Quiniela razonada (semana 14)
Definitivamente esto se ha convertido en una casa de locos. ¿¡Cómo queréis que pueda encontrar la lógica en esta liga disparatada!? Los Giants, que parecían desahuciados, se merendaron a los Cowboys. Steelers y Patriots fracasaron en lo que siempre había sido su arma secreta: la eficacia y el control del reloj en los últimos minutos. Los Raiders les anotaron 21 puntos en el último cuarto a los de Pittsburgh, y los Dolphins remontaron un partido que tenían perdido gracias a los errores de Brady y el exceso de confianza de Belichick.
Pero tal vez sorprenda más la victoria de los Saints. Los Redskins fallaron un field goal cortísimo en los últimos instantes que hubiera provocado la primera derrota de los de Brees. Cuando un equipo, además de jugar bien, tiene tanta suerte de cara, empieza uno a preguntarse si hay alguna manera de ganarle.
¿Han perdido los Steelers su identidad?
Los Steelers (6-6) a los Browns (1-11) (Victoria visitante)
Parece que Polamalu puede ser baja para el resto de la temporada, y Hines Ward podría jugar tocado esta noche. Ninguno de los dos factores deben impedir que los Steelers se impongan al, posiblemente, peor equipo de la NFL. Pero la baja definitiva del safety sería el golpe de gracia a las aspiraciones de los de campeones a repetir título. Es increíble el efecto dominó que puede provocar la ausencia de un jugador.
Los Saints (12-0) a los Falcons (6-6) (Victoria visitante)
Como ya dije, no puedo votar en contra de los Saints hasta que se enfrenten a los ¿Vikings? ¿Cardinals? ¿Eagles?... en la final de conferencia Americana.
Los Ravens (6-6) a los Lions (2-10) (Victoria local)
Dos intercepciones a Flacco y diez puntos en contra en el último cuarto ante los Packers. Los Ravens necesitan ganar todos los partidos y no repetir los errores de Lambeau Field. Recuperar el juego de carrera y mantener la presión defensiva hasta el último minuto son objetivos prioritarios. Una defensa como la de los Lions debería ser una buena aspirina, al menos, de momento. Pero cuidado, Detroit es capaz de anotar muchos puntos… y más si, de una vez, juega Culpepper y Stafford puede descansar y recuperarse de la lesión que arrastra. ¿Cómo es posible que el staff de los Lions no deje, de una puñetera vez, que su QB de futuro se recupere? Parece que quieren convertir su lesión de hombro en crónica cuando no hay ninguna necesidad de forzar.
En Green Bay llega el invierno... y la alegría.
Los Packers (8-4) a los Bears (5-7) (Victoria visitante)
Lo siento, no creí en los Packers hasta su victoria del pasado domingo. Confieso que sigo sin creer en ellos como auténtico aspirante en postemporada. Una victoria como visitantes, en casa de sus mayores rivales históricos, podría ser un buen golpe de efecto. Varias veces he comparado la transición Favre-Rodgers con la recordada entre Montana y Steve Young. Siempre he apostillado que “salvando las distancias” pero, viendo como crece Aaron Rodgers como QB partido a partido, es posible que dentro de unos años pueda ser una comparación sin distancias. ¡Qué bueno es el tipo!
Los Colts (12-0) a los Broncos (8-4) (Victoria local)
He apostado alternativamente por uno y otro en los últimos minutos. Los Colts han demostrado ser capaces de aguantar la mirada a cualquier equipo haga el juego que haga. Los Broncos, tras el bache, vuelven a ser un equipo duro y competitivo. Lo que me ha hecho decidirme por los Colts es la inteligencia de Manning. Si los de Denver se cortocircuitaron ante ataques sin reunión, no quiero pensar lo que pueden sufrir, sobre todo en la segunda mitad, frente a todas las perrerías que les puede preparar el QB de los Colts. Aún así, puede ser un partidazo muy apretado.
Los Chiefs (3-9) a los Bills (4-8) (Victoria local)
Parece que Cassel será duda hasta última hora y que los Bills, a pesar de la derrota ante los Jets, están jugando su mejor football en el último mes. Pero ni Fitzpatrick parece la solución definitiva, ni Buffalo tiene demasiadas armas. Salvo que aparezca San Owens, los Chiefs harán valer su condición de local. De entrada es el choque más insípido de la jornada.
La secundaria de los Patriots, por los suelos.
Los Patriots (7-5) a los Panthers (5-7) (Victoria local)
¿Tres derrotas consecutivas? ¿y en Foxboro? La verdad es que no lo veo imposible. Los nervios han llegado a Boston y la dinastía parece desintegrarse. Los síntomas se acumulan. Moss y tres jugadores más expulsados del vestuario por llegar tarde a un entrenamiento. La mano de hierro de Belichick tal vez ya no de tanto miedo y la plantilla tal vez ya no sea una piña. También se junta que Brady, posiblemente, aún estará con la cara bobalicona que se le queda a uno cuando ve a su hijo recién nacido por primera vez. Los Panthers recuperan a DeAngelo Williams, pero Matt Moore no parece el QB ideal para explotar el agujero contra el pase profundo de los Pats.
Los Jets (6-6) a los Bucs (1-11) (Victoria visitante)
Si Josh Freeman acumuló cinco intercepciones contra los Panthers no quiero ni pensar el roto que le puede hacer la secundaria de los Jets. Tampoco creo que Cadillac Williams sea arma suficiente como para romper la defensa de Rex Ryan. Se está hablando mucho de la baja de Mark Sanchez pero no es tan importante. Los Jets en ataque viven ahora de su carrera y Kellen Clemens sólo tiene que jugar a no equivocarse.
A los Vikings se les ha complicado la temporada.
