Quiniela razonada (semana 4)

Los Ravens (3-0) ganarán a los Patriots (2-1) (Victoria visitante)
Os confieso que esta semana ya no tengo tan claro dar a los Patriots como perdedores, y menos en casa. Brady aún no está fino, echa de menos a Welker, y sólo se entiende de verdad con Moss pero la semana pasada se le vio ansioso y creo que en cualquier momento conseguirá la compenetración que le falta con sus receptores. Parece que Fred Taylor se confirma como el corredor número uno y ante Atlanta jugó casi como en sus mejores tiempos en Jacksonville. Lo más importante es que la defensa está recuperando la iniciativa a marchas forzadas y estuvo dominante tanto contra el pase como contra la carrera ante un equipo tan duro como los Falcons. Aún así voy a apostar por los Ravens que parecen uno de los equipos más en forma de la NFL, ya pueden resistir un duelo anotador con un Flacco que no se amedrenta ante nadie, y tienen una defensa capacitada para volver loco a Brady a base de blitzs, como hicieron los Jets.

Los Bears (2-1) ganarán a los Lions (1-2) (Victoria local)
Chicago comienza a ser ‘cutleradicta’. Él es lo único que de verdad funciona en el equipo. Matt Forte sigue sin aparecer y la defensa sufre tanto por tierra como por aire. Los Lions, después de ganar a los Redskins, se han quitado un peso de encima. A partir de ahora serán mucho más peligrosos. Están poniendo muy buenos cimientos de futuro y Stafford lo está haciendo más que bien pero dos victorias seguidas, y más jugando en Chicago, parecen una quimera.
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Los Bengals (2-1) ganarán a los Browns (0-3) (Victoria visitante)
Los Bengals estarían 3-0 de no ser por la carambola ante los Broncos de la primera jornada. Por ahora son una de las sorpresas de la temporada, pero también son capaces de alternar lo mejor con lo peor. Aún en un día malo no tendrán muchos problemas para vencer a unos Browns que han vuelto a su eterno debate sobre el QB titular. Cada uno se entretiene con lo que quiere.
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Los Colts (3-0) a los Seahawks (1-2) (Victoria local)
En Indianapolis todo funciona a la perfección. Manning está intratable, sus receptores lo cogen todo, la defensa cumple con su papel, y tiene suerte, y aún hay muy pocos que les vean como auténticos favoritos al título. Con los mismos ingredientes ganaron la Super Bowl a los Bears. Los Seahawks son un buen equipo pero no tienen pegada suficiente como para aguantarle un partido a los Colts en Indiana.
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Los Giants (3-0) a los Chiefs (0-3) (Victoria visitante)
Los de Coughlin son otros que a la chita callando están llegando a la cima en todos los Power Ranking. Pueden ganar pasando, corriendo o con la defensa. Vale, los Bucs son muy malos, pero no tanto como para que la semana pasada sólo consiguieran 58 yardas de pase y 28 de carrera ante los de Nueva York. Los Chiefs se conformarán con evitar la paliza.
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Los Titans (0-3) a los Jaguars (1-2) (Victoria visitante)
Nadie pensaba a principio de temporada que los Titans pudieran comenzar 0-3. Creo sinceramente que no es un equipo que merezca ese récord, pero también creo que la defensa no es ni la sombra de la que dominó a casi todos sus rivales el pasado año. Aún así, los Jaguars, a pesar de su victoria en Houston, son un equipo plano y con muy pocos recursos. Los Titans ganarán con claridad pero Jeff Fisher debe empezar a plantearse que, para aspirar de verdad al anillo, debe buscar un QB al que le pueda pedir algo más que no equivocarse. A estas alturas Kerry Collins sabe a poco, y más teniendo a Chris Johnson en el backfield ¿Terminará el año Vince Young como titular?
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Los Redskins (1-2) a los Bucs (0-3) (Victoria local)
Partido en la sima. Los Redskins siguen en el psiquiatra y los Bucs en Babia, que como todo el mundo sabe es una comarca de León. La semana pasada ni siquiera las 178 yardas de Santana Moss fueron suficientes para conseguir la victoria. Sinceramente, no soy capaz de descifrar lo que le sucede a Washington y después de mucho leer creo que casi nadie lo es. Creo que el vértigo que sienten ante la dureza de su división, y su sensación de sentirse inferiores al resto, han provocado que llegaran ya derrotados al principio de la temporada. Pero por lo menos ganarán a los Bucs ¿no?
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Los Texans (1-2) a los Raiders (1-2) (Victoria local)
Creo que aún no he acertado ningún pronóstico de los Texans en lo que va de temporada. Su defensa es un coladero domingo tras domingo y su ataque, por muy bien que esté, no puede cargar con todo el peso del equipo. Así que los Texans, un año más, atravesarán la temporada entre victorias sorprendentes y derrotas inesperadas para intentar llegar a un récord 8-8 que les haga pensar que el próximo año será el del salto de calidad. Enfrente estarán unos Raiders que saben defender pero no tienen ni puñetera idea de lo que es el ataque. Es posible que ante algo así hasta la defensa de Houston consiga buenos números. Aún no se ha jugado y ya es un partido para olvidar.

