NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Quiniela razonada (Super Bowl)

Por fin llegó. El día más esperado… y también el más odiado. La culminación de la temporada… y el comienzo de nuestro particular síndrome de abstinencia que durará hasta el kick off inicial de la próxima temporada. Todos los años tengo una sensación agridulce cuando me siento a ver la Super Bowl. Casi nunca están los dos equipos que yo soñaba con ver allá por septiembre, y me parecen las últimas gotas de elixir que tengo que apurar con ansia. Su aroma me tiene que durar casi siete meses.

Este año no es distinto. Como sabéis los que seguís este blog, mi apuesta para la Super Bowl era Chargers-Vikings. Creo que eran los dos equipos más completos de las respectivas conferencias. Pero este año, para destrozar la tradición, los dos finalistas son, claramente, los dos equipos con mejor ataque aéreo. Tal vez no reinen en todas las estadísticas de pase, pero ningún otro conjunto es capaz de elevar el vuelo del ovoide a la categoría de arte.

Y como ésta ha sido la temporada de los QBs, y de los ataques explosivos, la Super Bowl también nos ofrece otra novedad curiosa. Ninguno de los dos equipos tiene grandes defensas. Ya se que todos los especialistas se están esforzando por exaltar sus virtudes, pero la realidad es que simplemente cumplen su papel. Más allá de la velocidad de una y del oportunismo de la otra, ambas defensas viven más del éxito en momentos puntuales que de su capacidad para controlar a los ataques rivales durante todo un partido. Por eso es muy aventurado apostar por ellas. Tal vez provoquen algunas grandes jugadas, pero muy difícilmente podrán evitar que ambos ataques superen las cuatrocientas yardas totales… y tal vez me quedo corto.

Ahora, vamos al tajo.


Ampliar

Los Saints ganarán la Super Bowl por más de un touchdown

Ya se que todas las casas de apuestas creen que Manning le dará el título a los Colts y no niego que la final estará en sus manos. Pero también pienso que Manning, por su forma de plantear los partidos, puede darle una ventaja inicial decisiva a los Saints.

Hasta hace algunos años, los equipos solían sacrificar uno o dos drives iniciales estudiando a sus rivales. Intentaban carreras por dentro, por fuera, por los distintos huecos de la línea… El objetivo era analizar los duelos individuales y descubrir los puntos débiles del contrario. Tiene mucho sentido ya que no había tantas posibilidades de analizar a los rivales en vídeo como ahora. Peyton Manning hace algo muy parecido. Estoy convencido de que en estas dos semanas se ha visto a cámara lenta los dieciocho partidos que han jugado los Saints esta temporada… y algunos otros de temporadas pasadas pero, a pesar de que debe saberse la vida y milagros, los defectos y virtudes, y hasta los pecados de juventud de cada uno de los jugadores de los Saints, no podrá evitar hacer lo de siempre: tantear a sus rivales en los primeros drives para confirmar que los agujeros están donde él piensa. En algunas ocasiones Manning no sólo consigue estudiar al rival, sino que también anota, pero en otras muchas ese trabajo de estudio le obliga a remontar un marcador que, a veces, es bastante abultado.

Los Saints, por su parte, no van a probar nada. Estoy convencido de que van a intentar seguir el guión que tan buenos frutos les dio contra los Cardinals. Van a intentar comenzar sus drives con buenas posiciones de campo y mover las cadenas con rapidez, pero sin prisa para mantener en el campo a la defensa de los Colts y fuera a Manning. Si los Saints logran ese objetivo en los dos primeros cuartos, agotarán a la defensa rival y, con ello, anularán su mayor virtud, que es la velocidad, y darán muy pocos minutos de juego a Manning.


Ampliar

Se está hablando mucho del pass rush de ambos equipos. Yo creo que excesivamente. Los Saints han perdido justo antes de comenzar la postemporada a Charles Grant, que era el complemento ideal para Will Smith en esa faceta del juego, y ya hemos visto como McCray llega casi siempre tarde… aunque eso les vino muy bien contra Favre. En los Colts sucede algo parecido; Freeney terminará jugando, pero dudo mucho que su tendón desgarrado le permita alcanzar su velocidad endiablada. Freeney no es muy grande y si no es capaz de moverse con su agilidad tradicional, dejará de ser un arma decisiva. En ambos equipos el pass rush es sólo un primer paso para que la ayuda en los bloqueos abra huecos a los blitzs, así que me temo que ambas defensas serán incapaces de sacar partido de una de sus grandes armas. A todo esto hay que añadirle que las líneas de ataque de ambos equipos son auténticos muros infranqueables. La de los Colts no tiene que preocuparse casi nunca de abrir huecos a los corredores así que está dedicada, casi exclusivamente, a que nadie se acerque a Manning. El QB sólo ha sufrido diez sacks en toda la temporada regular. En la de los Saints sucede algo parecido, la línea tienen como misión principal defender a Brees. Reggie Bush corre por fuera y Pierre Thomas no es un corredor norte-sur que entre por huecos preestablecidos, sino que es un corredor paciente, capaz de encontrarse las rutas, y de sacar partido a su inteligencia.

