NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Bienvenidos al mercadillo

Los que vivimos en pueblos todavía disfrutamos del placer de comprar en mercadillos. Los martes de verduras y alimentación; los jueves de ropa. Los puestos antes abarrotaban la Plaza de Abastos. Ahora ha cambiado la ubicación y ya no es lo mismo, pero sigue siendo un lugar entrañable en el que comprar ‘como antes’.

La NFL también tiene un gran mercado de oportunidades: la agencia libre. Un período en el que se pueden encontrar buenos chollos. Tal vez no abunden los jugadores que pueden transformar a un equipo en ganador, para eso está el draft, pero las franquicias que se mueven con habilidad pueden encontrar auténticas joyas. Además, como sucede en el mercadillo de mi pueblo, el regateo, el chalaneo de rondas de draft y las operaciones a tres bandas están a la orden del día.

Me declaro absolutamente incapaz de hacer un seguimiento pormenorizado de lo que ha comenzado a suceder hace pocas horas. Los movimientos están siendo frenéticos y, como sucede cada año, los primeros cuatro o cinco días de agencia libre se convierten en un torbellino de contratos, jugadores cortados, renegociaciones y sorpresas. Jake Delhomme ha sido despedido por los Panthers (¡Por fin!) un año después de ampliar su contrato. A ver quién justifica ahora que el ex QB tenga que cobrar aún más de doce millones de dólares garantizados. La ridícula e incomprensible ampliación de hace un año debería costarle la cabeza a quien tomó la decisión, y eso que, al no haber límite salarial, no repercutirá en la capacidad de contratación. También se confirma que en San Diego están sufriendo el síndrome de abstinencia de corredores. Sproles ha sido renovado, por una cantidad desorbitada, ante el miedo a no encontrar en el draft el corredor de futuro para el equipo. Visto lo visto, tal vez los Chargers se precipitaron dejando marchar a Tomlinson.


Ampliar

Los Jets perdieron la pasada semana a Thomas Jones y se fiaron de que Shonn Greene será suficiente el año próximo para que el juego de carrera siga siendo la piedra angular sobre la que se asiente el ataque de su equipo. A mí me parece una decisión muy arriesgada. La pareja Jones-Green era letal y con un solo corredor tendrán más necesidad de un Sanchez sólido. El QB ha intercalado esta temporada buenas actuaciones con auténticos desastres y no creo que el próximo año esté aún preparado para dirigir un juego aéreo convincente. Pero tras esa decisión cuestionable han provocado una de las primeras bombas de marzo con el fichaje de Antonio Cromartie. Como dije tras su eliminación en playoff, los Chargers podrían tener algunas bajas importantes. En San Diego estaban bastante hartos de los problemas personales del cornerback pero en los Jets puede formar una pareja mágica con Darrelle Davis. ¿Quién será capaz de pasar contra los de Rex Ryan?

También llama la atención la ola de despidos de los Redskins. ¿Será Daniel Snyder el primero en romper la baraja en la temporada sin límite salarial? Parece más lógico, lo que nunca es garantía de nada en Washington, que sea Mike Shanahan quien quiera reconstruir un equipo, casi desde cero, a su imagen y semejanza.

A propósito, propietarios y jugadores están más alejados que nunca. La posibilidad de que en 2012 no haya NFL comienza a ser más que real. La marcha de Paul Tagliabue como comisionado y la falta de alguien conciliador, como el añorado Gene Upshaw, al frente de la NFLPA (asociación de jugadores) han provocado que el futuro de la competición parezca muy negro. No hay que olvidar que el auténtico trampolín de la NFL a mediados de los años 80 fue una huelga muy similar en la MLB (liga profesional de baseball). Los aficionados no perdonaron que se detuviera la competición y le dieron la espalda a béisbol para volcarse en la NFL.


Ampliar

Tagliabue y Upshaw eran enamorados del football que fueron capaces de crear una estructura de límite salarial con una política contractual muy beneficiosa tanto para jugadores como para equipos. Todo giraba en torno a los beneficios del año anterior para asegurar que nadie estuviera en números rojos. La NFL ha sido una máquina de ganar dinero gracias a que todos eran capaces de ceder en algo. Ese parecía el trabajo más difícil.

Ahora, Roger Goodell y DeMaurice Smith sólo tenían que limar flecos, y resolver algunos detalles, para que una fórmula ha sido que tan fructífera se mantuviera en el futuro. Por el contrario, Goodell se confirma cada vez más como un ejecutivo con muy pocos escrúpulos, más preocupado de satisfacer a sus jefes con golpes de efecto que de trabajar con eficacia por la NFL aún enfrentándose a los propietarios. Tagliabue lucho siempre, muchas veces contra la opinión de los dueños de los 32 equipos, para encontrar la mejor solución en todas sus responsabilidades. Se me antoja que Goodell está más preocupado de darle siempre la razón a los dueños y de asegurarse el sillón. Por ahora ya ha sido renovado hasta 2015 ¡Qué Dios nos pille confesados! La asociación de jugadores vive un problema similar. Hasta ahora había trabajado junto a los propietarios pero ahora ha adoptado una posición de enfrentamiento. Sus exigencias parecen utópicas y llegan casi a exigir que la asociación tenga voz y voto en la gestión de los clubes. Los jugadores retirados ya comienzan a distanciarse de una asociación que les está dejando de lado en su necesidades y que está más preocupada de aumentar ingresos y poder que de solucionar los problemas de sus miembros. Reclamaciones lógicas, como resolver la situación de indefensión de jugadores que son cortados por sus equipos tras sufrir una lesión que les obliga a retirarse del football, han pasado a segundo plano ante la exigencia de ampliar el porcentaje de ingresos destinados a salarios (que ahora está en el 59%) y la exigencia de auditorías a todos los clubes bajo la afirmación de que ahora están falseando las cuentas para reducir ilegalmente el porcentaje. Todo esto ha ofendido a los clubes que ahora exigen que el porcentaje para los jugadores sea del 42 por ciento. El único punto de acuerdo hasta ahora, que parece que también se está rompiendo, era la reducción del límite de salarios para las elecciones del draft.


Ampliar

La NFL está en manos de un comisionado trepador, que propone cambios de reglamento surrealistas, y de una asociación con mentalidad de sindicalista trasnochado. Mientras tanto, en la agencia libre, el mercadillo sigue en plena ebullición. Cuando termino de escribir estas líneas, Chester Taylor, mi sleeper en la fantasy, acaba de firmar por cuatro años por los Bears que también están muy activos en los últimos días preocupados por satisfacer las exigencias un Mike Martz, su nuevo coordinador ofensivo, que más parece un head coach en la sombra.

¡Compren! ¡Compren! ¡Bueno, bonito y barato! ¡Caballero, no deje pasar esta oportunidad, es única! La agencia libre de la NFL ha abierto sus puertas.