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El caso Big Ben se está saliendo de madre

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Una nebulosa rodea todo lo que sucedió entre Big Ben y una muchacha de 20 años en los baños de mujeres del club nocturno Capitol City de Milledgeville.

Y me tiene absolutamente intrigado cómo es posible que, si no se presentaron cargos contra el jugador, tanto la NFL como los Steelers quieran ponerle una multa de aúpa.

Pero vamos a ver ¿Big Ben acosó o no a la joven? Supongo que si no hay denuncia en curso es que no sucedió nada ilegal, así que no entiendo muy bien el revuelo. Es verdad que el jugador aún tiene pendiente una demanda civil anterior, por una presunta agresión sexual a una azafata de un hotel de Nevada, pero en ese caso tampoco hay aún sentencia.


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El primer incidente grave de Big Ben sucedió en 2006. El 12 de junio salió de su casa hacia el entrenamiento conduciendo una Suzuki Hayabusa sin casco e incumpliendo las normas del club en lo que respecta al uso de motocicletas de gran cilindrada. Para empeorar las cosas, el QB no tenía permiso de conducir motos. Sufrió un accidente y salió volando de orejas por encima del manillar para terminar golpeándose la cabeza contra el automóvil (muchos achacan a ese accidente su ‘facilidad’ para sufrir conmociones). En aquellos tiempos Big Ben había terminado su segunda temporada como profesional, había conquistado su primer anillo y, más allá de las broncas públicas, arrepentimientos compungidos y caritas de pena, Bill Cowher pudo coger al jugador, tumbarlo en su regazo y darle una buena tunda de azotes como castigo. No se si ahora eso sería posible.

Después del incidente de la moto, ‘sólo’ se han hecho públicas las dos presuntas agresiones sexuales como puntos negros en la trayectoria del jugador. Pongo sólo entre comillas porque supongo que la mayoría de la gente normal no tiene ni uno, ni dos casos así en toda su vida. También pienso que una persona pública y rica tiene más posibilidades de recibir denuncias de cualquier tipo.

En los foros de los Steelers es mayoritaria la opinión de que Big Ben ha sido víctima de dos mujeres que han intentado sacarle dinero, pero las opiniones no son argumento de nada. El resultado judicial, por ahora, deja abierta esa posibilidad. Lo que esta claro es que la mejor forma de no quemarse es no acercarse al fuego.


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Y aquí llega la siguiente pregunta. ¿Por qué ha pedido disculpas Big Ben? Después de escuchar la conferencia de prensa quedé desconcertado. Yo no me disculpo si no he hecho nada malo. Y si me disculpo explico que es lo que hice mal. El QB habló del sexo de los ángeles, de que le gusta el football y de que la vida es bella. No tengo ni puñetera idea de qué fue, concretamente, lo que le llevó a comparecer ante los medios.

Algunos medios aseguran que Art Rooney II, presidente de los Steelers, está tan enfadado con el asunto que ha barajado muy seriamente la posibilidad de buscar un intercambio por el jugador antes del draft.

Así que, una de dos:

A/ Roethlisberger es un fiestero irredento que vive la noche con autentica profesionalidad. Esta vez la lió parda y pagó un ‘sobre sorpresa’ a la agredida para que el tema le salpicara lo menos posible.

B/ El asunto se ha salido de madre y ha crecido como una bola de nieve arrastrando a un tipo que hace lo mismo que la mayoría de los jóvenes con 28 años, salir a divertirse de vez en cuando, y que ha sido víctima de una individua que ha querido aprovecharse de su fama y dinero.

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Si la NFL quiere que sus jugadores no salgan por la noche (sobre todo durante la offseason), tendrá que montar un campo de concentración y encerrarlos allí, con vigilancia permanente, mientras dure su vida profesional. Pretender que se conviertan en monjas ursulinas a golpe de sanción es ponerle puertas al campo. Tal vez Roger Goodell sueñe con que todos los jugadores tengan una vida personal sin tacha como Kurt Warner, pero esa es una utopía inalcanzable. Además, si Big Ben no hizo nada ilegal, ni se saltó ninguna norma de la NFL, lo lógico que Goodell hubiera salido defendiéndole y no amenazando con una sanción ejemplar.

Y si la NFL no quiere que especulemos, como he hecho yo en este artículo, tiene que explicar las cosas con claridad y sin tapujos. No sólo para que los aficionados nos enteremos, sino para que los jugadores conozcan, con seguridad, los límites de sus conductas personales.

Ya se que hay muchos que odiáis estos temas no deportivos (Manolo Arana es el primero que me abronca cuando los trato), pero los que entráis aquí sois seguidores habituales y podéis debatir, con conocimiento y sin asustaros, un tema que, en mi opinión, sí que es importante. Yo también odio que muchos medios sólo traten la NFL cuando hay asuntos extradeportivos, pero nosotros hablamos de la NFL todos los puñeteros días de nuestra vida… y aún nos parece poco.