Ya que hablamos de corredores, tampoco creo que sean un factor decisivo. Los Colts, como casi siempre, conseguirán que Addai y Donald Brown ganen yardas gracias a que la defensa contraria jugará muy abierta defendiendo el pase, pero serán más un respiro para Manning que un arma decisiva. En los Saints el problema es diferente. Una de sus grandes virtudes esta temporada ha sido la capacidad de mover las cadenas por tierra. Eso les convertía en un equipo polifacético en ataque y capaz de adoptar muchas formaciones distintas que terminaba por desconcertar a sus rivales. El problema es que sus dos corredores viven más de la rapidez que de la potencia. Lo que de verdad hace más daño a la defensa de los Colts son los corredores poderosos que entran cortando por en medio y arrasando con todo lo que se cruza por su paso. Así que ni Bush ni Thomas serán capaces de sacar el máximo partido a su mejor arma, la velocidad, salvo en algún big play. No creo que los Saints sean capaces de establecer su juego de carrera sostenido.


Ampliar

Y llegamos al punto clave, a la moneda que decidirá esta Super Bowl: el juego de pase. Manolo Arana siempre me dice, recordando a su admirado Jesús Ajenjo, que cuando un QB lanza el balón pueden pasar tres cosas, y dos de ellas son malas. Esa es una verdad empírica difícilmente rebatible, pero tanto Manning como Brees han dedicado su vida a intentar refutarla. Ambos son capaces de vencer con formaciones de dos, de tres, de cuatro o incluso de cinco receptores, insistiendo en el pase profundo o en pasecitos cortos, dando tres, cinco o siete pasos, cambiando la jugada veinte veces o acudiendo al engaño. Vuelvo a lo que os comentaba antes: cuando estos dos QB se ven presionados por el pass rush o por blitzs aceleran el ritmo del ataque y son capaces de lanzar el balón cuando los jugadores de la línea están aún irguiéndose. Lo más increíble es que en ese instante consiguen encontrar receptores veinte o treinta yardas más allá de la línea de scrimmage. Nunca me he podido explicar como pueden, Wayne o Colston, llegar tan lejos en tan poco tiempo.

Así que ambos QBs pueden mantener un juego variado de pase, durante muchos drives, sin que sus rivales encuentren la forma de frenalos. Por otro lado, sus defensas contra el pase son mucho mejores, y más experimentadas, de los que parece por sus estadísticas. Hay que tener en cuenta que ambos equipos suelen marcharse rápidamente en el marcador y obligan, desde muy pronto, a que sus rivales abandonen el juego de carrera para intentar acortar distancias. Por eso ambas defensas están muy acostumbradas a sufrir mucha presión aérea. La de los Saints se ha especializado en conseguir intercepciones pero la de los Colts es, posiblemente, una de las mejores contra el pase de toda la NFL. Bethea, el free safety, no tiene la fama de Polamalu o Sharper, tampoco es muy espectacular, pero hay pocos FS tan eficientes, inteligentes y rápidos como él en la NFL. Por eso creo que el duelo entre los QBs y las secundarias será el gran espectáculo de esta final y también creo que la clave del partido va a estar en pequeños detalles, interferencias pitadas y circunstancias peculiares que se produzcan veinte yardas más allá de la línea de scrimmage.

También se habla mucho de la eficacia de Manning en los últimos dos minutos de cada mitad. Es verdad, pero creo que los Saints son igual de letales en esos momentos. Podríamos ver hasta dos o tres drives consecutivos culminados en touchdown después de uno de los two minute warning y nadie se extrañaría.

Todo el mundo está hablando de los grandes equipos especiales de los Saints, pero si miramos los números, son muy similares en ambos equipos tanto en yardas de retorno de punt como de kick off. Reggie Bush es muy peligroso, pero los retornadotes de los Colts tampoco son mancos. No olvidemos que los dos punters son novatos. Sus nervios por jugar una Super Bowl pueden provocar alguna situación decisiva.


Ampliar

Por último quiero hablaros del ‘plan B’ de cada finalista. Los Colts son el equipo que mejor juega en el descanso de toda la NFL. Es habitual verles hacer el ridículo en la primera mitad y remontar más tarde, convertidos en un equipo completamente distinto. Una de sus grandes virtudes es la capacidad para encontrar soluciones a los problemas con mucha rapidez. Si parecen muertos, los Colts pueden resucitar en cualquier momento.

Los Saints, por su parte, se han centrado en la caza del QB contra los Cardinals y los Vikings. No creo que tengan fácil llegar a Manning, por lo que he contado anteriormente, pero sí que creo que tienen muy claro que, si las cosas se ponen difíciles, su última posibilidad puede ser sacar al QB rival del partido. A estas alturas Payton no se va a asustar por una o dos penalizaciones de quince yardas si consigue descentrar a Manning y creo que, si ve la victoria en peligro, buscarán golpearle, legalmente o no, sin ningún remordimiento. Las multas con el anillo en el dedo se pagan con mucho gusto.

En resumen, creo que no será un partido igualado, que el que venza lo hará con solvencia, que puede ser cualquiera de los dos, pero que los Saints han tenido mucho éxito esta temporada ante rivales con el perfil de los Colts y tienen mucha más hambre. El ansia puede ser el factor que desequilibre la Super Bowl hacia el lado de los Saints.