El Power Ranking de Manolo Arana (Semana 11)
Es difícil no escribir de lo que más gargantas secas ha dejado este lunes y martes. Supongo que aún se seguirá hablando un tiempo de la decisión de Bill Belichick, en especial si los Patriots no alcanzan playoffs por una victoria.
Ya lo comenté la semana pasada. Me sigue sorprendiendo la NFL cada semana, y los entrenadores también. No pienso criticar, ni si quiera cuestionar, la decisión. Me valen todas las conjeturas. Incluso me cuesta pensar que ‘Magic’ Belichick, el que destroza la ‘Wild Cat’ con algo tan simple como poner un nose tackle en el medio de todos los linebackers, el que más partido sacó a los ‘screen pass’ contra los ‘blitzes’ de los Eagles en la fantástica Super Bowl XXXIV, o el que con tan sólo dos líneas de defensa y nueve ‘defensive backs’ destrozara el casi imparable ataque de los Rams de Kurt Warner en la Super Bowl de 2002, se haya endiosado y llegara a pensar que le sale cualquier cosa.
Sólo quiero hacer una reflexión. Cuando ganas de diecisiete puntos, hay que dejar que la defensa termine la faena del ataque.
Qué decir de ellos. De estar agonizando en su propio estadio a destrozar a los Patriots en el último cuarto. Frase célebre para la historia. Manning a su ataque en el ‘huddle’ justo antes de iniciar el ‘drive’ ganador: “Chicos necesitamos anotar, pero tenemos mucho tiempo”.
No se me despejan las dudas, incluso se me hacen más grandes. Los Rams estuvieron a punto de darle un gran disgusto. Sí, los Rams.
Sin comentarios. A ese nivel es difícil no pensar en ellos como el gran favorito de la Nacional para la Super Bowl. Grande Favre, grande Rice, grande la defensa y grande ‘manos de árbol’ Peterson.
Cada temporada una “Cenicienta” da una pequeña o gran campanada. Por primera vez en mucho tiempo, la franquicia es un equipo de hombres y no una banda de nombres. Hasta se habla menos de Chad ‘antiguamente conocido como Johnson’ Ochocinco, como si hubiera pasado a un segundo plano –aunque a él le cueste acostumbrarse–.
Y a partir de aquí seis equipos (todos con 6-3).
New England Patriots, Arizona Cardinals, San Diego Chargers.
Los Patriots fulminarán a los Saints en dos semanas. Heridos como han de estarlo, son más peligrosos que nunca. Arizona ha recuperado en ataque a Anquan Boldin y, aunque pueda ser su última temporada en el desierto, les confiere el potencial que les hizo alcanzar la temporada pasada la Super Bowl. ¡Cómo me gustaron los Chargers la semana pasada! Especialmente LaDainian Tomlinson. Si L.T. sigue de aquí al final con el mismo nivel, cuidado.
Pittsburgh Steelers, Denver Broncos y Dallas Cowboys.
¿Cómo pueden los Steelers, teniendo a un corredor como Rashard Mendenhall, correr sólo 13 veces con él? Me resulta curioso que los dos mejores partidos de la temporada de Marshall hayan coincidido con dos derrotas de los Broncos. En Dallas se debe estar preguntando: ¿Cómo se puede aspirar a algo esta temporada si te destrozan los Packers?
Vale. Esta semana, ni hablo de Freeman, ni de Tennessee, ni voy a hacer chascarrillos rosas. Pero hay algo que no puedo evitar, Mariano. Va por ti. ¡Viva Orton!