NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Quiniela razonada (Finales de conferencia)

No os podéis hacer ni idea lo bien que me lo estoy pasando ahora que, por fin, os estáis animando a escribir. Y no entiendo cómo no os habéis animado antes u os habéis lanzado a abrir un blog. ¡Aprendo muchísimo casi de cada comentario! En realidad vosotros mismos habéis hecho ya la quiniela razonada de esta semana aportando análisis, en muchos casos bastante pormenorizados, de los cuatro equipos que siguen vivos.

Hasta ahora este blog era realmente una página en la que Manolo y yo colgábamos nuestras pijaditas que algunos ‘locos’ leían. Pienso que es ahora cuando se está convirtiendo en un blog de verdad, con participación inteligente y comentarios acertados. A muchos ya os conozco bastante bien sólo de leeros. Pienso que, ahora sí, cualquier aficionado que entre en este blog puede salir saciado de football americano lleve el tiempo que lleve siguiéndolo.

También me estáis poniendo en un brete. A veces pienso: “¿qué les voy a contar yo a estos tíos con lo que saben? Voy a quedar en evidencia”. Por suerte, sois gente comprensiva que perdonáis mis “ortonadas”… Menos Manolo, que me prepara una encerrona cada semana en su Power Ranking.

Después de este comienzo, bañado en sirope y un poco repipi, vamos a lo que nos gusta: choques violentos, ruido de cascos, gemidos de dolor, salpicaduras de sangre y gritos eufóricos en un fin de semana de finales de conferencia en el que exigimos, como aficionados irredentos, que haya emoción a raudales y football del bueno. No se que pensaréis vosotros, pero es una pena que estemos viviendo una postemporada tan sosa después de que la temporada regular haya sido, quizá, la mejor de los últimos años.


Ampliar

Colts a Jets (victoria local) por más de un touchdown

Los Jets están teniendo suerte en esta postemporada. Cada semana se enfrentan a equipos con el perfil que más les conviene. Si lo pensamos, los Colts se parecen mucho a los Chargers. Ambos tienen ataques aéreos dominantes y débiles juegos terrestres. Tanto Chargers como Colts han tenido problemas para frenar la carrera. Así que, salvo sorpresón estratégico, Rex Ryan puede preparar el partido con la misma filosofía con la que acometió el de los Chargers. Supongo que esta vez no se aventurará a cargar el juego en las manos de Sánchez, como intentó en los primeros drives de la pasada semana. A estas alturas quedan muy pocos secretos que desvelar y muy pocos ases nuevos en la manga.

Se está hablando mucho del duelo Manning-Wayne contra Darrelle Revis y tengo muchas ganas de verlo. Revis me parece un genio pero, por una vez, estará en manos de Manning. El QB de los Colts tenía fama en el pasado de arrugarse en los playoff pero a estas alturas ya no se achanta por nada. Yo apuesto que Manning buscará, en los primeros drives, al receptor cubierto por Revis una y otra vez para machacarle. Si el QB consigue ser el primero esta temporada en ‘quemar’ al cornerback de moda, demolerá toda la defensa de los Jets como un castillo de naipes.

Los Jets tienen dos armas atómicas: Shonn Greene y Thomas Jones. Y las van a usar sin parar. Es verdad que la defensa de los Colts es muy rápida, pero dudo mucho que sea capaz de aguantar un duelo físico durante mucho tiempo. El juego terrestre de los de Ryan podría mantener a Manning fuera del campo, y anotar en un alto porcentaje de sus posesiones durante la segunda mitad, si consigue demoler a la defensa de los Colts durante la primera parte. También es verdad que si a esas alturas los Colts ya han cogido distancia en el marcador, todo ese esfuerzo ya no servirá para nada.