Los Saints (3-0) a los Jets (3-0) (Victoria local)
He cambiado el pronóstico unas diez veces en los últimos minutos. Si algún entrenador puede idear una táctica diabólica para frenar a Drew Brees, ese es Rex Ryan. La secundaria de los Jets es tan buena que podría soñar con frenar el juego vertical de los Saints. El problema es que los Bills también frenaron a Brees el domingo pasado y los de N. Orleans ganaron sin agobios con la carrera y una irreconocible defensa. Pierre Thomas puede ser el Marshall Faulk que necesitaban los Saints para convertirse, definitivamente, en los Rams de hace una década. ¡Que siga el espectáculo!
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Los Bills (1-2) a los Dolphins (0-3) (Victoria visitante)
Pennington estará fuera toda la temporada. Tal vez no parezca para tanto pero es un QB al que las lesiones le han impedido llegar a la élite. Durante sus primeros años en los Jets le vimos hacer auténticas diabluras y ahora era el director de orquesta ideal para la wildcat de Miami. Sobrio pero efectivo, veterano pero obediente, seguro pero atrevido. Tenía mucho más peso en los Dolphins de lo que piensa la mayoría y detrás no hay nadie capaz de tomar el relevo ¿se acabó la wildcat? Por su parte, los Bills me han gustado toda la temporada y, a pesar del desánimo final, tanto ante los Patriots como ante los Saints, dieron guerra y se mostraron rocosos. Además vuelve Marshawn Lynch.
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Los Cowboys (2-1) a los Broncos (3-0) (Victoria visitante)
Desde pretemporada pensaba que Josh McDaniels y Kyle Orton iban a triunfar en Denver. Para empezar, la defensa de los Broncos ha dado un salto de calidad espectacular. El ataque no es brillante, pero sí efectivo. Todo esto no impide que sigan siendo un equipo cuya clasificación para wild card sería una tremenda sorpresa. Los Cowboys siguen mejorando semana tras semana. Su defensa contra la carrera volvió a funcionar ante los Panthers, confirmaron su profundidad en el backfield y Romo jugó como se espera de él. Los Cowboys son mejores que los Broncos, ganarán y no deben ser descartados como aspirantes. Denver es mejor de lo que la mayoría decía pero aún no ha jugado contra nadie.
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Los 49ers (2-1) a los Rams (0-3) (Victoria local)
Ya todos estamos convencidos. Los 49ers son los máximos favoritos para ganar la NFC West. Estuvieron a un milagro de Favre de derrotar a los Vikings y se merendaron a Seahawks y Cardinals que, como los Rams, son rivales divisionales. Los de St. Louis están rotos en defensa a pesar de Spagnuolo. Steven Jackson no puede cargar con todo el peso de un ataque en el que ni Bulger esta fino, ni tiene un solo receptor de garantías en el que confiar. Un trámite para San Francisco.

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Los Chargers (2-1) a los Steelers (1-2) (Victoria visitante)
El domingo en Pittsburgh hará bueno. Ni agua, ni viento. Lo lamento por los aficionados de los Steelers. Con la ausencia de Polamalu sólo la lluvia podía detener la avalancha de pases de un Rivers que ha comenzado la temporada como un meteoro. Los Steelers empiezan bien todos los partidos pero se van diluyendo según pasan los minutos. Ante los Bengals tuvieron problemas incluso para defender la carrera. San Diego, además, sabe que ganado puede darle un golpe decisivo a un rival que en enero podría ser terrible.
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Los Vikings (3-0) a los Packers (2-1) (Victoria local)
Este fin de semana no salgáis de copas ni a cenar. Hay que dormir bien para aguantar levantados la madrugada del lunes al martes. Favre jugará contra los Packers. Es, sin duda, el partido de la jornada. Lo sería mucho más si se jugara en Lambeau Field. Ese si que sería el partido perfecto. Si apartamos las toneladas de morbo que rodean el choque, creo que muy pocos apostarán por los Packers que no terminan de carburar en defensa y han sido dominados por tierra en las dos últimas jornadas. ¡Tanto Favre, tanto Favre, cuando lo normal será que Adrian Peterson gane el partido corriendo! Green Bay necesitará un gran Aaron Rodgers y que Ryan Grant juegue como la semana pasada. Ante la gran defensa de los Vikings dudo mucho que aparezca el corredor. Rodgers, por su parte, estará ansioso por ganar el duelo personal con su antecesor… ¡Así cualquiera! (Me remito a la barriga del ínclito en la foto de mi artículo del lunes). Sólo de pensar las ganas con las que Favre debe esperar el partido, me da la risa.
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Descansan: Eagles, Cardinals, Falcons y Panthers.
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mtovarnfl@yahoo.es
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