NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Si yo fuera entrenador

Una de las cosas más divertidas del fin de año es la proliferación de profecías. Televisiones, radios, periódicos e Internet se pueblan de una fauna simpática que se lanza a bombardearnos con afirmaciones insólitas e irrealizables pero, casi siempre, muy divertidas. Tampoco se muy bien por qué me río del tema. Casi todos los jueves me tiro a la piscina, en porretas y sin ninguna vergüenza, para deciros quién va a ganar cada partido en aras de no se qué bola de cristal.

El caso es que hoy no voy a hablaros de los que va a pasar en la última jornada de temporada regular. Os voy a hablar de lo que yo haría si estuviera en el pellejo de los entrenadores de los equipos que se juegan algo. Y como mi mente puede llegar a ser bastante retorcida, tal vez llegue a conclusiones precipitadas. Pero la NFL también está llena de seres maquiavélicos y estoy seguro de que Belichick no sólo ha pensado lo que os estoy contando, sino que ha hecho todas las cuentas posibles, e incluso llamadas telefónicas, para intentar, por ejemplo, que los Steelers no aparezcan por postemporada ni en pintura.

Para hacer todas las probaturas que os apetezca, os recomiendo la siguiente página http://sports.yahoo.com/nfl/playoffscenario Yo llevo haciendo escenarios en ella desde hace cuatro semanas pero, como todo se pone patas arriba cada domingo, no ha servido de nada ninguna de mis cuentas. Ahora, en el suspiro final, sí que resulta muy útil para ver lo que pasaría con cada combinación de resultados.

No hablaré de los partidos en los que nadie se juega nada, ni de los que tienen un solo contendiente con intereses. Unos son casi amistosos; en los otros es obvio que a nadie le interesa perder.

Conferencia Nacional

Dallas-Philadelphia

Si los Vikings hubieran ganado a Chicago, como todo el mundo esperaba, hubiera sido un partido muy divertido. Ambos se habrían encontrado, con casi total seguridad, una semana después en casa del ganador. Ahora la historia es muy distinta. A los Eagles les interesa ganar para asegurarse una semana de descanso y a los Cowboys para jugar la repesca en casa… o incluso descansar la primera semana si pierden los Vikings y los Cardinals, lo que no parece demasiado descabellado a estas alturas. Parece que la Nacional está más sencilla que la americana pero tanto Eagles como Cowboys, Cardinals y Vikings aspiran a descansar la semana de wildcard.

Si fuera Andy Reid buscaría ganar como fuera.

Si fuera Wade Phillips, también intentaría ganar como fuera.

Cardinals-Packers

A los Packers les da absolutamente lo mismo ganar que perder. El futuro más probable les volverá a llevar a Phoenix una semana después. Las demás combinaciones les llevarían a Minneapolis o incluso a Dallas. Pero, ante la duda, tal vez no sea el momento de dar muchas pistas al enemigo. Lo mismo sucede con los Cardinals.

Si fuera Ken Whisenhunt sacaría a jugar al aguador, a todos los suplentes más suplentes (en posiciones que no fueran las suyas) y a varios aficionados. Sólo arriesgaría con el kicker y el punter titular (porque de ellos poco van a aprender los Packers). Aún así, es muy posible que ganaran el partido porque…

… si fuera Mike McCarthy ni siquiera viajarían con la plantilla. Les daría una semana de descanso, me llevaría una cuadrilla de leñadores y les pondría a hacer la option una y otra vez. Preparar el partido como Dios manda sólo daría pistas de cara a la siguiente semana, cuando un error significa la eliminación. Sacar a un titular sólo sirve para dar ideas sobre como defenderle, o evitar su cobertura. Ambos equipos deberían convertir esta jornada en el Alemania-Austria del Mundial de España.

Los Cardinals también podrían salir a ganar. Si suena la flauta descansarían la primera semana. Pero si no suena le enseñarán a McCarthy todo lo que necesita ver para ganarles una semana después.