Por lo demás, el desarrollo del partido tampoco debería deparar demasiadas sorpresas. Si los Colts son capaces de imponer su juego aéreo desde el principio y alcanzan una ventaja de dos anotaciones en el marcador será imposible que los Jets remonten salvo que Sánchez haya mutado en esta semana y se convierta en un QB capaz de dirigir un ataque aéreo profundo sin intercepciones. ¡Cuidado! No creo que Sanchez sea malo. Ha tenido la suerte, como la tuvo Big Ben, de vivir una primera temporada muy intensa pero en la que ha estado muy protegido y ha podido aprender mucho, pero hoy no deja de ser un novato y aún nadie sabe hacia dónde irá su carrera. Por todo esto, si los de la Gran Manzana consiguen imponer su juego terrestre, controlar el reloj y maniatar a Manning, tal vez mantengan el marcador igualado, suene la flauta y lleguen a la Super Bowl.

También hay que apuntar que Matt Stover es uno de los kickers más fiables de la última década. Ya ganó una Super Bowl con los Ravens y, con total seguridad, no repetirá la bochornosa actuación de Kaeding de la pasada semana.

En conclusión, creo que Manning va a ganar este partido sin despeinarse y que la única opción de Rex Ryan es jugar contra unos Colts en los que el MVP de la temporada quede anulado.


Ampliar

Vikings a Saints (victoria visitante) por 4, 5, 6 ó 7 puntos

Este partido está en las manos de Drew Brees. Olvidaos de Reggie Bush, Pierre Thomas o Lynell Hamilton. La defensa contra la carrera de los Vikings es demoledora y tanto la línea como los linebackers no van a levantar el pie, y retrasarse, para ayudar a la secundaria. Es más, presionarán aún más a Brees para no darle tiempo a pasar y cerrarán aún más los huecos de carrera para no dar un respiro al QB rival. Saben que esa es su única opción. Algunos analistas piensan que los Saints podrían sorprender corriendo por fuera pero no creo que esa solución resulte tampoco viable.

Pero haga lo que haga la defensa de los Vikings, no podrá impedir que Drew Brees gane el partido si consigue coger su terrible velocidad de crucero. Cuando el QB de los Saints entra en resonancia se convierte en imparable, sin importar lo que hagan los rivales. El problema es que Brees es un jugador que necesita estar en el campo. Manning, Brady o Favre saben surgir de la nada, tras muchos drives grises, para dar golpes quirúrgicos en los momentos decisivos. Brees, como siempre le ha sucedido a Warner, necesita muchos minutos en el campo y regularidad; encadenar drives rápidos y mantenerse caliente. Si los Vikings consiguen espaciar mucho en el tiempo los drives de sus rivales, pueden conseguir que el ataque de los Saints se colapse, como ya ha sucedido en varias ocasiones este año. Eso no significa que si Brees empieza mal se mantendrá fuera del partido. Si en algún momento alcanza su punto de ebullición, y los Vikings entrar en un toma y daca, se mantendrá letal hasta el final.

Así que los Vikings, como bien explicaba Manolo en su power ranking de esta semana, necesitarán que Adrian Peterson vuelva a ser el corredor que asombró al mundo en el pasado. Un dato interesante: los Vikings ganan por paliza todos los partidos en los que Favre intenta menos de 25 pases. La mejor arma de los Saints en defensa es Darren Sharper. Si Peterson consigue que el free safety tenga que subir a ayudar contra la carrera, Favre se podrá dar un festín. El secreto ofensivo de estos Vikings es muy sencillo. Cuando sus rivales acumulan defensas en la caja para parar a Peterson, Favre pasa; cuando la defensa se abre para cubrir el pase, Peterson entra como un cuchillo. La limitada defensa de los Saints, con todo su oportunismo, será incapaz de frenar el ataque de Minnesota si éste juega a un buen nivel. El problema es que Peterson con sus fumbles y Favre si entra en un duelo personal con Brees, pueden provocar la derrota de los Vikings y que la defensa de los Saints siga acrecentando su leyenda de oportunista.

En conclusión, creo que los Vikings son el mejor equipo, y el más completo, de esta temporada y que tienen armas suficientes para ganar el partido de muchas formas diferentes, pero también pienso que Brees transforma a los Saints en invencibles cuando está inspirado o el partido se convierte en un intercambio de golpes.