Los Vikings (10-2) a los Bengals (9-3) (Victoria local)
La lesión de Henderson es la peor noticia posible para la defensa de los Vikings. Aunque pasara algo desapercibido, era el cerebro que movía todos los mimbres y gracias a su inteligencia los rivales no eran capaces de sacar partido del único agujero visible de los Vikings: sus despistes en secundaria. Los Bengals serán un aprueba de fuego importantísima para valorar los daños reales. Ah, se me olvidaba, Favre o ‘Bad’ Childress tienen que recordar que Peterson es la clave de su ataque. Ante Arizona abandonaron el juego terrestre mucho antes de que los Cardinals se alejaran en el marcador, y volvió a aparecer el Favre iluminado, empeñado en ganar el partido él solo. Conclusión: 30 de 45 completados, 275 yardas, 2 TD y 2 intercepciones. Peterson: 13 intentos y 19 yardas. ¡Childress paquetón! Como los Bengals ganen, pueden empezar a pensar ‘en anillo’.
Los Jaguars (7-5) a los Dolphins (6-6) (Victoria local)
Sigo sin ser capaz de descifrar a los Jaguars. Creo que os conté que hace cosa de un mes me escribió un lector del blog, que vive en Jacksonville, diciéndome que si siquiera los aficionados de allí entienden muy bien la buena temporada del equipo. La semana pasada, Garrard sólo completó 15 de 28 y Maurice Jones-Drew sumó 76 yardas, pero la defensa, que cada semana es más agresiva, destrozó al ataque de Houston. Los Dolphins se encontraron el domingo con un regalo de Navidad de los Patriots. Creo que es un equipo cada vez más previsible, por culpa de las lesiones, y me sorprendería su victoria.
Los Texans (5-7) a los Seahawks (5-7) (Victoria local)
Houston ha entrado en el último mes en un bache que le ha sacado de la postemporada. Seattle sigue en su mundo insípido. Lo último es el rumor de la posible vuelta de Mike Holmgren. No entiendo nada. Se quedó un año haciendo la transición con Mora Jr para que ésta fuera menos traumática (como si tener a Mora como head coach no fuera suficiente trauma), y un año después quiere regresar. Independientemente de la esquizofrenia que envuelve a todo el tema, supongo que el ciento por ciento de los aficionados de los Seahawks estaría a favor de la vuelta de Holmgren.
Los Titans (5-7) a los Rams (1-11) (Victoria local)
Los Titans están virtualmente fuera de play-off pero pelearán hasta el último aliento y los Rams no deberían darles demasiados problemas.
Clabe ¿cómo no sacaste antes a Gradkowski?
Los Redskins (3-9) a los Raiders (4-8) (Victoria visitante)
Washington lleva tres derrotas consecutivas jugando su mejor football de la temporada. Le regalaron a los Saints un partido que tenían ganado y pusieron en la calle a Suisham después de que fallara un field goal de ¡23 yardas! que hubiera apuntillado la sorpresa. A pesar de vuestras iras, yo sigo pensando que Jason Campbell es un buen QB, que los problemas del equipo han estado más en el staff técnico y en la mala temporada de Portis que, según las últimas noticias, podría no volver esta temporada. Son mejor equipo de lo que dice su récord y ganarán a unos Raiders que tal vez seguirían en la lucha si Gradkowski hubiera sido el QB titular desde septiembre.
Los Chargers (9-3) a los Cowboys (8-4) (Victoria visitante)
¡Tela marinera! Los Cowboys ya han perdido uno en diciembre y yo creo firmemente en la maldición de Romo… y más después de mirar el calendario que les queda. Los Chargers ahora parecen imparables y dicen que Merriman puede volver el domingo. Cómo estarán de confiados cuando se permitieron el lujo de dejar libre a Chris Chambers, que se está poniendo las botas en los Chiefs. Los números de Tomlinson siguen sin ser espectaculares, pero el corredor está sacando adelante todas las jugadas decisivas. Creo que la derrota de los Cowboys ante los Giants fue más un accidente, debido a varios big plays de los Giants, pero la moral en Dallas se viene abajo con demasiada facilidad.
Los Eagles (8-4) a los Giants (7-5) (Victoria visitante)
Como he dicho en el partido anterior, los Giants vencieron a los Giants gracias a un pase de 74 yardas a Jacobs y un retorno de punt de 79 yardas. Manning completó el 44% de los pases y entre Bradshaw y Jacobs sumaron 86 yardas de carrera. Lo más positivo fue su defensa contra la carrera pero, sinceramente, sigo pensando que estos Giants siguen muy enfermitos (aunque Coughlin es un gran médico). Los Eagles pueden darles la puntilla y comenzar a crecer de cara a los play-off. Eso sí, necesitan más carrera, más completados de McNabb y que la defensa sea igual de regular en todos los partidos y todos los cuartos. Además, en Philadelphia querrán celebrar la renovación por tres años de Andy Reid (otro que es muy bueno).
Los Cardinals (8-4) a los 49ers (5-7) (Victoria visitante)
Las cosas han cambiado mucho desde que, en la primera jornada, los 49ers vencieron en Arizona. Ahora los Cardinals son un equipo completo, con una defensa como jamás habían visto en el desierto, un juego terrestre que comienza a funcionar, y Boldin de vuelta para recuperar el ataque aéreo indefendible de la pasada postemporada. Los Cardinals tienen dos opciones: echarse a dormir hasta enero y luchar, en serio, por el segundo mejor récord de la Nacional. ¿Quién sabe lo que decidirán los ‘Pájaros locos’?
Antes de despedirme quiero agradecer a AirBack el enlace a la conferencia de prensa de Brady que dejó en los comentarios de "¡Ha sido niño!". Es sensacional.