Siempre he dividido la temporada en tres etapas. Una primera, hasta la semana 6, de tanteo. En ella los equipos se van asentando y corrigiendo problemas. Casi todo lo que sucede tiene arreglo. ¿Quién se ha atrevido a dar por muertos a los Dolphins aunque empezaran 0-3? En la segunda etapa, que comienza ahora, todos se quitan las caretas. Los conjuntos están al ciento por ciento de sus posibilidades y ya nadie engaña a nadie. Suele durar hasta la semana 12. La última etapa es la más loca. Los que ya están clasificados levantan el pie e intentan evitar lesiones, los que no tienen opciones comienzan una peculiar pretemporada dando minutos a sus jugadores novatos y haciendo pruebas. La mayoría aún conserva la esperanza y juega a cara de perro. En diciembre solemos ver los partidos más emocionantes de la temporada y el futuro campeón deberá alcanzar el pico de forma en esas fechas. Bienvenidos al segundo tercio de la temporada.

Ray Lewis cabeceó a Ochocinco y le arrancó el casco.
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Los Bengals (4-1) a los Texans (2-3) (Victoria local)
Me merezco una penitencia. Fiché para mi equipo de fantasy a Cedric Benson como tercer RB por detrás de Clinton Portis y DeAngelo Williams y hasta hoy le he mantenido en el banquillo. Como es lógico, voy décimo de doce. Por eso, desde esta semana será titular indiscutible. Creo que él está siendo el auténtico revulsivo de los Bengals. A eso hay que sumarle el regreso del mejor Palmer y que el Ochocinco de este año juega además de hacer payasadas. Pero no olvidemos que su defensa sigue provocando dudas. Contra el pase siguen teniendo problemas, a pesar de las dos intercepciones de la semana pasada, y los Texans son muy peligrosos por aire. Cincinnati ganará por el factor local y el efecto Benson. A pesar de todo, sigo sin terminar de creérmelos.
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Los Packers (2-2) a los Lions (1-4) (Victoria local)
Green Bay corre el peligro de desinflarse. Rodgers ha sufrido veinte sacks y la defensa 3-4, que tanto prometía, ha empeorado sus números semana a semana. Supongo que la semana de descanso les habrá servido para corregir esos problemas. Enfrente estarán los Lions sin Calvin Johnson y con Culpepper. Darán guerra la primera mitad y se hundirán después, como casi siempre.
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Los Jaguars (2-3) a los Rams (0-5) (Victoria local)
Los Jaguars, casi como los Texans, siguen su particular montaña rusa. Una semana la de cal y otra la de arena. Eso no evitará que los Rams culminen su particular año imperfecto. Sumarán su 16ª derrota consecutiva.
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Los Vikings (5-0) a los Ravens (3-2) (Victoria local)
Uno de los partidazos de la jornada. Los Vikings se enfrentarán a Ravens, Steelers y Packers en Lambeau Field en las próximas tres jornadas y ese será el verdadero termómetro de sus opciones. Los Ravens, en pleno bache tras un comienzo meteórico, fueron mascarados por tierra la semana pasada y tienen serios problemas para defender el pase, así que es de esperar que la combinación Favre-Peterson vuelva a ser letal. De todos modos, los números de Peterson en las últimas jornadas no están siendo demasiado brillantes y los Vikings le necesitan para ser auténticos aspirantes. Favre les va a funcionar si no tiene demasiada presencia. En caso contrario reaparecerá su tradicional sentido mesiánico y comenzará a pifiarla. La derrota provocará que en Batimore se enciendan las alarmas. Y, por primera vez en muchos años, será por el papel de la defensa.
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Los Giants (5-0) a los Saints (4-0) (Victoria visitante)
El megapartidoquetecagas de la jornada. Duelo de invictos. Sus números les avalan y es difícil encontrar una grieta o algún defecto en alguno de los dos. Por eso es tan interesante este partido. Al fin descubriremos los puntos débiles de uno de ellos. Los Saints juegan en casa y vienen de una semana de descanso y eso sería argumento suficiente como para darles ganadores seguros pero, como sabéis, siento debilidad por Coughlin. El head coach de los Giants sabe que ganando dará un golpe de autoridad y es un auténtico genio preparando partidos estelares. Antes de seguir tengo que deciros que esta semana he tenido la tentación de dar como ganadores a todos los locales excepto a los Raiders, pero una quiniela así no tendría ninguna gracia.
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Los Steelers (3-2) a los Browns (1-4) (Victoria local)
Duelito divisional en el que podría volver Polamalu. Si se confirma el ‘trade’ de Quinn (cuanto daño ha hecho este jugador en Cleveland), y Derek Anderson juega con tranquilidad, tal vez los Browns puedan mejorar algo su imagen. Aún así, necesitan al Jamal Lewis de la semana pasada y el corredor sólo está dando sus últimos estertores. No hay color. Bueno, sí, el amarillo.
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Los Panthers (1-3) a los Bucs (0-5) (Victoria visitante)
Tengo que creer que, antes o después, DeAngelo Williams y Jonathan Stewart recuperarán la eficacia y volverán a conseguir grandes jugadas. Si no lo hacen ante Tampa, defensa 28ª contra la carrera, no lo conseguirán nunca. Aparte de eso, los Panthers son mejores y deben demostrarlo de una vez.
