El regreso de Laguna Seca nos ha traído a un necesario parón veraniego, pero de sólo dos semanas, porque el 15 de agosto el circo mundialista echará de nuevo a andar, en la cita checa de Brno. Sé que ha pasado mucho tiempo entre el anterior post y éste, casi un par de meses, y es que con el calendario que han parido este año he ido absolutamente de cráneo. Menos mal que existe Twitter, esa especie de mini blog en el que intento ir más al día.
Sólo el nombre del conquistador del octavo de litro genera alguna duda más, porque hasta tres españoles tienen posibilidades, pero lo que ha hecho Marc Márquez, al ser capaz de ganar cinco carreras consecutivas, confirma lo que algunos pensábamos de él al creer que era un piloto distinto, una estrella en potencia. Pasó por la Redacción de AS antes de viajar a Sachsenring y allí confirmó también que además es un gran chaval, aunque en eso está empatado con Espargaró y Terol, sus adversarios.
Y en MotoGP tenemos a un Jorge Lorenzo inconmensurable, con seis victorias y tres segundos puestos a sus espaldas, pero que tendrá que aguantar que siempre haya alguien que diga que ganó porque Rossi se perdió cuatro carreras. El que lo quiera ver así, que lo vea, pero como dice un tal Kenny Roberts, eso es no tener ni idea de carreras. Es la misma cantinela que algunos usan para desvirtuar el título de Schwantz en 1993, reduciendo su conquista a la lesión de Rainey en Misano. Pues bien, el propio Wayne, comparando lo sucedido aquel año con la circunstancia de éste entre Lorenzo y Rossi, me dijo esto: "Lorenzo ya estaba luchando con Valentino en plena forma y se produjo una situación particular que también podían haber aprovechado Pedrosa o Stoner, pero ellos cometieron errores que no cometió un Lorenzo que siguió empujando de la misma manera. Es la misma historia de 1993. Es muy difícil de entender, pero fui yo el que cometió un error, no Kevin. Siempre peleé con Kevin y las carreras hay que acabarlas para ser campeón, así que me parece muy poco profesional decir que él fue campeón porque yo me caí. Él fue el justo campeón ese año y, uno antes, cuando Mick cometió su error, yo estaba apretando y fue él quien cometió un error, no yo. El que más puntos tiene al final del año es el ganador.". Sobran las palabras, así que simplemente toca disfrutar del momento. Yo lo hago, a pesar del sufrido calendario.