranking de impresentables y personas ‘non gratas’ de la NFL por encima de algún insigne que parecía inalcanzable.
Gene Steratore nació en una ciudad magnífica, situada en el estado de Pensilvania, llamada Pittsburgh. Y no, no creo que le perdieran unos colores, le pierde su profunda, inquietante y mórbida incapacidad. Los Steelers no tienen la culpa.
Ya no tengo nada más que decir.