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Los Redskins (2-3) a los Chiefs (0-5) (Victoria local)
Yo sigo apostando a favor de los Redskins y sigo quedándome sin argumentos para defenderlos. Cada vez son más fuertes los rumores que sitúan a Shanahan como head coach de los capitalinos en los próximos días (aunque también se sitúa al ex de Denver en Cleveland). En condiciones normales no tendría ninguna duda a favor de los Redskins, pero Cassel está mejorando a marchas forzadas y el ataque de los Chiefs puede dar muchas sorpresas a partir de ahora. A pesar de ello, no puedo apostar por la peor defensa de la NFL ni aunque enfrente esté el triste ataque de Washington.
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Los Eagles (3-1) a los Raiders (1-4) (Victoria visitante)
Demasiado tiene los Raiders con solucionar los problemas jurídicos y con la NFL que está provocando la presunta agresión de Cable a un coordinador durante la pretemporada. Si tu cuerpo técnico no está centrado no puedes pretender que el equipo funcione. Y que conste que creo que los Raiders son mucho mejor equipo de lo que están demostrando. Los Eagles se darán un paseíto por la Bahía, y para casa.

Owen Schmitt cabeceó su propio casco antes del partido.
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Los Cardinals (2-2) a los Seahawks (2-3) (Victoria visitante)
Otro partido con bemoles. Tras los últimos tropiezos de los 49ers, la NFC Oeste se ha vuelto a abrir. Con Hasselbeck al timón el ataque de Seattle puede ser muy efectivo pero los Cardinals, el equipo ye-yé de la NFL, dependen de si mismos ante cualquier rival. Si les apetece, arrasan; si no les apetece, se dejan llevar; incluso, si se ponen a ello, son capaces de parar el ataque contrario cuatro downs consecutivos en la yarda uno, algo inimaginable en Arizona. ¿Qué sería de nosotros, y de la NFL, sin esos ‘pájaros locos’ para alegrarnos la vida? Digo yo que, ante un duelo tan trascendental, tendrán ganas de jugar. Si es que son como niños.
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Los Patriots (3-2) a los Titans (0-5) (Victoria local)
Los Titans están hundidos y el calendario no les está dando ni un respiro. Los Patriots, y más después de ver el Jets-Dolphins del MNF, necesitan mejorar ya si quieren tener opciones de entrar en play-off. Dieron una imagen triste en la segunda parte ante los Broncos. El ataque, descentrado y desganado, no era capaz de conseguir primeros downs. La defensa, desquiciada, corría con muy poco sentido detrás de los jugadores de Denver. Lo último que podíamos esperar de un equipo tan corajudo, soberbio y dominante como los Patriots de los últimos años, era que perdieran esa autoridad tras la vuelta de Brady. Es como si jugaran desganados y perdieran la concentración ante cualquier imprevisto. Con todo, los Titans se encuentran en esa misma situación depresiva, pero a lo bestia.
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Los Jets (3-2) a los Bills (1-4) (Victoria local)
El día que los Bills abandonen el ataque sin reunión y Trent Edwards pueda volver a demostrar que es un QB capaz de gestionar una ofensiva con brillantez, los Bills volverán a ser un buen equipo de football americano con buenos mimbres para ser competitivo. Mientras tanto son como la ‘Santa Compaña’: una procesión de almas en pena lamentando haber estado en el lugar equivocado en el momento equivocado. Los Jets sí que están donde deben, aprovechando el momento.
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Los Falcons (3-1) a los Bears (3-1) (Victoria local)
Nuevo partidazo. Los Bears vienen de descansar y los Falcons de destrozar a los 49ers. Lo mejor para los Bears es que ha reaparecido Matt Forte y Cutler podrá jugar sin tanta presión. Lo peor para ellos es que en los Falcons parece funcionar casi todo. Pienso que Atlanta tiene tantos recursos, en ataque y en defensa, que sólo necesita terminar de darse cuenta de su potencial. Es el típico equipo que pega el estirón en las últimas jornadas de la temporada regular y termina dando la sorpresa en play-off. No les perdáis de vista.
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Los Broncos (5-0) a los Chargers (2-2) (Victoria visitante)
Tal vez el partido más importante de la jornada. El directivo de la ESPN que lo eligió para el MNF merece una prima. Los Broncos tienen la oportunidad de darle el golpe de gracia a sus únicos rivales en la lucha por la AFC oeste. McDaniels confesó que mintió cuando dijo que el partido contra los Patriots de la semana pasada era “uno más”. Estoy seguro que no se atreverá a mentir esta semana. A San Diego, a día de hoy, sólo le funciona el juego aéreo. Tomlinson está desaparecido y la defensa es un queso gruyere. Creo que vieron tan claro que no tendrían rival en la división que se tomaron la temporada con demasiada calma. El tradicional debate sobre la eficacia de Norv Turner como head coach resurgirá en breve. Enfrente, los Broncos están en pleno subidón y no desaprovecharán la ocasión. Si ganan, son ellos los que pueden echarse a dormir.
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Descansan: Colphins, Colts, Cowboys y 49ers
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mtovarnfl@yahoo.es
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