Quiniela razonada (semana 9)
Entramos en la segunda mitad de la temporada ¡Qué deprisa pasa el tiempo en la NFL! No es mal momento para dar un repaso al calendario que le queda a cada equipo. Tradicionalmente, en la NFL hay un debate sobre la dificultad de los calendarios. Algunos piensan que es un mito y otros que resultan decisivos para abrir la puerta de los play-off. Manolo Arana hace en su Power Ranking de esta semana una interesante reflexión sobre el tema. Yo también creo que sí es muy importante el calendario. No tanto de cara a decidir el campeón de cada división (dentro de las divisiones los cuatro equipos sólo tienen dos rivales diferentes en los 16 partidos), como para abrir la puerta a la wild card. En demasiadas ocasiones se quedan fuera de postemporada equipos con mejor récord que algunos campeones de división. Además, en la temporada de la NFL, a pesar de ser tan corta, también resulta decisivo el momento en que te enfrentas a cada equipo. Pero eso también sucede en el fútbol europeo. ¿Alguien cree que Osasuna se habría salvado del descenso si hubiera jugado contra Barcelona y Real Madrid mediada la temporada?
Si Michael Turner confirma que ha recuperado el olfato, será muy difícil parar a los Falcons. En los Redskins, Snyder ya se ha remangado y ha metido las manos en la masa así que sólo podemos sentarnos y disfrutar del argammedon.
Tim Hightower aplastado por la defensa de los Panthers.
Durísimo partido. Los Cardinals eran, el año pasado, invencibles en su campo, pero este año son más fiables fuera de casa. No creo que esta vez Warner lance cinco intercepciones, aunque se confirma que está teniendo bastantes problemas para completar pases profundos. Chicago ganó bien a los Browns ¡Sólo faltaba! Pero nada de lo que está haciendo impresiona demasiado. Cutler sigue acumulando intercepciones y si el partido es de alta anotación tendrá que asumir responsabilidades. ¡Que duro es para un QB jugar en un equipo como Chicago!
Otro partidazo difícil de descifrar. Cedric Benson destrozó a los Ravens en Baltimore, los Bengals vienen de descansar y juegan en casa. Todos los indicios huelen a victoria local pero los Ravens saben que una nueva derrota contra Cincinnati les dejaría casi fuera de la lucha por su división. Estarían a tres partidos de los Bengals y con el desempate perdido. Los Ravens deben ganar el domingo o su única posibilidad pasará por vencer a los Steelers en sus dos cruces. Junto con el Patriots-Dolphins tal vez sea el duelo más decisivo de la jornada.
El balón volará el domingo en Indianápolis. En Houston deben estar eufóricos. Ya tienen un equipo de football americano de verdad, que este mismo año puede tener aspiraciones. Y más si Moats sige la progresión como el corredor estrella que les faltaba. Creo que los Colts continuarán la racha, pero confieso que me gustaría apostar por Houston. Schaub y su banda de cuatreros pueden dar un golpe tremendo en la mesa que ponga patas arriba todos los power rankings. Como Houston entre en postemporada nos podemos reír bastante.
Triste partido con tristes rivales. Casi es más difícil pronosticar a los malos que a los buenos. ¿Y yo qué se el día que tendrán estos dos? Tengo más fe en Maurice Jones-Drew que en Matt Cassel. Las defensas son igual de malas y ¡que narices! me importa un bledo quién gane. Quién me iba a decir a mí que yo diría eso de mis amados Jaguars.
Otro partido tremendo. Los Patriots han tenido dos semanas para preparar su defensa contra la wildcat que tanto daño les hizo la temporada pasada. Pero más allá de cualquier razonamiento, los de Boston jugarán después en Indianapolis, contra los Jets y en Nueva Orleans antes de volver a enfrentarse a los Dolphins, esta vez en Miami; los de Florida, por su parte, recibirán a Tampa y viajarán a Carolina y a Buffalo. Una derrota de los Patriots les puede dejar a los pies de los caballos y jugándose el todo por el todo dentro de un mes en el Land Shark. Los Dolphins son el mejor equipo con récord negativo de la NFL y una victoria les pondría el título divisional bastante a mano, aunque parezca un poco pronto para decirlo.
