Nadal, Verdasco y Almagro sacan pecho en Miami
Tomás de Cos
Con victorias notables sobre Ferrer, Cilic y Bellucci, los tres tenistas españoles firmaron su presencia en los cuartos de final del segundo Masters 1000 de la temporada. Pero como en cada torneo, la dificultad incrementa según se estrecha el cuadro. En una nueva vuelta de rosca, ahora les esperan Tsonga, Berdych y Roddick. Federer hizo las maletas tras caer en un duro partido frente al talentoso tenista checo.
Nadal y Ferrer ofrecieron su habitual espectáculo de tenis recio y sin concesiones en Crandon Park. Una pelea entre estrategas del juego de fondo. Sin tregua, a pleno pulmón y colocando constantemente las cartas boca arriba. y Ganó el mejor, el más completo (Nadal, 7-6, 6-4), pero no sin sufrimiento.
Tras un igualadísimo primer set, en el que el de Jávea movió bien al mallorquín buscando su desgaste, y en el que incluso dispuso de más bolas de break, Nadal lo volcó a su favor en el último suspiro de la muerte súbita. Con valentía e intensidad, las armas que lo hacen temible en los momentos importantes. Un desenlace previsible, que pesó demasiado en el ánimo de Ferru, y que le permitió alargar el golpe de gracia al partido hasta el 3-0 en el segundo set.
La reacción del alicantino, capaz de igualar la manga (3-3), fue abortada al resto por Nadal, muy consciente del peligro que implicaba un segundo tie break. Ferrer aprende muy rápido. Con un devastador misil ganador sentenció su pase a la antepenúltima ronda, en la que se medirá con Ali Tsonga, verdugo de Juan Carlos Ferrero. El balear ya defendido los puntos de 2009 y ahora comenzará a sumar.
Más si cabe brilló Fernando Verdasco, que apeó al joven croata Marin Cilic, semifinalista del Abierto de Australia. Un jugador muy completo en su repertorio de golpes, que posee una serenidad envidiable en la pista y al que previsiblemente veremos durante bastante tiempo en el top ten.
El madrileño subió su nivel un par de escalones respecto al tenis desplegado frente al austriaco Jurgen Melzer, que le llevó a tres sets. Se mostró fiable al resto e incontestable al servicio y su mayor acierto en los momentos decisivos le permitió finiquitar un duelo muy complicado. Su próximo rival será Tomas Berdych, un tenista no menos difícil a pesar de su peor clasificación.
El checo doblegó al número uno, que malogró un match ball con su servicio en el tie break del tercer set, por segunda vez en su carrera (4-6, 7-6 y 6-7) y tiene un servicio y una derecha paralela capaz de amargarle el día a cualquiera. Si algún día encuentra la consistencia que busca, peleará por el trono de la ATP con los mejores. Tan sólo su habitual irregularidad juega en favor de Verdasco, que deberá cuidar mucho no alejarse de la línea de fondo para no pasar muchos apuros.
Y no menos mérito tiene Nicolás Almagro. Superó al brasileño Thomaz Bellucci y a parte de la torcida que le acompaña. El zurdo no ha dejado de crecer desde su debut profesional, ya tiene dos títulos y juega con una agresividad y un desparpajo notables. La tierra batida es su superficie natural pero tampoco le teme a la red.
De la mano de Josep Perlas (por cierto, un abrazo enorme para su ex Antonio González Palencia, que se recupera de un problema de salud), Almagro ha subido otro peldaño en su carrera. Hace mucho daño en pista dura gracias a su gran servicio (14 aces sumó frente al brasileño) y la violencia con la que impacta a la pelota tanto de derecha como de revés. Ha mejorado su estabilidad mental y su movilidad, lo que le ha permitido este año tutear (y casi ganar) a Tsonga en dieciseisavos de Australia y a Wawrinka en la primera ronda de la Davis. Ahora le espera Roddick (que eliminó a Becker), una montaña enorme en pista dura desde hace una década ante la que nunca se ha medido.
Por cierto, que el murciano también sigue adelante en el cuadro de dobles junto a Robredo. Con Tommy superó a la dupla Nestor-Zimonjic (4-6, 6-2 y 10-5), número uno del ranking mundial, y se medirá ante Feliciano y Verdasco. Albert Costa está de enhorabuena. España ya tiene más de un equipo de dobles fiable para la Copa Davis.
Ferrero no tuvo opciones
Al valenciano, Tsonga le pasó por encima como lo hace un tren con cualquier objeto atascado en la vía: un doble 6-2 en una hora. Un resultado duro de encajar para todo un ex número uno, pero previsible dada la diferencia de edad y potencia entre ambos tenistas. Nueva y muy meritoria actuación de Ferrero en su estratosférico 2010.
Otro que tampoco tuvo nada que hacer fue el amigo de Roddick y hasta ahora estrella del torneo. Mardy Fish, lesionado, debió retirarse cuando perdía por un contundente 6-1 y 1-0 ante Youzhny. El ruso se las verá con Soderling, que tras su gran paso delante de la temporada pasada parece abonado a las últimas rondas, en el último duelo de cuartos de final.