Óxido en el Saints 14–Vikings 9
Antes de lanzarme a contaros en unas pocas pinceladas lo que me pareció el Saints-Vikings, tengo que agradecer a Goikoloko que haya puesto en marcha lo que debía haber hecho yo hace algunos días: la quiniela para seguidores del blog ‘Zona Roja’.
Goikoloko ha activado en el Pick’em de ESPN el grupo ‘Zona Roja’ para que todos los que queráis, podáis participar en nuestra quiniela. Inscribirse es muy sencillo. Yo ya lo he hecho, aparezco con mi dirección de correo y el nombre M. Tovar. Por supuesto, ya no se puede apostar al Saints-Vikings, pero empezar con el hándicap de un partido no es grave, el problema será remontar una jornada completa. ENLACE
Así que lo dicho, el Pick’em, quiniela, porra, o como lo queráis llamar, de Zona Roja ya está en marcha y abierto para todo el que se quiera divertir con nosotros.
Ahora vamos al partido. Me pasa todos los años lo mismo. El último regusto que tenemos de la temporada pasada es el de los playoff, y nos tiramos ocho meses idealizando a la NFL con nuestros recuerdos. Es como el que se imagina a la mujer de sus sueños, la conoce en una red social, chatea con ella durante meses y piensa que ha conocido a su media naranja. Un día, por fin, se cita con ella y descubre que no todo es tan perfecto.
Eso me sucedió anoche. Y recordé, porque de un año a otro se nos olvida, que durante el primer mes de competición los equipos aún necesitan ajustarse, que la compenetración no es la misma a la que estamos acostumbrados, y que todavía están muy lejos de su auténtico nivel. Tanto Saints como Vikings se asemejaron más a la ‘bruja’ que descubres por la mañana bajo las sábanas, que a la ‘diosa’ que conociste la noche anterior, cuando llevabas alguna copa de más.
Bromas aparte, os resumiré el partido en unas pocas pinceladas.
1.- El ataque de los Saints se pareció al del año pasado en el primer drive, pero la defensa de los Vikings se ajustó de inmediato y la línea defensiva de Minnesota confirmó que sigue siendo temible.
2.- Reggie Bush posiblemente sea el segundo corredor deseado por cualquier equipo, pero cuando se mantiene en el campo durante mucho tiempo convierte el ataque de los Saints en previsible. Es extraordinario en jugadas extraordinarias, pero incapaz de asentar un juego de carrera peligroso.
3.- Durante la segunda parte, cuando por fin establecieron un juego de carrera con Pierre Thomas, el ataque de los Saints volvió a ser fluido y rico en soluciones. Los Saints hasta el año pasado perdían partidos a pesar de conseguir más de 400 yardas de pase, la lección que aprendieron en 2009 fue que resulta mucho más productivo apoyarse en la carrera y controlar mejor el reloj. Cuando lo volvieron a hacer, dominaron el partido.
4.- Brett Favre no parece cojo ni débil. La presunta figura de porcelana sigue siendo de granito.
5.- En 2009, Peterson seguía siendo el alma del ataque de los Vikings. Favre supo cederle el protagonismo y aprovecharse de que las defensas debían cerrarse contra la carrera para lanzar pases cómodos y letales. Durante gran parte de la primera mitad volvimos a ver ese plan y disfrutamos de los mejores minutos de los visitantes. Luego desapareció.
6.- Efectivamente, Peterson ha trabajado, y mucho, su nueva forma de sujetar el balón. Ahora lo lleva mucho más arriba, y pegado al cuerpo. Eso no ha afectado a su movilidad, que era el mayor miedo, aunque haya subido algo su centro de gravedad. Confieso que se me había olvidado lo rápido que es. ¿Por qué fue tan desaprovechado durante la segunda mitad?
7.- La clave del partido fue la ausencia de Favre del training camp de los Vikings. No está ajustado con sus receptores, le falta ritmo e incluso tuvo varios errores graves de ‘timing’. Favre es como un león herido que se crece cuando no está cómodo, y eso provocó que aparecieran todos sus peores vicios: pases de riesgo o desequilibrados, decisiones precipitadas, demasiado protagonismo… Los Vikings se diluían al mismo ritmo que Peterson desaparecía y Favre ganaba protagonismo. El touchdown en los minutos finales del segundo cuarto tuvo gran parte de culpa. El QB pensó que él sólo podía ganar el partido.
8.- Los Saints siguen siendo el equipo que ganó la Super Bowl… con un año más de experiencia.
9.- Los Vikings necesitarán más Peterson, menos Favre, y que sus receptores den un paso adelante para parecerse al equipo demoledor de 2009. Su defensa, impecable.
10.- Garrett Hartley terminó la temporada pasada como héroe, pero ante los Vikings volvió a ser el kicker joven e inseguro de la pasada temporada regular.
mtovarmfl@yahoo.es