Una imagen, una frase (Jorn. 1)
El año pasado ya tenía la intención de poner en marcha esta sección, ‘una imagen, una frase’ para que de un vistazo, y sin leer demasiado, podáis haceros idea de lo que sucedió en cada jornada de la NFL. Sólo hay un problema, en el blog utilizo las fotos que llegan al periódico a través de las agencias que trabajan con nosotros y no siempre envían imágenes de todos los partidos. Así que me lanzo a la piscina sabiendo que, muy probablemente, cada semana habrá varios partidos que tendrán frase, pero no fotografía.
Favre debería escribir mil veces la siguiente frase: El peso del ataque lo tiene que llevar Peterson
Delhomme es como un reloj suizo. En cada partido lanza un par de intercepciones que le cuestan la victoria a su equipo.
La defensa de Miami, y un poquito de carrera, fue lo único que hizo falta para que se desmoronaran unos tristes Bills.
Wes Welker ha vuelto, Tom Brady ha vuelto, Fred Taylor ha vuelto… puede ser suficiente con una defensa cumplidora para que la trituradora se ponga en marcha.
Éste Foster, o incluso uno la mitad de efectivo, era lo único que les faltaba a los Texans para convertirse en un equipo de playoff.
Pasado el show Tebow, los Broncos deberían preocuparse de su juego de carrera, de su cobertura contra el pase, de frenar la carrera…
A veces se me olvida. Los Steelers juegan con un jugador más que el resto de los equipos: sus colores.
Chris Johnson corriendo y el QB de los Raiders recibiendo sacks. Da gusto ver que en la NFL hay cosas que nunca cambian.
El nuevo estado de Nueva York es precioso. Ahora sólo falta que los Giants recuperen la identidad que les hizo campeones.
Calvin Johnson celebró su touchdown pero el árbitro no le había dado aún permiso.
Bradford descubrió que en la NFL todo sucede más rápido… y Derek Anderson que tiene un grupo de receptores que tal vez no se merezca.
El debate Kolb-Vick se ha abierto demasiado pronto. La reconstrucción de Philadelphia ha fracasado antes de empezar.
Matt Hasselbeck vuelve cada año para demostrar que cuando no está lesionado es un director de orquesta fabuloso. ¿Se puede decir lo mismo de Alex Smith?
A Romo y a sus Cowboys se les acumulan los miedos escénicos. Ahora han aparecido el miedo a ser favoritos y el miedo a jugar la Super Bowl en casa. Debería darles miedo jugar tan mal.
El día que Flacco saque auténtico partido de los receptores que tiene a su servicio, los Ravens se volverán intratables también en ataque.
El eterno aspirante a campeón vuelve por sus fueros: inicios renqueantes que obligan a futuras remontadas. Mientras, los Chiefs cada vez tienen mayor aroma a equipo revelación.