Jesús Ángel García Bragado es uno de los atletas españoles con más medallas en la alta competición y, desde luego, el que más veces ha estado presente en ella. En los 50 km marcha de Barcelona acabó en la quinta plaza, que tiene un mérito enorme y que a mí me supo casi a medalla. El madrileño ha acudido a cinco Juegos Olímpicos, nueve Campeonatos del Mundo y cinco Europeos y, en el conjunto de estas competiciones, suma cuatro medallas y un total de doce puestos de finalista. Pocos atletas han sido más rentables al atletismo español. Debutó en grandes campeonatos en Barcelona 1992 (fue décimo), accedió definitivamente a la élite mundial en 1993 (plata en la Copa del Mundo de Monterrey) y en ella sigue hasta ahora. Y yo espero verle en alguna competición más.
AS fue el primer diario nacional que le entrevistó cuando regresó a Madrid tras ganar esa plata en México y desde entonces nuestra relación ha sido siempre muy amable y, por mi parte, de total admiración. Ese mismo año, ganó en los Mundiales de Stuttgart y se convirtió en el campeón más joven de la historia, porque aún no había cumplido los 23 años. "¡Burro, que eres un burro!", le dijo José Marín a Chuso en la Zona Mixta, mientras le daba un emocionado abrazo. Las palabras del ya entonces responsable nacional de marcha no eran un insulto, obviamente, sino la constatación de cómo el madrileño había destrozado a todos sus rivales.
Un inciso. La Zona Mixta es aquella en la que los periodistas pueden recoger las opiniones de los atletas una vez terminada la prueba. En las competiciones de larga didstancia yo he visto escenas estremecedora. Jordi Llopart temblando tras el tremendo esfuerzo de unos 50 kilómetros marcha, maratonianos como Martín Fiz (y otros) que necesitaban suero en vena para recuperarse, gestos retorcidos por el esfuerzo, sudor cayendo al suelo como un grifo desde el cuerpo de los atletas... No se trata de ser masoquista, pero esa Zona enseña mucho sobre la dureza del atletismo. También he visto llorar de alegría y de tristeza, rumiar la desgracia, compartir abrazos con los triunfadores...
Volvamos a Bragado. Como premio por aquel título mundial de 1993, recibió un Mercedes (no me preguntéis la marca, que de esto no sé nada, pero debía ser caro), que no en vano Stuttgat es la ciudad europea del automóvil. Su padre, por cierto, era taxista y su primer fan.
Jesús Ángel fue un modelo de 'niño prodigio' (para lo que se lleva en la marcha) y también sigue siendo un modelo como veterano. La pena es que se ha quedado sin conseguir medallas en las tres altas competiciones (Juegos, Mundiales y Europeos). Los tres minutos y 54 segundos que le separaron del bronce en Pekín 2008 tienen la culpa. Yo espero que Jesús Ángel siga comptiendo y que su profesión de podólogo espere un poco más para tenerlo a tiempo completo.
Este es el palmarés, abreviado, aunque parezca mentira por extenso, de un atleta de 40 años que tiene 3h 39:54 como marca personal.
Juegos Olímpicos: 10º en Barcelona 1992, retirado en Atlanta 1996, 12º en Sydney 2000, 5º en Atenas 2004 y 4º en Pekín 2008.
Campeonatos Mundiales: Oro en Stuttgat 1993, 5º en Gotemburgo 1995, plata en Atenas 1997, retirado en Sevilla 1999, plata en Edmonton 2001, 6º en París 2003, descalificado en Helsinki 2005 y Osaka 2007 y bronce en Berlín 2009.
Campeonatos de Europa: 4º en Helsinki 1994, descalificado en Budapest 1998, bronce en Múnich 2002, plata en Gotemburgo 2006 y 5º en Barcelona 2010.
Y además ha subido al podio en tres Copas del Mundo (un título) y cinco Copas de Europa (tres oros). No se necesitan más comentarios.