El Power Ranking de Manolo Arana (Semana 8)

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Estamos llegando al ecuador de la temporada regular y aún quedan tres equipos invictos: New Orleans Saints, Indianapolis Colts y Denver Broncos. Mismo récord, historias muy distintas. Los Saints han logrado balancear su sistema de juego y ya no dependen en exclusiva del poderoso juego ofensivo al que nos han acostumbrado las tres últimas temporadas. Los Colts siguen basando sus victorias en el que puede pasar a ser el mejor quarterback de todos los tiempos (he de reconocer que siempre me han cargado los aspavientos de Peyton Manning y su particular manera de dirigir a los Colts, pero al César lo que es del César). Mientras que Denver –es muy curioso– usa su gran defensa para obtener buenas ventajas de campo, eximiendo a su quarterback Kyle Orton de toda responsabilidad, o casi toda. Simplemente no tiene que hacer perder el encuentro a los suyos.

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Pensaba que Miami les iba a endosar la primera derrota de la temporada, pero maniataron a los Dolphins en la segunda mitad gracias a una increíble defensa.

Por primera vez en la temporada Manning no alcanzó las 300 yardas de pase. Para qué sangrar más a los pobres Rams.

Descansito para afrontar uno de los grandes duelos del domingo: Baltimore-Denver.

Lo que me dicta el corazón.

Me gustaría saber quién es el cenutrio que llama las jugadas ofensivas de los Vikings. No se si es Darrell Bevell, Ryan Silverfield o “Bad” Childress. El que sea se llena de gloria. ¿Cómo se puede dejar escapar un partido, por dos veces, de esa forma? Y no hago responsable a Brett Favre. Ni por el fumble que “culminó” un fantástico drive de 89 yardas en 16 jugadas comiendo siete minutos y medio al reloj, ni por la intercepción, en segunda oportunidad y tres por avanzar en la yarda 19 de los Steelers, cuando quizás correr hubiera sido más sencillo con la defensa de Pittsburgh un poco más abierta e intentando evitar el pase.

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¿Sorprendidos? Carson Palmer siempre ha sido uno de mis quarterbacks preferidos, no lo niego. Esta temporada con un juego de carrera sólido –cuánto se te ha echado de menos Corey Dillon-, Palmer está más liberado y lo nota el señor Chad Ochocinco (antiguamente conocido como Chad Johnson). Mención muy especial para el middle linebacker Dhani Jones y para el defensive end Antwan Odom (que se perderá el resto de la temporada) que lleva casi la mitad de los sacks del equipo.

Lo que me dicta la cabeza.

Son los actuales campeones y lo demostraron el pasado domingo. Qué poquito les hace falta para ganar y qué fácil parece. Y Polamalu ha vuelto.

Parecen el río Guadiana, que aparece y desaparece. Tom Brady destrozó a los Buccaneers (ya se que son los Buccaneers); pero que Sam Aiken - que en sus primeras cinco temporadas con los Bills logró sumar un total de 250 yardas- sea el tercer receptor del equipo y que el juego de carrera siga tan incapaz como en las últimas temporadas –también aquí te echan de menos Corey Dillon– hace que mis dudas afloren por todos los lados.