Los Buccaneers son tan malos que la única preocupación de los Packers será dejar resuelto el partido antes del descanso, para que Aaron Rodgers pueda descansar y dejar de llevarse golpes.
Touchdown de Pierre Thomas a los Falcons.
Para ganar a los Saints hace falta juego aéreo. Seguir el ritmo de Brees y compañía sólo con carreras es imposible. Y Delhomme no parece ahora el hombre ideal para firmar un partido de trescientas yardas sin intercepciones. Será un buen momento para que los de Nueva Orleans sigan ajustando su increíble juego de pase ante la mejor secundaria (por números) de la NFL.
Otro duelo de tristes. Si se confirma la vuelta de Calvin Johnson, los Lions volverán a tener un ataque relativamente peligroso. Los Seahawks, sin juego de carrera, siguen dependiendo de Hasselbeck para terminar la temporada con un récord digno.
Tomlinson logró dos TD pero sólo 56 yardas en 18 carreras.
La racha absurda de mal juego de los Giants debe acabar ante los Chargers. Nadie se termina de explicar el bajón de juego de Eli Manning y de la defensa. En San Diego continúan buscando a Tomlinson… y ya le pueden esperar sentados. Es una pena pero, en los últimos años, en cuanto San Diego tapa una vía de agua se le abre otra. Los Chargers han pasado, en algo más de mes y medio, de ser los máximos favoritos de la AFC a necesitar una reconstrucción.
San Francisco se crece ante los rivales más duros… pero al final termina perdiendo. Deberían hacer valer su extraordinaria defensa contra la carrera ante Chris Johnson y Vince Young, pero ahora los Titans se han vuelto un equipo más peligroso. Los de Fisher han dado la temporada por terminada y desde ahora se conformarán con dar disgustos, confirmar que Vince Young no es un QB de futuro y ajustar el equipo para el próximo año. Siempre me acuerdo de un partido de hace varias temporadas en el que un equipo (creo que fue Houston) intentó una conversión de dos en el último segundo para ahorrarse la prórroga cuando ya no se jugaba nada… la consiguió.
Leonard Weaver, un nuevo as en la manga de los Eagles.
Dos equipos en alza y otro pronóstico de moneda al aire. Los Eagles no están echando en falta a Westbrook, que podría volver, gracias a McCoy y un sorprendente Weaver, que como full back es capaz de jugar con el balón en las manos como un diablo. McNabb está recuperando la eficacia de la segunda mitad de la temporada pasada y la defensa asciende puestos en el escalafón a marchas forzadas. Dallas es otro equipo desde que Romo encontró a Miles Austin y parece decidido a ganar los partidos con un rodillo ofensivo. Puede ser un partidazo de alta anotación en una división en la que puede haber muchas alternativas hasta la última jornada.
Los Ravens le sacaron los colores a los Broncos enseñando todos sus defectos tanto ofensivos (cerrando el pase corto de Orton) como defensivos (jugando un ataque sin reunión que no dejó ajustarse a Denver en ningún momento). Si McDaniels es capaz de descifrar la solución en una semana, y los Broncos se imponen a los Steelers, habrá que pensar que, efectivamente el discípulo de Belichick merece ser elegido entrenador del año. Por otro lado, se confirma que el empleado de la ESPN que elige los MNF es de Denver y se le ha aparecido un ángel. Cuando todo el mundo esperaba que los Broncos fueran aspirantes al número 1 del draft, les programó en la jornada 6 contra los Chargers (partidazo), y en la 8 contra los Steelers (otro partidazo). Ya lo dije hace dos semanas y vuelvo a pensarlo: ese tipo se merece un aumento de sueldo.
Descansan: Bills, Jets, Browns, Raiders, Vikings y Rams.