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Colts, 20; Ravens, 3

Es fascinante presenciar como Peyton Manning es capaz de resolver, en dos minutos, un partido que estaba completamente bloqueado. Los Ravens, con una defensa extraordinaria, mantuvieron a raya a los Colts hasta un instante antes del two minute warning. En ese momento Collie anotó el primer touchdown de los locales tras un drive de ocho minutos (con un cuarto down incluido). Los Ravens se quisieron dar prisa en atravesar el campo y lo único que consiguieron fue tener que devolver el balón en un suspiro. Con más de minuto y medio por delante, antes del descanso, Manning se atravesó el campo y en la jugada decisiva, tras un tiempo muerto de los Ravens, se llevó a Reggie Wayne a la banda y le explicó ante todo el universo como le iba a lanzar el pase de touchdown. Pocos segundos después la conexión Manning-Wayne se hacía realidad para dejar el partido resuelto en el descanso 17-3.


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Los de Indiana habían estado siempre cómodos en defensa gracias a que tuvieron muy buenas posiciones de campo durante toda la primera mitad. Además, Ray Rice no conseguía hacer daño con la carrera, gracias al fenomenal trabajo de los rápidos linebakers de los Colts. Flacco, por su parte, seguía tan inofensivo como ante los Patriots.

En la segunda mitad el ataque de los Ravens siguió siendo inoperante pero la suerte tampoco acompañó a los de Baltimore. Unas intercepción de Ed Reed que hubiera dejado a su equipo en una situación inmejorable para anotar, terminó en fumble provocado por Pierre Garcon. Manning aprovechó para completar otro drive largísimo que prácticamente se comió el partido. Y que además terminó en field goal y dejó a sus rivales a tres anotaciones con menos de un cuarto por jugar.

Así que el MVP de la temporada ha vuelto a demostrar que sólo necesita buena protección de su línea y buenos receptores para ser aspirante a todo. Manning es la magia. Hace correr el reloj lo que quiere y lo detiene a su antojo. Además, año tras año, se encuentra con una defensa que da lo mejor de si misma cuando llegan los partidos de postemporada.