Por supuesto, los Vikings deben salir a ganar. Los Saints, que no se juegan nada, ya fueron de paseo el pasado domingo y no parece que esta semana pretendan hacer nada distinto.

Conferencia Americana

Los Colts y los Chargers pueden enviar a sus titulares en la playa porque ya no se juegan nada. Aunque puede que no sea muy buena idea. Que se lo pregunten a Romo que, hace dos temporadas por estas fechas, se fue con Jessica Simpson a cabalgar a Los Cabos. La aventura no le sentó demasiado bien (tal vez cabalgó demasiado) y los Cowboys quedaron eliminados el domingo siguiente por los Giants.

Jaguars, Broncos y Ravens tienen que ganar. Los dos primeros también tienen que rezar ¡y mucho! A los de Baltimore les sirve ganar, y punto. Pero no olvidemos que enfrente están unos Raiders que se han aficionado a sorprender a todos sus rivales con aspiraciones.

En el Dolphins-Steelers sucede lo mismo. Durante el partido podría sonar en megafonía el “Down in the valley” mientras el público une sus manos y mira al cielo porque, salvo milagro, lo llevan crudo.

Jets-Bengals

Los Jets se lo juegan todo y los Bengals no se juegan nada. Es más, una derrota casi aseguraría a los Bengals recibir a esos mismos Jets una semana más tarde. ¿Vosotros que pensáis? ¿Cincinnati prefiere encontrarse en la repesca a Ravens o Steelers o a los Jets de Sanchez? Además, los Bengals tienen a Palmer cada vez más resentido por su mano rota, Benson acaba de volver de una lesión y Ochocinco se merece un descanso así que…

…si yo fuera Marvin Lewis haría un plan de juego sencillo que no destapara ninguno de mis secretos, protegería y daría todo el descanso posible a mis titulares y me dedicaría a radiografiar a los Jets para, una semana después, y en casa, darles con todo. Es el sueño de cualquier entrenador: tener una semana antes del partido decisivo a mis rivales frente a mí, enseñando todo lo que tienen.

Texans-Patriots

Ahhhhhh. Belichick. Perro viejo, largos colmillos, mucha mala leche (que se lo pregunten a Maroney tras el fumble del domingo), ninguna concesión. Los Texans necesitan ganar y los Patriots, con los huevos negros por el humo de mil batallas, se van a dejar ganar. Pero no solo eso. Belichick podría haber llamado a Lewis para explicarle todo lo que os estoy contando. “Mira Marvin, tú y yo perdemos, mandamos a los Steelers de vacaciones y, con un poco de suerte, Cable nos echa un idem, tú te pegas con los Jets y yo con los Broncos que, aunque ya me ganaron, dan menos yu-yu que Big Ben y compañía”.

Yo no puedo ser Belichick ni aunque apriete mucho, pero estoy convencido de que esta semana sólo tiene en la cabeza dejar fuera a los Steelers. Si ganan Jets y Texans eso lo tiene asegurado. También debe estar estudiando cómo conseguir enfrentarse a los Jaguars en wild card. Por eso último, siempre se mantendrá dentro del partido y si, por esas cosas de la vida, Ravens, Steelers y Broncos pierden, y él está a tiempo, remontará para poder vérselas con los de Jacksonville… a no ser que haya visto a los Texans aún más tiernecitos.

En definitiva, si la NFL se jugara en Europa los maletines viajarían durante esta semana, los teléfonos estarían al rojo vivo y los jugadores sabrían, perfectamente, salir a jugar con pose ganadora y espíritu perdedor para que no se notara. Como se juega en EEUU, casi todo el mundo saldrá a ganar aunque a la larga le perjudique… menos Belichick.

(Lamento no poder incluir hoy fotografías en el artículo. No estoy en el trabajo así que no tengo acceso ni al archivo, ni a agencias).