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El power ranking (top 5) tras la semana 4

Por Manolo Arana

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Ho, ho, ho. Si aún no ha llegado Navidad.
"Alunizame" otra vez Randy.

Si es que no puedo estar una semana sin mentar a mis Vikingos. El movimiento del año, me ha sorprendido hasta a mí, cuando creía que era más factible el retorno de Dante Culpepper y Dennis Green (ironía)...

Supongo que antes de adquirir a Randy, "Bad" Childress lo haya consultado y obtenido la aprobación de Brett "comparto mi pedestal" Favre; por el contrario y aunque parezca que Brett puede babear (y no lo digo por la edad) pueden tener un serio problema en el vestuario.

¿Cómo puede influir en los ataques de Minnesota y de New England?

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Por lo pronto Brady pierde la única y real amenaza seria en el pase profundo. Como bien dices Mariano, con Dillon en el juego de carrera Tom Brady era capaz de encontrar receptores abiertos en cualquier lugar del campo. Quizás era por que las defensas alineaban a ocho hombres en la caja para detener, primero la carrera -la amezana real de entonces, hasta 2005 nunca alcanzo las 4.000 yardas de pase y a partir de la llegada de Moss se redujo el número de sacks por debajo de 25-.

Los Patriots siempre tuvieron un serio problema a la hora de parar los blitz de los rivales, su mejor opción (con y sin Dillon) era ejecutar pases pantallas para evitar las ansias rivales por llegar a Brady y más tarde sin Dillon alinear en el campo a cinco receptores para obligar a las defensas a alejar a sus linebackers de la línea de scrimage.

La llegada de Moss en 2007 revolucionó el equipo, por primera vez Brady veía cómo un solo jugador se ocupaba de mantener entretenido a dos defensas y las pocas veces que esa vigilancia cesaba, le clavaba a Randy un pase de 40 yardas. Así que vuelta a empezar. A su sombra se desarrollo Wes Walker un receptor de posesión increible, pero que nunca será el número uno, nunca será el "Go-to-guy".

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Ahora sin un juego de carrera digno, y sin Moss, la única alternativa que le queda a Brady -al margen de Welker- es jugar con Aaron Hernandez, ya que a Brandon Tate aún le falta.


Por el contrario - por lo mismo- el gran beneficiado en los Vikings va a ser Adrian Peterson. ¿Quién va a tener narices de poner a ocho en la caja, con Moss en una esquina y Favre de quarterback? Y si osan, por que tienen un cornerback del calibre de Darrelle Revis, seguro que Visanthe Shiancoe o Percy Harvin o Bernard Berrian, están en uno contra uno en un emparejamiento beneficioso.

Claro esto es la teoría, en el mejor de los supuestos. Lo que realmente me preocupa es la relación Favre - Moss y cómo es capaz de gestionarla Childress (que ya se enfrentó a algo parecido cuando Terrell Owens llegó a los Eagles de Donovan McNabb, y ya sabéis todos como acabó).

Favre ocupa el trono en el que Moss se ha sentado durante muchos años y quizás quiera recuperar.

Me he leído (y esto es poco habitual en mí) el trabajado artículo de Jordi, en el que habla de la decadencia de los 49ers, yo me hubiera atrevido a compararlos con la decadencia pasajera -o no tan pasajera de los Cowboys-. Ambos equipos eran como los Yankees y los Red Sox, o como el Real Madrid y el FC Barcelona, fichaban lo que querían, como querían y cuando querían.

Claro no existía el tope salarial, que fue introducido en 1994. Desde entonces los Niners ganaron la Superbowl de 1995 (final de la temporada de 1994) y los Cowboys ganaron a Pittsburgh la del año siguiente.

Y ahora mis nominados:


1. Baltimore Ravens

No me maravilló Flacco en absoluto, pero cómo gestionó el minuto y medio para ganar, merece un voto de confianza.

2. Pittsburgh Steelers

Bueno, veremos de qué es capaz Ben Roethlisberger.

3. New York Jets

Ya se que los Bills son poca cosa, pero ahí están tres veictorias consecutivas y recuperan a Santonio Holmes, aunque como comprenderéis no los puedo poner de favoritos frente a los Vikings.

4. Atlanta Falcons

Ganaron un partido que los Niners se empeñaron en no ganar. Me decepcionó Ryan. Cuidado con Cleveland que son de los que no dan miedo...

5. Green Bay Packers

A pesar del resultado, engañoso para cómo se desarrolló el partido, los Packers no detuvieron el ataque de los Lions permanentemente. Necesitan imperiosamente juego de carrera.