Ferrer brilla en la Copa Davis
Tomás de Cos
El alicantino jugó ayer su mejor partido de Copa Davis. Ante Wawrinka, un rival de mucha altura, brilló con las grandes armas de su tenis: la consistencia, la seguridad y una resistencia mental y física de legionario. Las mismas que le han permitido ganar nueve de diez partidos sobre arcilla en tierras sudamericanas, donde se anotó el torneo de Acapulco.
Una vez más tenía razón Albert Costa. Al bueno de Wawrinka, al que Federer dejó una vez más solo ante el peligro, la eliminatoria se le iba a hacer demasiado larga. Por más que apenas haya disputado pocos partidos en 2010 a causa de su paternidad, el de Lausana salía con más de siete horas en las piernas en apenas dos días. Eso sin tener en cuenta el tiempo dedicado a los entrenamientos y los estiramientos. El trabajo de Almagro, Granollers y Robredo seguía dando sus frutos.
Para colmo Ferrer ejecutó a la perfección la táctica diseñada por el equipo. Mantuvo a su rival atrás, disputando puntos largos e intensos y castigando su revés con bolas altas y pesadas, esperando con paciencia el momento para cerrar cada punto. Sin despistarse, sin volverse loco, haciendo lo que tan bien sabe hacer, con la máxima concentración y coraje, sabiendo poner al público detrás de cada golpe, revelándose en definitiva como el jugador ideal para tan peculiar competición. No en vano suma ocho partidos consecutivos con victoria.
Apretó los dientes en el primer set, con 0-1 y 0-40, consciente de la descomunal cuesta arriba que se encontraría Wawrinka en caso de comenzar el encuentro a remolque. Una reacción que repitió, corregida y aumentada en el segundo, cuando el suizo apostó por quemar todas las naves acortando los puntos con subidas a la red. Un parcial descomunal de 11-0 (del 6-2, 1-4 al 6-2, 6-4 y 6-0) al alcance de muy pocos tenistas en el planeta, que acabo sellando la clasificación de España para los cuartos de final. Ya en la celebración de la fiesta, Almagro castigó a Chiudinelli (6-1, 6-3) para poner el 4-1 final.
Durísima eliminatoria ante Francia
El equipo de Guy Forget, el único con similar fondo de armario que el de España, se deshizo por idéntico marcador de Alemania y se interpone peligrosamente en el camino del campeón. Del 9 al 11 de julio Tsonga, Monfils, Simon, Gasquet, Benneteau y Llodra esperarán agazapados, y con la emboscada bien estudiada –pista ultra rápida y probablemente cubierta-, la llegada de la Armada española tras su paso por Wimbledon.
Para ese envite necesitaremos la presencia nuestros principales espadas. Los ausentes enviaron este fin de semana SMS de apoyo a Logroño. Ése es el gran mérito de Albert Costa. Rafa Nadal ya ha confirmado su presencia en la defensa de la Roja y seguro que para entonces ya habrá engordado su palmarés con algún título de grand slam más. España deberá hacer rotaciones, pero si las lesiones lo permiten, seguirá siendo favorita. Los dos últimas ensaladeras –cuatro en la última década- así lo avalan.