El doble Granollers-Robredo pone las cosas en su sitio
Jesús Mínguez
Quedan dos balas para hoy. El nuevo dobles de España dejó la eliminatoria de primera ronda de Copa Davis contra Suiza en un 2-1. La presión que causó la victoria de Stanislas Wawrinka sobre Nicolás Almagro ayer se fue diluyendo según Tommy Robredo y Marcel Granollers iban ganando juegos a Yves Allegro y el mismo Wawrinka, que había pasado cuatro horas sobre la pista el primer día y daba la impresión de faltarle un poco de chispa. Al final, tras el traspié del tercer set, 7-6 (10/8), 6-2, 4-6 y 6-4 y pelota para David Ferrer, que si hoy da la puntilla al número uno helvético, obligado a jugar tres puntos y con casi siete horas en las piernas, habrá metido a España en cuartos de final. Si no, habrá que ver si Albert Costa sigue confiando en Nicolás Almagro o prefiere a Tommy Robredo para jugársela contra Chiudinelli.
En cuartos, espera ya la Francia de Jo-Wilfried Tsonga y Gael Monfils, que tras el trabajo de demolición del primer día contra Alemania, vieron cómo Benneteau y Llodra ganaban a Kas y Kohlschreiber (6-1, 6-4, 1-6 y 7-5). Mientras, en la plaza de toros de La Ribera de Logroño, se recuperaba la electricidad de una eliminatoria de Davis que no se había vivido en la previa. Con más calor y color en la grada, Granollers (26º del mundo en dobles) tuvo un debut feliz en Davis (estuvo en Mar del Plata pero no jugó) junto a Tommy Robredo. El dobles de Albert Costa respondió ante unos suizos que no habían ganado ninguno de sus tres partidos previos de Davis formando pareja.
En el primer parcial, España consiguió una rotura para 6-5 y entregó el siguiente juego. Había que ir al tie-break y Allegro-Wawrinka no aprovecharon tres bolas de set. Granollers supo aguantar la presión y la muerte súbita pasó del 3-6 al 10-8 con suspense incluido porque el juez Kader Nouni dio por mala una bola de Granollers, con chorreo monumental del público, que hubiera finiquitado antes el set.
En el segundo, Allegro se desenchufó en el cuarto juego y España rompió. El set acabó 6-2 y parecía que el partido acabaría pronto. Pero no fue así, el que se fue del choque al inicio del tercero fue Robredo. Suiza apretó y se adjudicó la manga por 4-6. Llegaba el cuarto y se mascaba la tensión, ahí Robredo tiró de galones, sacó casta, puso corazón, tiró de Granollers y del público y llevó al dobles debutante hasta el 6-4. España está 2-1. Hoy hay dos oportunidades. Perfecto.